Monday, March 9, 2020

Con mis bolívares no te metas

Jorge Cruz, Caracas, 9 de marzo 2020

Muchas veces me he preguntado quiénes serán los asesores del régimen, ¡es que se ve cada cosa!
Finalmente la inflación está estabilizándose, no es gracias a una política coherente, sino a que no le tocó más que aceptar que nos dolarizaramos.

Si bien, la presencia de los verdes han sido frecuentes, hace dos día y un año que Venezuela en su totalidad quedó a oscuras por varios días, al no haber ningún tipo de servicio bancario la moneda del imperio fue la que monopolizó las transacciones (cabe recordar que la falla eléctrica fue desde más de dos días hasta más de 5 en las zonas fronterizas con Colombia). Desde ese aciago día las divisas foráneas fueron las que iniciaron a monopolizar los intercambios, en especial el dólar, para estar hoy cercano a un 80%.

Luego de esa cruenta “guerra económica” que ha sido especialmente liderada por una página web (Dólartoday), tras varios años en esa pelea de sombras, muchos discurso incendiario y leyes habilitantes, a finales del año pasado reconocieron que estaban contra la lona, no por los gringos sino por su fanatismo que los ha llevado a tantos desatinos, que ha significado miles de muertes por hambre y falta de medicamentos, como también el exilio forzado de millones. Ese extremismo, similar al de los Testigos de Jehová, que prefieren que muera una persona a que reciba una transfusión de sangre, por ejemplo.

Para poder alimentar a sus radicales seguidores y mostrar que está peleando contra el impero, decidieron que el ente que fiscaliza el “respeto” a los consumidores, Sundee, debía multar o amenazar a miles de comercios y colegios privados por realizar sus cobros en el sucio billete norteño y no en bolívares.

El argumento principal para tal acoso es que la Constitución expone que la moneda que debe dominar las operaciones de compra y venta, no debe ser otra que el alicaído bolívar.

Lo primero que salta a la vista es la falta de coherencia. El régimen ha impuesto el “bitcoin” petro (no se si los directivos y fiscales han leído una parte que yo no recuerdo en la carta magna) y, segundo, son selectivos en esa persecución, una de las grandes tiendas por departamentos y cercanos a las altas esferas, la prorevolucionaria y reino del consumismo: Traki, tiene todos sus productos señalados en dólares, Es cierto que estos almacenes acepta la moneda venezolana, pero como apunté arriba, son una minoría, porque se realizan en petros o verdes. Como también nos demuestra que los métodos revolucionarios son iguales a los que han criticado: selectivo es sus víctimas, aplican el eslogan: Con mis panas capitalistas revolucionarios no te metas.

En pocas palabras, este patético régimen, que gracias a la circulación de divisas duras como dólar, euro, real brasilero y pesos colombianos, la economía ha iniciado su estabilización, pero el fanatismo puede más o simplemente tiene que ser “coherente” con sus simpatizantes, aunque eso pueda significar caer nuevamente en la espiral ascendente de la inflación y todas las otras secuelas como muertes y exilios.

¡Patria, Traki o muerte!

Saturday, January 18, 2020

Fanatismo S.A.

Jorge Cruz, Caracas 14 de enero 2020

Un buen amigo seguidor incondicional del Club de fútbol Barcelona, tuvimos un día una conversación que reproduzco en parte: Yo le pregunté si estaba de acuerdo con el salario que percibía Messi, dudo por un momento y luego respondió que si, que él era el mejor jugador del mundo, a lo cual yo le repregunté: “¿Crees entonces que un empresario como Lorenzo Mendoza no debe ganar lo que gana?”; su reacción inmediata y automática fue expresar con contundencia: “No, es injusto, él es un explotador”; luego de esta conducta instantánea, pensó un poco y me insultó: “¡Eres una mierda!” y me dejó con una frase buscando salida de mi boca.

Cuando actuamos guiados por la intuición, dejando estacionando a la vera del camino la razón, tenemos comportamientos como el descrito.

El fanatismo se caracteriza por ello, no pensamos sino actuamos. Mi amigo al menos luego caviló un poco y se percató que había caído en una trampa que el mismo se cavó; sin embargo, su agresión contra mi persona es parte del mismo esquema: cuando no se tienen respuestas, cuando los dogmas quedan al desnudo, su ADN lo hace emitir ofensas o disparar golpes, literalmente.

La palabra fanático viene del latín: fanaticus, exaltado, frenético (https://es.thefreedictionary.com/fan%C3%A1tico ), que a su vez deriva de fanum: santuario o templo (http://etimologias.dechile.net/?fana.tico ). Como podemos percibir tiene un origen sagrado.

A pesar de esos inicios del vocablo no se restringe a ello, hay fanatismo religioso, aunque también por un deporte o equipo; como mi amigo; por un juego virtual; por una saga, ya sea de televisiva o texto; por un partido político o ideología, por una celebridad, como un artista…
Esa fijación en un tipo de creencia o filiación tiene diversos anclajes, todos ellos relacionados a lo sensorial, que es una búsqueda de pertenecer a una tribu, donde el gran sacrificado es la identidad individual por una colectiva; una tesis que ha sustentado  Edward O. Wilson en La Conquista Social de la Tierra (2012, Editorial Debate).

Esto nos explica comportamientos como participar en una guerra, por ejemplo, donde dejamos de ser independientes o sacrificamos nuestra individualidad y nos comportamos como masa.

En Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Fanatismo ) encontramos las siguientes características:
·      "Dogmatismo falaz: creencia en una serie de convicciones que no se cuestionan ni razonan y cuya justificación lo es por su propia naturaleza;
·      Intransigencia: no acepta los análisis críticos de sus ideas o comportamientos;
·      Maniqueísmo: las diferencias son consideradas de manera radical; no se admiten los matices.
·      Reduccionismo doctrinal o simplicidad de análisis interpretativo: la diversidad categorial suele encerrarse en pocas categorías contrapuestas: "buenos" y "malos"; "arios" y "no arios"; "fulanos" y "menganos" "del mundo" e "hijos de Dios";
·      Discriminación o intolerancia a la diferencia: rechazo de lo que escapa a unos determinados modelos y etiquetas;
·      Autoritarismo: afán de imponer la propia cultura, estilo o creencias y de forzar a que los demás se adscriban a lo mismo.”

Otro punto, es que, como parte de reforzar su militancia, se lee, mira u escucha lo que está en sintonía con sus creencias o simpatías, una reverencia a la posverdad. Donde la propaganda u eslóganes son aceptados como la verdad irrefutable, el faro que guía sus conductas, por ello, el análisis o verificación de tales mensajes es soslayado. El caso más gráfico de este actuar lo vemos en los religiosos que andan con una Biblia, la cual leen y releen como la fuente de sabiduría, sin detenerse en las contradicciones que hay en ella, por ejemplo, el esclavismo es tratado como normal en varios pasajes, que es practicado por varios de sus patriarcas.

Esta participación en acciones grupales hace que se puedan cometer actos que van en contra de los propios principios o valores, que se pueda evitar contacto con personas con la cuales se tienen filiaciones sanguíneas, que se rompan convivencias de parejas o amistades.

Quien mejor ha interpretado como funciona y a que responde el fanático ha sido Joseph Goebbels, teórico de la propaganda nazi; son aplicables a la propaganda, a lo sensorial, los cuales se pueden resumir en 11 principios
(https://www.altaveu.com/opinio/1597/los-11-principios-de-la-propaganda-nazi-de-joseph-goebbels ):
“1.- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
2.- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
4.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9.- Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10.- Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.”

Quizás lo más llamativo es que quien es participe de una de tales afiliaciones no reconoce que es parte de un grupo, de una masa que actúa por sus genes más que por su raciocinio.
Como podemos percibir se aferran a dogmas, ritos y “verdades”, donde se le anula, no se reconoce o desaparecen al otro, se le transmuta en cualquier cosa, muchas veces comienza con un simple apelativo: escuálido, por ejemplo, pero que puede mutar hasta desconocerlos como seres humanos: son unas cucarachas, monos, o cualquier otras especie; y, como ya apunté, esto puede llevar a exclusión, forma suave hasta el asesinato o, peor aún, genocidio, la más violenta, pasando por escarnio público y agresiones físicas, entre otras.

He comentado algunas de experiencias que ilustran lo afirmado en este texto, hay muchas más, especifico otras pocas: Tanto el nazismo, fascismo, como el supuesto extremo opuesto, los socialismos de la Unión Soviética, China, Vietnam y un largo etcétera, aunque hay casos actuales: Nicaragua, Cuba, Venezuela, en los cuales prima un discurso arraigado en el fanatismo de tinte político todos se presentan como los superiores (¿raza?), los que deben permanecer en el poder porque manejan el destino hacia la felicidad, algo similar al paraíso Edén que promete el catolicismo o el cielo para el cristianismo.

Voy a revisar rápidamente la última mencionada.

Inicio con un robo instigado por el presidente en ese momento: Hugo Chávez a los obreros y empleados de PDVSA. Luego de un paro de dicha empresa, secundada por buena parte de los empresarios, al terminar el paro se procedió a botar a los que laboraban en tal compañía, hasta aquí todo bien, aunque se hizo de manera bochornosa, que demostraba desprecio por las personas que habían participado en el mismo; pero lo cumbre fue que no se les reconoció las prestaciones que por ley le correspondían, en pocas palabras, fue la “legalización” de un asalto.

Ese fue un antecedente que va a dominar buena parte de su gobierno y el posterior; dicho precedente marcó las expropiaciones, invasiones, despidos con la única justificación era no ser simpatizante del gobierno, encarcelamiento por similar motivo y asesinato. Algunas de estos hechos fueron dirigidos por el gobierno directamente, en los diversos niveles; en otras eran los que alegaban ser simpatizantes y que cumplían con la justicia social.
En tales acciones se confiscaron equipos, dinero u otras pertenencias como terrenos o viviendas, todas estas iniciativas estaban respaldadas por un fanatismo extremo, actuaban como si fueran guiados por una justicia divina.

Las características arriba descritas se cumplen a cabalidad, varios de estos puntos han sido desarrollados en anteriores artículos de mi persona: se aúpan las diferencias para dividir amigos, familias y comunidades, en donde no se escucha, porque lo que viene del otro es anatema, dogmas que no pueden ser rebatidos, menos escuchar los que lo puedan hacer tambalear, intolerancia y maniqueísmo van de la mano, de un lado está el pueblo, el bueno, el escogido por (¿Dios?), del otro lado los impuros, paganos, que desprecian la nación y sus impolutos gobernantes y finalmente autoritarismo, todos deben ser convertidos (en todo su sentido sacro), para luego ser rebaños.

En conclusión, cuando mandan los sentimientos, los espacios, ya sean comunidades, vecindades, estados, Estados, es la geografía donde se debe, primero separar, posteriormente, hacer limpieza, perseguir, insultar, menospreciar, castigar…, sin embargo también “educar”, generar simbología, una historia, un discurso y unión entre sus seguidores.

Yo admiro Messi, como también de los productos Polar y no me pregunto si ambos no son explotadores ¡solo disfruto!

Thursday, January 9, 2020

Nada es gratis… y Venezuela


Jorge Cruz, Caracas 9 de enero de 2020

Luego de la publicación de Nada es gratis… algunas personas me han preguntado sobre Venezuela, esta es la reflexión sobre ello.

Esta nación caribeña es la ilustración de un gobierno fallido, como lo han llamado algunos autores e instituciones. Su modelo fue un Estado poderoso, gracias a los ingresos del Petróleo.

Antes de iniciar quisiera recordar y ampliar algo que fue señalado en el anterior texto: fuentes de ingresos del Estado: dos principales: como productor (Venezuela ha tenido experiencia en ello, algunas fueron exitosas, otras no tanto, hasta que llegó el chavismo donde todo se ha ido a la borda) e impuestos, estas dos son las que pueden tener mayor trascendencia en el tiempo (la primea con una buena gestión); hay otras fuentes: venta de activos como empresas, terrenos, entre otras; venta de bonos de deuda u otro tipo de acciones, emisión de dinero orgánico e inorgánico. Estas últimas son limitadas en el tiempo, lo vendido se puede hacer una vez y depende de la cantidad de activos disponibles para la venta; los bonos u otros papeles con valor monetario no puede ser para siempre, su deuda no puede crecer hasta el infinito; y, por último, el dinero debe tener una política monetaria clara, si se apela al inorgánico, eso va a significar déficit e inflación.

Iniciando, este Estado poderoso se ha caracterizado por:

  1. Dependencia fluctuante de una materia prima de importancia mundial: petróleo. Desde la década de los 40 hasta los 70 del siglo pasado, el país recibió por regalías un ingreso importante, que le permitió realizar diversos tipos de inversiones, por ejemplo, en la de los 50 muchas obras de infraestructura (Pérez Jiménez). A casi principios de los 70 se da un salto impresionante de ingresos, los precios del petróleo subieron bruscamente, lo que permitió financiar con más fuerza la propuesta de Substitución de Importaciones. A comienzos de los 80 declina el precio y con ello los ingresos, por lo cual se entra en una crisis que va a perdurar hasta mediados de la primera década del nuevo siglo, periodo en el cual nuevamente se tiene un incremento importante de lo que el oro negro provee al presupuesto de la nación; luego, ya en la segunda década el valor ha estado bajo con relación a los picos que logró y la nación está en una profunda crisis. Como se puede percibir, si la factura por la venta era alta, había prosperidad; si declinaba, el deterioro era la moneda. En pocas palabras, la estabilidad y calidad de vida del venezolano ha dependido de afuera: el comportamiento de una mercancía.
  1. Creo un sector medio significativo. Desde los años 30 el petróleo fue substituyendo cualquier otro ingreso de divisas y paralelamente fue creciendo su importancia en el presupuesto nacional.  Ese flujo de dólares, de forma continua y creciente, desde ese primeros días hasta la década de los 70 fue generando un sector medio de importancia: profesionales, comerciantes y empresarios que, gracias a la afluencia de dinero desde el Estado y otras medidas que comentaré adelante, vieron su calidad de vida mejorada.
No se puede negar, que esta prosperidad también tocó, con menor grado, a sectores trabajadores, que muchos lograron estándares de un incipiente sector medio (por ejemplo, los trabajadores petroleros), aunque muchos de sus hijos si llegaron a ser profesionales y, con ello, escalar socialmente.

  1. Una divisa fuerte y con muchos periodos anclado en su cambio. El bolívar llegó a ser una de las monedas más fuertes en los años 50, luego bajó algo su posición, pero continuó siendo un peso pesado, sobre todo en Latinoamérica. Esto sucedió con fuerza hasta el año 1983, cuando sufre una primera devaluación, desde allí hay periodos de control de cambios en diversos momentos, bajo el chavismo pasó a ser la normalidad, hasta el año 2019, cuando se da cierta libertad, aunque no total.
Esta capacidad de compra ha sido una carga pesada para la nación, ya que, en especial en dos momentos: años 70 y a mediados de la primera década del 2000, era más rentable adquirir bienes fuera o dentro del país, pero importados, como también la fuga de divisas, con la adquisición de viviendas o apertura de cuentas en el extranjero.

  1. Subsidio a servicios. Otra peculiaridad que ha vivido el venezolano ha sido, que en general, los servicios han estado subsidiados por el Estado, ya que muchas veces eran prestados por empresas públicas. Por ello, han tenido bajos costos, esto se profundizó bajo el chavismo, donde el la telefonía celular llegó a costar céntimos de dólar un plan mensual, que en naciones vecinas eran 10 o más veces mayor.
  1. Una industrialización sobredimensionada. Una característica de la industrialización es que es impulsada por el Estado, se crean zonas industriales en diversas partes de la geografía con la intensión de atraer empresas, muchas de esas iniciativas fracasaron, dejando cantidad de construcciones o galpones vacíos. Otro tema fue que se orientó a satisfacer el mercado nacional, de pequeño tamaño, que pronto llegó a su punto de saturación y las empresas, que habían hecho inversiones vieron como su capacidad instalada era mayor a la dimensión de compra, claro esto sucede por las ventajas que dio el Estado para instalar las empresas, como créditos o subsidios. No fue una industria que se dedicó a exportar o generar innovación que pudiera competir en otros mercados, sino hacia lo interno, dejando como papel principal de creador de divisas a los bienes primarios, en especial el petróleo.
  1. Un programa de jubilación-pensión diferenciado. Venezuela tiene un sistema peculiar para los que pasan al retiro: hay pensión, que es la que se acumula en el Seguro Social y la jubilación que corre por cuenta del ente o empresa empleadora. La realidad es que son contadas las empresas que pueden sostener una jubilación, por lo que es el Estado el máximo jubilador, casi exclusivo; con ello, podemos notar, que es un incentivo para que la población activa busque empleo en el Estado, por supuesto, esto tiene sus límites. Hay que aclarar que la jubilación en una compañía privada solo es posible luego de acumular, mínimo, más de 25 años de servicios en una sola de ellas, no se suman si has trabajado en diversas.
  1. Un sistema de salud bastante extenso. Si bien, es conocido la campaña de erradicación de la malaria en los 50, donde se viajó por buena parte del territorio, con el advenimiento de la democracia en los 60, se inicia la construcción de hospitales y dispensarios (lugares de atención primaria) con bastante cobertura. Este funcionó con relativa eficiencia hasta mediados de los 80, luego es reimpulsado a mediados del 2000 con la Misión Barrio Adentro. Para la segunda década del siglo XXI empieza a decaer otra vez.
  1. Un programa de formación amplio. Quizás una de los mayores beneficios han sido el programa de formación, desde los 60, pero especialmente en los 70, se crean muchos centros educativos a todos los niveles: primaria, secundaria y universitaria. En sus comienzos fue la educación pública de alta calidad, ya para los 80 se inicia un deterioro que sólo es parcialmente rescatado, nuevamente, a mediados de la primera década de este siglo, para posteriormente decaer por debajo de los niveles de los 80 y 90. No se puede pasar por alto la Fundación Gran Mariscal Ayacucho, que becó y dio créditos para formación universitaria (muy contada) y especialmente para posgrados. Lo cual creo un nivel respetado en toda Latinoamérica. También se debe apuntar que se atrajeron profesores de calidad para las universidades públicas. El costo de formación en ellas era casi simbólico por lo bajo, como lo fue el sistema de comedores dentro de tales centros educativos, algo que fue casi norma, por muchos años en los niveles inferiores.
Como podemos notar, la educación tuvo alta estima por los gobernantes, incluso en los momentos de bajos ingresos, hasta que el chavismo se dedica a perseguir a las universidades públicas autónomas, ahogándolas con bajos presupuestos.

  1. Un PIB muy dependiente del Estado. Para finalizar, como se puede comprender la economía dependía de la industria petrolera, muchas empresas que vendían insumos y/o prestaban servicios a la misma. PDVSA (Petróleos de Venezuela, S.A.) la empresa del Estado del área petrolera llegó a estar considerada como la 4 en importancia mundial, ella era el motor principal de la economía, su influencia en el presupuesto nacional ha sido en general de alta dimensión.
Este rápido recorrido nos deja varias enseñanzas, la de mayor peso: Un Estado poderoso no significa bienestar para su población, crea más bien vicios, por ejemplo, una parte de la población considera que es él el que debe solucionar su carencias, tal vez la muestra más representativa ocurrió con los bancos que se crearon a la par de los Concejos Comunales: el Banco Comunal, el Estado brindaba unos aporte para su inicio, ese dinero pudiera tener variados fines, como financiar los proyectos de mejoras en la comunidad o para brindar crédito a los miembros del CC. Conozco un caso, creo que hay más de uno, donde una persona solicitó un préstamo, cuando se procedió a cobrar simplemente respondió que ese dinero, como era del Estado era suyo, lo asumió como una donación, no como un crédito, que fue el documento firmado.

El empresario también ha parasitado al Estado, los subsidio, créditos, márgenes de ganancias (hasta un 30% es permitido); por ello su tendencia a lo grande es mejor, a sobredimensionar. Pero también ha encaminado que una buena porción de ellos dirijan sus esfuerzos a prestar servicios o venta de insumos a la industria petrolera, la que más ganancia crea.

El control del Estado ha ahogado muchas iniciativas, ha iniciado otras fallidas con pérdidas millonarias en inversiones que nunca prosperaron, no han permitido que sea la iniciativa privada la que guié el camino hacia donde se debe dirigir la producción.

El Estado venezolano ha dependido, básicamente, de los ingresos que genera el petróleo, con ello ha producido otro vicio: se ha vuelto dependiente de dicho recurso, tal como un drogadicto.

Esa dependencia hace que su economía esté atenida a la bonaza que el precio del oro negro de, si es bajo, la economía va en caída, si sube, mejoran los números.

Como nada es gratis, el Estado poderoso en su máxima expresión ha sido con el chavismo y la realidad es que se ha llegado a los peores datos en términos de salud, educación, bienestar en de la población, lo que ha tenido como resultado muertes de personas de todas las edades por desnutrición, falta de tratamientos médicos, rendimientos escolares bajos, los entes públicos con deterioros impresionantes y migración de millones de habitantes hacia futuros inciertos fuera de la frontera.

Tuesday, November 19, 2019

Policlasista o policultural


Jorge Cruz, Caracas 18 de noviembre de 2019

Las clases de mi MAESTRA, en mayúscula, Itala Scoto, nos generaba una gran ansiedad, cada vez que concurríamos al aula salíamos desbastados, casi en una de sus últimas secciones un estimado colega preguntó: “Usted ha destruido todas nuestras verdades ¿ahora qué hago?” La respuesta fue contundente: “Ese es un problema de ustedes”. Era cierto, cada uno tuvimos que reconstruir aquellos pedazos y armar un nuevo rompecabezas. Claro está luego de pasar por una gran angustia existencial; era un desgarrador dolor descubrir que aquellas verdades no eran únicas, que había otras verdades tan valederas como las nuestras. Tal como nos decía: “Si una cosa tiene una explicación tiene más de una”.

Con el marxismo ha pasado que muchos lo utilizan como verdad, cuando es sólo una aproximación. Se ha usado como muletilla para muchos análisis, pero pocos se percatan que es una teoría política, no es económica, tampoco sociológica, menos aún antropológica.

Ya algunos autores han señalado que está permeada de su época, es positivista, como también se puede percibir que cuando intentó ser sociológica lo hizo de manera tan general que solo redujo su análisis a esquemas, por ello su propuesta es binaria, de opuestos, cuando la realidad es mucho más rica que ello (cito uno de los autores, Edgardo Lander (1)). Ese acercamiento maniqueo es el que ha sido mayormente utilizado para explicar los estudios sociales, aunque sólo quedan en una visión reducida, con alto contenido político pero poco explicativo.

Por ejemplo, el concepto de clases sociales, donde en cada modo de producción hay dos opuestos irreconciliables: explotados y explotadores, proletarios y capitalistas, productor de plusvalía y acumulador de esa plusvalía. Tanto es así que Mao Tse Tung propone un concepto nuevo: pequeña burguesía, para poder acoger allí a protocapitalistas. Incluso el mismo padre de la teoría, CM, planteo una ruptura con su dualismo: lumpemproletariado, pero es algo poco desarrollado y muy incluyente e impreciso.

La realidad era mucho más rica que esa reductora propuesta al momento de su exposición, allí se evadió que existía un sector gerencial y/o supervisores. Con el devenir de la historia se ha ampliado el panorama, ahora ha crecido el área de servicios, donde hay muchos más profesionales y hemos visto como ese proletariado, en el sentido de esta teoría, se ha minimizado, ya que hasta los mismos “proletarios” se han formado y son ahora operadores, con calidad de vida acomodada.

Más traspiés damos aún si intentamos analizar la dictadura del proletariado y la ejecución en naciones que se han declarado socialistas.

Quienes han liderado la revolución socialista no han sido proletarios, sino líderes, generalmente que emergen de sectores medios, que a su vez pertenecen a partidos políticos. Lo partidos son multiclasistas, para utilizar esta misma terminología, allí se pueden encontrar desde sectores cercanos o pertenecientes a la burguesía, sectores medios, “proletarios”, entre otros.

El acercamiento cultural
Voy a utilizar el concepto de cultura de Tomas Austín (2):

“…un proceso (o red, malla o entramado) de significados en un acto de comunicación, objetivos y subjetivos, entre los procesos mentales que crean los significados (la cultura en el interior de la mente) y un medio ambiente o contexto significativo (el ambiente cultural exterior de la mente, que se convierte en significativo para la cultura interior).”

Y agregaré un comentario que está en mi libro: Apuntes para la Interacción con Comunidades (3):

“Las culturas generan, entonces: artefactos, normativas, costumbres, lenguaje verbal, sistemas simbólicos y valores, los cuales se encuentran entremezclados y con distintas intensidades dependiendo de la ocasión y situación.”

Este término nos permite notar que cualquier grupo de dos o más personas generan cultura.

Tenemos así que cultura se está generando permanentemente, ya sea en el grupo familiar, el condominio, la vecindad, el lugar de trabajo, la iglesia a la que asiste…

Algunos de estos grupos se convierten en cómplices de pensamientos ideológicos y allí se da el germen para un movimiento o un partido político. Los PP inician a gestar una teoría que busca asumir poder o el poder a mayor escala, hasta nacional.

Su composición, en un principio, puede ser bastante homogénea, pero al crecer  y con el pasar de los años, sus sectores sociales se diversifican.

Ya señalé que muy frecuentemente son ellos los que asumen el poder de una región o de un Estado. En algunos casos forman proyectos supranacionales con conglomerados afines,

Por todo lo anterior, puedo concluir que no son “clases sociales” las que conforman los procesos políticos, sino grupos culturales reunidos en movimientos o partidos.

Por todo ello, el marxismo no tiene herramientas para comprender a movimientos como los ecologistas, feministas, netamente culturales, entre otros.

Es decir, con el marxismo hemos actuado como las hermanastras de la Cenicienta, queriendo agrandar o achicar su capacidad, pero realmente no sirve para más allá de un análisis, restringido de por si, a la política dentro de una sociedad. Es un discurso de mucha carga emotiva y poco explicativa.

Puedo concluir como expresó el ideólogo de la publicidad, considerado el padre la ella en la etapa moderna, Joseph Goebbles, que fue el creador de la imagen de Hitler: “una mentira dicha mil veces, se convierte en verdad”, El caso más lamentable es cuando es una hipótesis que se trata como verdadera a pesar que la realidad la niega permanentemente.
Estoy seguro que habrá muchos detractores, todo ello es parte de remover los cimientos, como lo realizó mi maestra, lo importante es rehacerse y crecer en el conocimiento.

Bibliografía
(1)  Lander, Edgardo (2008) Contribución a la Crítica del Marxismo Realmente Existente. Fundación Editorial el Perro y la Rana. Caracas.

(2)  Austin Millán, Tomás R.  Para Comprender el Concepto de Cultura. En http://members.lycos.co.uk/tomaustin/ant/cultura.htm.Revisado el 02/02/2009.

(3)  Cruz Osorio, Jorge Apuntes para la Interacción con Comunidades. En: http:www.jorgecruzantropologo.com (actualmente fuera de servicio)

Thursday, November 14, 2019

Democracia o dictadura, he allí el dilema


Jorge Cruz, 14 de noviembre de 2019

Todas las especies, incluyendo los humanos, utilizamos la energía para obtener casi siempre ganancias, ya que tal operación garantiza nuestra supervivencia. A tal comportamiento yo lo llamo economía energética.

Por esa causa tendemos a crear rutinas y a simplificar nuestras emociones y razonamientos, que, entre otras cosas, nos lleva a un pensamiento binario, de blancos y negros, maniqueísmo tales como izquierda-derecha, yo tengo la verdad y tú estás permanentemente errado, yo estoy con el dios salvador y tu condenado al infierno,…

Los pueblos, sociedades o comunidades tienen derecho a equivocarse, como también a intentar corregir. Eso es algo que los gobiernos de tipo democrático, en todas sus variantes, nos permite o debe permitir; algo que está casi negado con los autoritarios o, en su extremo, las dictaduras.

Hay un libro del biólogo estadounidense Jared Diamond, intitulado Colapso, en el cual nos presenta diversos caminos (de corte ambiental, principalmente) utilizados por sociedades que las pudo llevar a corregir el rumbo, que les garantizó éxito, fracasos (desaparición) o sólo sobrevivir.

En pocas palabras, las sociedades tienen derecho intentar cambiar su devenir, lo lamentable es que muchas veces esto no se logra de forma pacífica sino en una confrontación en la cual se pierden vidas o cosas. Esto se da por la tendencia de grupos humanos a blandir que ellos son los únicos poseedores de la verdad, ese economicismo energético llevado a su máxima potencia.

Son esos fanáticos que practican adoración de ídolos y doctrinas milenaristas, salvadoras de todos los pecados, los que practican cruzadas para limpiar o convertir a los impuros. Hay, aparentemente, dos versiones: las que se consideran laicas, como la militancia de un partido o teoría política o un equipo de fútbol, entre otras; o una  clerical como cualquiera de las tradicionales feligresías adoradora de dioses. Aunque, en términos culturales los comportamientos son similares e incluso existen los que participan en ambos grupos.

En Latinoamérica vivimos en un permanente vaivén político, gracias a fanaticadas de diversos tintes políticos. Estos últimos años son una muestra de ello. Un número importante estuvieron al frente líderes se tenían un discurso de eso llamado “izquierda”, desde mediados primera década de este siglo hasta mediados de esta segunda, todo ello gracias a que minerales y rubros agrícolas tuvieron una escalada de precios, al desinflarse tales productos, el Estado poderoso (se puede profundizar sobre este tema en el artículo: Nada es gratis…, en www.jorgecruzo.blogspot.com ) no pudo mantener el ritmo de subsidios a la economía nacional, por lo que se han iniciado cambios. Veamos algunos casos:

Argentina tenía problemas profundos con el gobierno de Cristina Kirchner, se intenta conseguir un cambio con Macri, que tampoco lo realizó y se vuelve a votar por el peronismo. ¿Se dará la vencida? está por verse.

En Chile se han turnado gobierno de “derecha” e “izquierda“, Piñera está siendo empujado a realizar cambios mayores que esa rutina en la que había caído el país. Aunque en estos momentos reine el caos y vandalismo de fanáticos que creen que la violencia es la forma de lograr cambios, es decir, niegan la política o negociación como una manera más ciudadana de empujar la sociedad hacia un rumbo que satisfaga a la gran mayoría.

Ecuador eligió a un seguidor de Correa, que necesita hacer transformaciones en el rumbo, pero ha contado con oposición para ello, el país está con problemas graves, pero se insiste en la misma fórmula a pesar que ya la economía muestra cansancio.

Brasil estuvo regentada por gobiernos de “izquierda”, con el tiempo vino el desgaste y la pérdida de calidad de vida de la población por lo que apuntaron en otra dirección, lamentablemente hacia el otro "extremo", que, creo, tendrá corta vida.

Bolivia también ha tenido su debate, aún en proceso, un presidente que realizó muchas mejoras, gracias a unos precios internacionales favorables de las materias primas que allí producen o tienen energía fósil (gas), pero al bajar tales rubros, los ingresos merman y la economía comienza a echar aguas, su déficit está creciendo, por ello se busca sustituto a Evo Morales en el Referéndum, algo que él no aceptó, por lo cual se lanza a una nueva ronda presidencial, la cual al saber que no puede triunfar legalmente, realiza un fraude. Se viene un nuevo gobierno, vamos a ver qué sucede, sino realiza políticas para los sectores indígenas su futuro no será largo.

Venezuela, es el peor caso de fanatismo, unos milenaristas que creen tener todas la razón insisten en llevar a dicha nación a inferiores condiciones a las actuales, ya de por si, paupérrimas. Se mantienen apoyados por las fuerzas represivas del Estado, el terror ciudadano, la trampa electoral, fundamentalmente.

Las democracias tienen la posibilidad de la alternatividad, de los pueblos intentar corregir, cuando esa voluntad popular es manipulada (no permitir que contendores de similar peso compitan, fraude en los datos de votación, utilizar organismos y fondos del Estado para campañas, entre otros), se va o está camino a un gobierno autoritario o su versión más extrema: dictadura

En pocas palabras, al coartar los cambios de visiones e insistir, a la fuerza generalmente, en un solo tipo de gobierno, se mata el principal sentido de la democracia y con ello la posibilidad de enmendar las faltas que los ciudadanos perciben como tal. Los colapsos son reales, ellos anuncian su aparición y son causados por repetir en fallas que no funcionan, pero por fanatismo se repiten.

Friday, November 8, 2019

Nada es gratis...


Jorge Cruz, Caracas 8 de noviembre de 2019

Primero hicieron cruzadas contra los huevos, luego fueron por las gallinas. Justificaron esta arremetida argumentando que los huevos producen colesterol y que estaban actuando por bien de la población, que beneficiaba la salud pública.

El párrafo anterior pudiera ser el inicio de una novela, pero realmente esconde las premisas de  algo que pudiéramos convertir en un mito.

Alrededor del mito se crea un cuerpo de creencias, que lo sostienen y justifican. Ellos tienen diversidad de fines y surgen, generalmente, para explicar algo sobre lo que no tenemos un exacto conocimiento; para proteger personas, espacios, ambientes…; para unificar una cultura; entre otros. Por ejemplo, en la cultura occidental por varios siglos se mantuvo que el planeta tierra era plano, posteriormente (Nicolás Copérnico) cambió la percepción hacia redondo, actualmente se sostiene que es elíptico su forma. Como podemos observar ha ido cambiando la percepción del mito hasta que puede llegar a desaparecer como tal.

Eso que llaman izquierda está cimentada en mitos. Voy a señalar unos pocos.

Para iniciar resalto el del estatismo, es decir, un Estado poderoso. A pesar de los fracasos en los diversos lugares donde se ha intentado implementar, se sigue apostado a ello, los ejemplos más representativos son un imperio: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y China, ambos realizaron un viro de 180° hacia la producción privada, donde el más exitoso ha sido este último.

Para tener un Estado poderoso se deben cumplir ciertas condiciones: una buena fuente de ingresos por los impuestos o que sea propietario de empresas eficientes o minas que le garanticen sumas de dinero importante. Más adelante expongo que esto no es tan sencillo, que algunas naciones han podido buscar una forma de mantener a un Estado con cierto poder, pero pocas han logrado un Estado poderoso.

Segundo, el Estado  debe controlar todo o casi todo. Otra ilusión es tener un Estado que posea un músculo financiero importante para que su burocracia sea el fiscalizador de todo el movimiento económico, social y ambiental de la nación, pero más importante es que pueda ser el único que gestione o administre sectores productivos “claves” como alimentación, educación y servicios (agua, luz, salud y energías).

Tercero, la gratuidad de diversos servicios. Otro gran sueño es que la educación y salud, especialmente, sea sin costo para los pobladores de la república.

Aquí debo recordar un adagio de la sabiduría popular: “Nada es gratis”. Lo que aparentemente pareciera  sin valor, tarde o temprano nos demuestra que si lo posee.

Cuando un león se alimenta de una gacela, es ventajoso para el felino, pero una desventaja para los herbívoros, estos últimos pierden individuos para el consumo del otro.

Deshojando

Ya he apuntado que para tener un Estado que cumpla con esos preceptos es necesario, primero, que obtenga suficientes recursos monetarios para poder tener fuelle, que por un lado, mantenga a su burocracia, programas y políticas, y a todas las obras de infraestructura. Ahora debemos preguntarnos ¿de dónde deben venir esos recursos? Una de las vías es convertir al Estado en productor, que sea el mismo o sus actividades productivas quienes puedan generar sus ingresos. Esta ruta ha demostrado que no es muy eficiente, son contadas las empresas que han sido autosuficientes, generalmente se transforman en frentes políticos para emplear a los amigos (se ponen al frente a los que sean leales y no los capaces) o para garantizar votos. En realidad, lo que generalmente sucede es que el Estado se transforma en el explotador, sustituyendo a los “capitalistas” (esto lo desarrollé en otro artículo titulado: Cuando el Estado es el Explotador, en este blog: www.jorgecruzo.blogspot.com ), ya que actúa sin control alguno, convirtiéndose en un monopolio, que puede girar ha oligopolio, que expolia a los trabajadores al no tener quien lo castigue, ya que el mismo es el que dicta  y ejecuta las leyes y sentencias (el caso chino fue el más cercano a esta imagen, luego viene una apertura donde se permite que sean las privadas lideren la producción).

Una variante de la anterior es que se posean grandes recursos minerales, tales como petróleo, cobre, hierro, oro…, que el Estado recaude, ya sea como propietario de las empresas que los exploten o por las regalías que ello genera.

Otra alternativa es por medio de los impuestos. Los países de la Europa nórdica han utilizado con éxito esta vía, los contribuyentes le pagan al Estado un porcentaje alto de los ingresos por su trabajo, más del 50% en algunos casos (incluso se llegó a pagar hasta por encima del 100%). Ello ha garantizado que el gobierno pueda tener a su disposición una cantidad suficiente para pagar los servicios de salud, educación, jubilación, mantenimiento y construcción de carreteras o calzadas (dentro de las ciudades) u otras infraestructuras, para mencionar lo más importante.

Como podemos notar, no se puede exigir o plantear como programa una educación gratuita sino se tienen los recursos para ello. La “izquierda” maneja ello como un mito, es una historia que no tiene asidero de realidad sino hay dinero que pueda asegurar que sea una actividad sostenible en el tiempo, por ejemplo, la educación gratuita en los tres primeros niveles (primaria, secundaria y universidad).

Tal vez se pueda argüir que el Estado tiene suficiente dinero para implementar la educación sin costos hasta un segundo nivel, pudiera ser cierto, pero debemos recordar que nada es gratis, el desvío de recursos para tales áreas, pudiera significar que otras sufren mengua.

En pocas palabras, se está en una encrucijada para hacer realidad esa aspiración: se genera un deterioro en otras actividades propias del Estado para poder suplir algunas de ellas con el dinero que se cuenta u otra, es  permitir una recaudación de impuestos altas.

Tal vez la más loable sea esta última, aunque hay que preguntarse hasta dónde podrá la población aceptar tal pacto, que además, con toda seguridad es larga en el tiempo, en pocas palabras, es un visión estratégica en el cual todos los habitantes deben asumir como una inversión a largo plazo dicho sacrificio.

Los chinos lograron el salto con una restricción de los DD.HH., prácticas productivas altamente contaminantes y muertes en cantidades mientras se alcanzaban las metas.

Venezuela sufre este destino, pero sin que se vean que hay posibilidades de cambio, como sucede en Cuba, ambos países se han convertido en exportadores de una mercancía de alta rentabilidad para el Estado y parte de los ciudadanos: Mano de obra calificada que realiza envíos de remesas por años, pero sin transformaciones reales que apunten hacia un mejoras en la calidad de vida, sino lo contrario: deterioro en muchas áreas y pocos resultados positivos.

Nada es gratis, ni siquiera los mitos en los cuales navega y vende como loables la “izquierda”, por ello vemos como todos esos intentos o promesas de cambio no quedan más que como consignas vacías, al no tener recursos para aplicarlas y sólo hay una repetición de las políticas económicas, sociales y ambientales, que tanto critican como perjudiciales estos mismos sectores.

Wednesday, August 28, 2019

Talibanes en el poder


Jorge Cruz, Caracas, 24 de agosto de 2019

Cuando escuchamos la palabra talibán nos viene a la mente términos como: intolerancia, fanatismo, asesinos, destructores de patrimonio mundial, impositores de una versión cultural.

Los talibanes se han caracterizado por ser una secta islamita que ha practicado la aplicación de la sharia de una manera ortodoxa, un regreso a la ley de hace unos siglos atrás. Al asumir el poder de Afganistán implementaron una serie de medidas que provocaron asesinatos masivos a todo aquel que no aceptara sus creencias o ideología, dinamitaron dos enormes estatuas de Buda, como muestra de su barbarie cultural, impusieron el terrorismo de Estado como su ley, todos los poderes estaban bajo su mando e imponían tus truculentos deseos.

Era una muestra más de lo que ocurre cuando una asociación de fanáticos toman el poder, arrasan con lo existente para imponer su “verdad”, su visión de mundo (aunque sea anquilosado), es una fuerza de destrucción que actúa como un tsunami, desolando todo a su paso.

Cuando se despierta Tánatos, acompañado de impunidad total, solo baños de sufimiento y sangre es la estela que se deja. La historia de la humanidad está llena de tales tipos de masacres culturales y humanas. Diversas han sido las “ideologías” con las que han intentado justificar sus atropellos, todas las podría catalogar como religiosas, tanto laicas como clericales. Llámense cristianos, islamitas, marxistas, anarquistas y un largo etcétera. Todas son comunidades de enardecidos practicantes y creyentes en su verdad, que debe ser impuesta, ya sea seductoramente o a la fuerza, aunque esta última es la más propensa cuando se es radical y tiene a un Estado que “respalda” sus desafueros.

En:  https://www.xlsemanal.com/conocer/sociedad/20170525/sociobiologia-increible-poder-la-tribu.html, hay un trabajo firmado por Daniel Méndez que nos da luces sobre el por qué de este conducta:

 "La literatura científica aporta numerosos estudios que muestran nuestra tendencia a sentirnos parte de un grupo. Incluso si este se ha formado por azar; por ejemplo, si un investigador divide un grupo de estudio en dos subgrupos rivales, está demostrado que con el tiempo -no demasiado- empezarán unos y otros a ver comportamientos negativos en sus oponentes que antes no habían visto ni manifestado. Y de igual forma verán valores en el subgrupo en el que se han integrado. Lo mismo sucede cuando nos adscribimos a un grupo religioso, un equipo de fútbol o un partido político."

Según afirman es parte de nuestro ADN, es lo que han llamado pertenencia a una tribu. Una forma de responder a la estrategia de supervivencia de las especies sociales o gregarias.

Sin embargo, tiene sus pros y contras, uno de estos últimos es el tema que he estado mencionando: el sentido de grupo que se fanatiza, ya que genera una doctrina, algunas veces escrita que se convierte en dogma y que puede llevar a catástrofes, tal como lo señala  Edward Osborne Wilson,  en https://elcaminantehn.com/2019/03/17/crees-en-dios-biologo-propone-eliminar-la-religion-por-el-bien-de-la-humanidad/:

“Todas las ideologías y las religiones tienen sus propias respuestas a las grandes preguntas, pero, por lo general, están vinculadas como dogma a algún tipo de tribu” 

Más adelante señalan otra expresión con mayor énfasis de radicalidad:

“Las religiones, en particular, presentan elementos sobrenaturales que otras tribus -otras religiones- no pueden aceptar (…) Lo que nos está haciendo hundirnos es la fe religiosa. Así que yo diría que, en aras del progreso humano, lo mejor que podríamos hacer sería disminuir, hasta el punto de eliminar, las creencias religiosas”, concluye Wilson.”

Caso  Venezuela
Venezuela ha vivido en estos 20 y tantos años un ataque despiadado en sus instituciones, valores culturales, su producción y formas de intercambio comercial, su entorno natural; en pocas palabras, en todos los ámbitos de su estructura social, ambiental y económica; provocando la mayor avalancha de emigración conocida en la historia mundial de un país que, aparentemente, no está en guerra.

Emerge la pregunta: ¿Cómo ha sido esto posible? La respuesta puede ser múltiple y diversos autores e investigadores han señalado variadas causas.
Un artículo de María Elena Ramos: La cultura en Venezuela: notas sobre el desmontaje y la resistencia (en: https://www.elnacional.com/papel-literario/la-cultura-en-venezuela-notas-sobre-el-desmontaje-y-la-resistencia/?fbclid=IwAR38Bkrws9oqefVGZz7LKvuKavN9AWOl4HtklcgukcVU0zGPkTGJrCo4Y5M), en el cual encontramos frases como esta:

El desmontaje fue así un objetivo central en la llamada “revolución cultural” que lideraron Espinoza y Hugo Chávez a partir del proyecto intelectual de Espinoza, quien había sido, desde su formación como joven comunista, estudioso de Antonio Gramsci.” o más adelante; “La revolución cultural así entendida pasa por desmontar esas superestructuras, para transformar las ideas y lo que llamaba Gramsci el sentido común de la sociedad civil (que había sido formado y difundido desde las iglesias, los intelectuales, las instituciones culturales, los profesores y el sistema de educación).

 Para finalmente exponer, un poco más adelante: “(…) el talante antidemocrático irrespeta, no agradece el legado recibido. Intenta más bien desconocerlo, avasallarlo. Dolorosamente, si una idea define a este gobierno (desde el principio y en todos los ámbitos, no solo en la cultura) es su golpe al respeto, sistemático y muy diverso en los objetivos ‘golpeables’. En regímenes que irrespetan la separación de poderes, ya cualquier cosa es posible. Límites legales y morales ya no valen como contenciones, la constitución es violada, o interpretada discrecionalmente. Se irrespeta al otro, su vida, sus saberes y sus haberes. Se irrespetan las verdades (tanto las actuales como las de la historia). Y en las instituciones se irrespetan sus funciones connaturales, su personal, sus especialistas.

Si es sabido que el entusiasmo creativo construye y que el resentimiento destruye y descapitaliza, esto es mayor verdad en el hacer de la cultura.(…)
 ”, nos señalan una de esas réplicas que muchos intentamos averiguar diariamente.

Por lo tanto, pudiéramos concluir que un grupo de resentidos sociales, llenos de odio y venganza han tomando el poder para saciar su sed de sangre y sufrimiento, pero como el personaje Gollum en la triada de El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien, el poder esclaviza, transforma y convierte en su único deseo de ser el tener el poder que el anillo confiere. Estos nefastos personajes que han asumido el poder en esta nación caribeña, solo desean el poder que da el estar al frente del país, con ello han dado rienda a sus más insanas pasiones: asesinar, robar, aterrorizar, enriquecerse, mentir, destruir…

En breve, han actuado cual talibanes, con un fanatismo a flor de piel; acosando a todo aquel que ose contrarialos (incluyendo la desaparición física, económica o espiritual); aterrorizar para que no intentes siquiera pensar en salir de ellos del poder; alimentar una cultura del miedo a perder las limosnas o boronas que sobran de sus platos, luego de crear una situación de angustia y desespero por algo de comida o dinero para poder adquirir algo que llevar a la boca; arrasando, saqueando y eliminando la institucionalidad, ya sea burlándose de la Constitución y todo el cuerpo legislativo, creando entes o sistemas paralelos, acorralando a las existentes por no ser sumisas (pienso en universidades autónomas), negando restringiendo presupuestos o reacomodando ministerios, para diluir su capacidad de acción; auspiciando el abandono y huída de técnicos al someterlos a sueldos de hambre o arrinconarlos en un mar de la nada para anularlos o que el desasosiego los empuje a la migración.

Una horda afincada en el poder que su ceguera y odio arrastran a toda una población, “construyendo” un país en fuga hacia afuera (sus habitantes) y hacia abajo (su calidad de vida).

Nota: las dos primeras páginas citadas fueron leídas hoy 28 de agosto de 2019 y el texto de M.E. Ramps, el 23 de agosto de 2019.