Jorge Cruz, Caracas 9 de julio de 2019
Se dice que un clavo saca a otro clavo.
La realidad venezolana lo confirma, lo peor que les ha podido ocurrir a los
trabajadores es tener un “presidente obrero”.
Voy a hacer un recuento histórico de
medidas que han deteriorado el poder adquisitivo de los trabajadores y empleados.
El primer gran golpe que hay que
señalar es la no indexación de los salarios. Los aumentos salariales tuvieron
varias frecuencias, de seis meses a tres, siempre a destiempo, cuando ya era
casi inútil el incremento, además, nunca al ritmo que debía ser. La indexación
ha sido una de las políticas que casi todos los países que ha sufrido
hiperinflación han recurrido para poder mantener el poder de compra de la
población, incluso, en algunos se llegó a realizar pagos diarios a los
trabajadores.
El segundo, fue, para los empleados
públicos, la Convención Colectiva Marco Socialista
de trabajadores de la Administración Pública de 2016, mediante la cual se
pusieron unos topes de para el porcentaje de incidencia salarial de
profesionalización y antigüedad, como también redujeron la cantidad de días
para vacaciones a 50. La Constitución y la Ley del trabajo vigente señalan que
siempre se debe buscar o se debe reconocer los beneficios superiores, pues con
este convenio se hizo una nivelación hacia abajo. Con lo cual se disminuyó los
ingresos de varios entes, en especial los institutos autónomos, que han tenido
tabuladores especiales, y el Tribunal Supremo de Justicia, pues burlase de la
Constitución es legal.
Tercer golpe, la
eliminación de 5 ceros, con ello muchas prestaciones sociales simplemente
desaparecieron, fueron engullidas por dicha medida.
Cuarto, Memorándum 2792 del 11 de octubre de 2018.
Con este documento se eliminaron TODOS los contratos colectivos, es decir, los
beneficios ganados en luchas fueron tirados a la basura.
Quinto, en abril del 2019 se emite un Complemento
especial de estabilidad económica, equivalente al 40% sobre el salario base
mensual, sin incidencia salarial. En pocas palabras, un bono que realiza un
incremento cercano al 40% del salario.
Sexto, el Cesta Ticket, aunque en
algunos momentos llegó a ser casi el doble del salario mínimo estipulado, ahora
es un bono con el 61%.
Voy a jugar con un caso hipotético
para mostrar la cómo influye estos nuevos bonos. Supongamos que una persona
tiene 11 años trabajando en la administración pública y una maestría, con
salario mínimo. Actualmente el salario mínimo es de Bss. 40 mil, por antigüedad
le corresponde 12,4% y por profesionalización 18%. Por antigüedad va a recibir
Bss. 4.960 + 7.200 por profesionalización, la suma da Bss. 12.160, que nos da
un total de Bss. 52.160, si le sumamos el bono de 40% tenemos que agregar 16
mil, para un gran total de Bss. 68.160;
en pocas palabras, el bono representa el 23,47%. Si tomamos el otro bono (CT
que es de Bss. 25.000, para un total de 93.160) ambos representan un 44% de los
ingresos. En resumen, hay un 44% de los ingresos que no tienen incidencia en
los beneficios como vacaciones, utilidades, fideicomiso… Más capitalista
¡¡imposible!!
Esto es para un funcionario del Estado
activo, a ello debemos restarle la retenciones, que pudieran significar unos 6
mil menos. Para los que no viven en Venezuela pudiera significar mucho, pero 30
huevos se consume un 25% del monto devengado, un kilo de harina de maíz PAN, un
12%, es decir, en dos productos, que no dan para comer un mes, ya se ha gastado
un 37%.
Otra relación que nos muestra la
destrucción de su capacidad de compra es con el dólar, el día de hoy 9 de
julio del 2019 el dólar oficial está en casi Bss. 6 mil y el negro en más de 7
mil, lo que nos dice que esta persona se gana unos $ 11 al mes por el negro o casi $ 14 por el oficial.
Un servidor público jubilado no tiene
los bonos, por lo que sus ingresos se contraen por el orden de 44% mencionado,
sin mencionar que ya de por sí, la jubilación no es el 100% de su ingreso
cuando activo, sino que en muchos casos se llega a un tope de 75%.
En
las empresas privadas se está viviendo otra modalidad, ya que hay bonos que
pueden ser en dólares o su equivalente al día del pago. Estos bonos van desde
los $20 en adelante, yo he escuchado de personas hasta de unos $200.
Si
incluimos lo que ha sucedido con el Seguro Social. Si bien es cierto que el
servicio había decaído antes del chavismo, razón por la cual se luchó para que
se pudiera tener atención privada o, comúnmente llamada, HCM (hospitalización,
cirugía y maternidad). Desde la llegada del oficialismo, la caída ha sido
vertical (algunas de las instalaciones las convirtieron en clínicas populares,
que en momentos de la bonanza petrolera
fueron bien dotadas, pero ahora dan pena por la deficiencia), con el agravante
que el HCM con la hiperinflación que se vive cubren escasamente el pago de la
primera consulta. Tengo una anécdota personal, en noviembre del 2018 tuve un
accidente en el pie izquierdo, entre pago de consulta y radiografías, el seguro
sólo cubrió el 40%, allí no pude incluir una férula que me recomendaron, pero
no se conseguía y la única que supe tenía precio en dólares que la hacían
inalcanzable a mi presupuesto. Tampoco me cubrió las medicinas, afortunadamente
me habían pagado los aguinaldos, porque si no hubiera contraído una deuda con
la clínica.
Un
análisis
El régimen argumenta que todos los problemas nacionales
son debidos al capitalismo y el imperio, gringo, por supuesto. Los salarios no
tienen nada que ver con esas líneas de excusa, son políticas internas, son
decisiones tomadas desde adentro, algo que se medita y dicta. Las políticas que
se han tomado en cuanto a aumentar el déficit o monetarias no tienen influencia
foránea, el quiebre de la producción nacional o comercios no es porque lo
mandan los gringos. Son políticas tomadas y legisladas en lo interno, son parte
de un paquete nacional.
Por otro lado, se critica y anatemiza al Fondo
Monetario Internacional, quien tiene un manual sobre que se debe hacer cuando
hay una crisis económica en un país, sin embargo, a pesar de esa excomunión, se
han ido aplicando muchas de esas medidas, de forma tardía, por lo que los
problemas se han agravado y sus resultados desastrosos.
Lo que se ha hecho con el seguro social, donde no ha
habido reformas importantes, si algunas políticas que apuntan a cumplir con
derechos, en especial el pago de pensión, pero que al largo plazo son
insuficientes y mal diseñadas, tal como lo he señalado en otro artículo en este
mismo blog: La jubilación solo tiene
seguro que es injusta, es parte de un mismo plan, por un lado, no hacer
nada, con lo cual todo sigue igual y por el otro, adornar algunas cosas para
lucir como reivindicación social, que tiene más fines políticos que de
programas reales para la población. No puedo dejar fuera esa política deliberada de robar a los pensionados en el extranjero que tienen 3 años y medio que no reciben su cuota, a pesar que muchos de ellos cotizaron para tener un vejez segura. ¡Exterminio en acción!
Merece una mención especial esa política de
populismo que busca generar sólo rebaños obedientes con productos subsidiados
para provocar lo que se llama: “un bozal de arepa”, que ha generado en una
población de mendigos que andan esperando que aparezca la bolsa de comida a
bajo precio (también desarrollado más extensamente en otros artículos, por
ejemplo, Neoadecos en el poder). Es
decir, se legisla con salarios bajos para que te veas en la obligación de suplicar
por una bolsa, que además cumple con el rol de hacer ver al dador como el
salvador, el que te redime del hambre y necesidades.
No debo dejar de lado la nivelación hacia abajo, el
régimen se ufana de tener un índice de Gini bajo (mide la desigualdad en
ingresos de la población de un nación), pero lo que no se dice es que ha sido a
costa de reducir el ingreso de los sectores medios, de destruir a comercios y
empresas, de pauperizar a casi un 99% de los habitantes.
Otro tema relacionado es los sindicatos, se les ha
perseguido, acorralado y destruido, varios de sus líderes, que incluso en algún
momento defendieron al chavismo, están presos por el hecho de protestar, lo
cual ha repercutido que la capacidad de reclamos la han neutralizado, por lo
cual no han contado con voceros que desnuden los bajos ingresos.
Tampoco se puede dejar de mencionar al control de
información, donde incluso recientemente estuvo detenida, no como presa
política sino como delincuente común, a una joven músico que toca clarinete,
todo ello por dos frases en similar número de twitters, en los cuales expresaba
su molestias de en tiempos verbales condicionales, con la excusa de una
violación de la ley del odio, que supuestamente no es una arma política, aunque
los únicos apresados han sido los que manifiestan críticas o iras por las RRSS,
especialmente. Con ello han logrado que la política de terror a denunciar las
injusticias sean en voz baja, entre amigos.
Carlos Marx expuso un concepto: la plusvalía, ese
extra expropiado por el explotador, nunca mencionó que pudiera ser el Estado quien
se apropiara de ello (otra muestra más de que es una teoría que no sirve para
explicar la realidad, especialmente la actual), que el explotador fuera el
Estado. Según la ley del trabajo vigente, en el artículo 100, numeral 4 dice: “El
principio de igual salario por igual trabajo” es violentado por el régimen, una
ley que él mismo dictó es burlada.
Como hemos podido leer, ha sido una política que se
ha instrumentado gradualmente, algo que ha reforzado con el casi total control
de medios de comunicación, por lo que no es percibido en su totalidad por la
población. En el recorrido arriba descrito
hemos visto que desde el inicio de la inflación, que luego se transforma
en hiperinflación, ha habido una mala gestión, o tal vez una gerencia que, por
su tendencia "revolucionaria" no tomaba correctivos cuando se debían tomar y
cuando lo hacía era tarde, porque los problemas económicos son acumulativos,
cumplen el efecto bola de nieve en sentido negativo para los habitantes, el
retraso o la toma de decisiones graduales y aisladas escasamente han tenido frutos
positivos.
Creo que ha habido un política deliberada para
exterminar a parte de la población, en especial a los de mayor edad, ha sido un
genocidio velado, pero no por ello menos cruel; para expulsar otros, porque
muchos de los que se van están inconformes con la forma de dirigir el país; un
intento de control total, pero al no lograrlo se prefirió por deshacerse de los
molestos e innecesarios, es que no encuentro otra explicación a ese recuento
que he realizado de esas 6 políticas.
En pocas palabras, el método de cómo cocinar un
sapo ha sido ejecutado a plenitud, se utilizan medidas como las que recomienda
(aunque para algunos impone) el FMI que gradualmente son implementadas, muchas
de ellas de manera inconexas, para no parecer que las está imponiendo, para no
ser capitalista o que cumple con las líneas de dicho ente. Se agrandó el
Estado, que llegó a superar al empleo por las empresas privadas, ahora hay una
línea de provocar el éxodo, de disminuirlo sin expresarlo.
Hay un principio acotado por Charles Darwin: La
supervivencia del más apto ¿quiénes son los más aptos? Los que tienen hijos en
exterior que le envían remesas, los que tuvieron capacidad de ahorro y lo hicieron
en monedas duras (dólar o euros) y los que tienen hijos enchufados en cargos
donde puede tener beneficios o corrupción sin control; por lo que los más
sufridos son los que supuestamente esta revolución dijo que iba a ayudar.
Como se puede percibir hay un genocidio en pleno
desarrollo, quizás los más perjudicados han sido los adultos mayores, que con
una pensión de hambre, disminuida por no recibir bonos, a no poder pagar sus
medicinas o tratamientos, y los funcionarios del Estado, que a pesar de estar
activos, sus ingresos no alcanzan para tener bocados de comida asegurados,
menos aún adquirir los útiles de sus hijos, o reponer la ropa y calzado o
simplemente tener unos días de descanso o distracción.
El grito del chavismo ha sido claro: “Si no les
gusta: ¡Váyanse!”, ya sea por su propios pies a otros países u horizontalmente.
En resumen, el peor mal que ha tenido la república
de Venezuela ha sido un régimen presidido por personas que han venido desde
abajo y, algunos, que lucharon por los derechos de los desposeídos, por
personas que creen que gobernar es vengarse, con un resentimiento tal que
destruyen y no construyen, que han utilizado el Estado para enriquecerse y
explotar al resto.
Nota: Este
artículo lo comencé a escribir el 9 de julio, para el 18 ya el dólar negro
estaba en más de 10 mil, es decir que el salario se redujo de $ 9 en
una semana.