Jorge Cruz,
Caracas, 22 de agosto de 2018.
Jorge
Cruz, Caracas, 22 de agosto de 2018.
El
paquete del gobierno, que se inicia con una serie de medidas el
vienes 17 de agosto de 2018, está condenado al fracaso.
Se
ha caracterizado por dos objetivos centrales y varios despropósitos.
Los
puntos a atacar son: el déficit fiscal y el cambio a dólar. Lo
fallido, que muestra nuevamente su improvisación, son medidas como
el cómo implementar el nuevo incremento del precio de la gasolina o
el subsidio a los comerciantes y productores con sus nóminas.
Voy
a comenzar este análisis en el orden señalado.
Hay
que aclarar que lo que se está realizando son las recetas del FMI,
son las recomendadas por los economistas, que han servido para la
detener la hiperinflación y llevarla a un dígito en los 57 países
que las han sufrido, antes que Venezuela; en pocas palabras, no se
está haciendo nada nuevo, sino repetir, a pesar de toda la verborrea
que el gobierno y su intelectualidad ha estado y continuará
utilizando.
Para
controlar el déficit fiscal, principal causa de la hiperinflación,
ha copiado varios modelos, por un lado el petro (modelo brasilero),
incremento de ingresos por aumento del precio de los combustibles
(caso Bolivia), incremento
del IVA
y, supuestamente, una reducción del dinero inorgánico (despelote
total).
Salir
de la influencia del dólar ha sido tal vez lo más cacareado y lo
menos logrado. Muchos son los discursos gastados, muchas las
“medidas” tomadas, como por ejemplo, dejar dar la cotización en
dólares del precio del barril de petróleo; pero que al final no son
más que gimnasia mental o gamelote en pacas. El petro es quizás la
mayor representación de ello: han gastado tinta, horas de saliva,
muchas transmisiones en los medios y redes; al final nos dicen que el
petro es la liberación definitiva porque él está anclado a un
barril de petróleo, el cual tiene su precio en la fluctuación que
marque el mercado en dólares; es decir, sólo es una forma
indirecta, rebuscada y opaca de decir que está anclado a la divisa
verde. Se debe mencionar que el petro no existe, no habrá
intercambio de esa “moneda”, que solo es una referencia para no
dolarizar la economía.
Esta
vía tiene sus bemoles, el primero, si se busca es estabilizar el
intercambio monetario, se debe anclar a una moneda estable y fuerte,
no a una mercancía, que está sujeta a los vaivenes del mercado.
Pongo un ejemplo de lo volátil del valor de una mercancía, el
petróleo, si, hipotéticamente, estalla una guerra en Arabia
Saudita, el precio del petróleo tendrá una subida de vértigo, el
mayor productor deja de vender y suplir al mercado, puede en cuestión
de horas subir de los cercano a $60 de ahora a unos $200, pero si en
menos de un mes se logra la paz, como habrá mucho productor que
incrementará su oferta, en poco tiempo el precio puede caer a unos
$40. Se imaginan lo que eso significa para una economía, saltos,
flujos y reflujos permanentes, que de estabilización es lo menos que
se puede mencionar.
Ya
el gobierno lo ha advertido, el salario no es estable, solo el monto
señalado: medio petro.
Por
otro lado, en el valor que se anunció ya se reconoce lo arriba
nombrado: un petro es igual a Bss. 3.600, que el precio de un barril,
que se toma como referencia para el anuncio, es de $60, en pocas
palabras, un dólar es equivalente a Bss. 60, que también era el
cambio que señalaba su página web, saboteadora, pitiyanqui y otros
epítetos: DólarToday en ese día. Un buen lector entenderá que se
estaba reconociendo la derrota, que DT fue la que puso el monto de
referencia cambiaria. No solamente se cae el discurso de no depender
del dólar, sino que, solapadamente, se reconoce la batalla perdida
con la web.
En
un primer resumen, tenemos que seguimos anclado al dólar, DT fue la
que ha marcado el precio de cambio, que nos dice que el mercado
paralelo no estaba tan lejano de la realidad, por último, se ha
soltado ancla en el medio del océano, por lo que estará sujeta a
los vaivenes de una mercancía: petróleo, todo por mantener una
aparente victoria o un discurso de propaganda, que como dice Noam
Chomsky, no resiste el más simple análisis. Forma rebuscada pero
errada.
La
subida del precio de la gasolina y diesel. Si bien es cierto que el
precio actual es una ridiculez, que era necesario actualizar su
valor, el gobierno ha tenido miedo lo que significa ello, ha estado
en la agenda y boca de muchos de sus personeros, aunque nadie da el
primer paso, el Caracazo es un fantasma que ronda los sueños de los
altos jerarcas.
Ahora,
hay un entramado que aún no sabe cómo resolver, se han mencionado
diferentes modalidades, aún no hay claridad cuál va a ser la
utilizada. Se inició un censo automotor, que ha sido aplazado su
registro en varias ocasiones, se habla de usar el carnet de la patria
para el pago (subsidiado) y llevar el precio similar al
internacional.
Si
lo que busca el gobierno es aumentar sus ingresos para bajar el
déficit, el subsidiar al parque automotor, si suponemos que lo
hacen todos, no se logra un incremento en la recolección, lo que
puede significar que no hay realmente una subida del precio, es
decir, su objetivo nunca se alcanzaría, tal vez lo único que se
pudiera anotar como éxito es que detendría el contrabando hacia los
las poblaciones fronterizas de los países vecinos, especialmente
Colombia y Brasil.
En
un segundo resumen, lo que tiene como plan el gobierno no se
cumpliría por lo hasta el momento anunciado: no habría un aumento
del ingreso fiscal por los combustibles. Lo que es peor, hay una
muestra de improvisación, para poder encubrir sus medidas
neoliberales.
El
IVA va a ser la única fuente segura de ingresos extras, pasó de 12%
a un 16%. Un impuesto al consumo más a esos golpeados bolsillos.
Dinero
inorgánico. Otra causa de la hiperinflación es la desbordada
emisión de dinero inorgánico, en un principio era en papel (en
físico) y que se ha ido incrementado en virtual, transferencias. La
deficiencia de papel generó otro gran problema: un valor de cambio
(bolívares en efectivo), se transformó en una mercancía más,
sujeta a la oferta y demanda, a bajar a niveles deficientes (se
señala un 2% de la masa monetaria, cuando generalmente ha estado por
un 15%), los productos se vendían a dos precios, efectivo o
transferencia. Con largas colas para solicitar cantidades ínfimas en
los bancos (taquillas y/o cajeros), como también en la peregrinación
por varias sucursales para poder completar incluso un pasaje
extraurbano, sino la alternativa era adquirir efectivo a 300% o
incluso 400%. Que también se notaba en los precios por
transferencia.
Dinero
inorgánico se llama a una moneda que no tiene respaldo, cuando los
gobiernos recurren a esta variable, tienen que esperar que haya
inflación, ya que como los bienes y servicios son generalmente
estables, lo que cambia es la masa monetaria y con ello desbalancea
la oferta y demanda, al incrementar esta última.
El gobierno entró en una espiral en ascenso, donde subía los
salarios, los cuales hacían que los precios de los productos subieran (especialmente
por el cambio bolívar-dólar, ya que un porcentaje importante de los rubros
necesarios para la alimentación y otros son de procedencia foránea), para remediarlo,
por más de tres años se recurrió a la misma fórmula, sabiendo de antemano que
era un batalla perdida, aunque si servía
para alimentar a los talibanes simpatizantes al mencionar una guerra económica
liderada por la oligarquía y el imperio.
Por ello, ya todos sabíamos que un incremento de salarios
significaba mayores precios en todos los productos.
Sin embargo, aprovechando un nuevo cono monetario, realizó
un aumento del salario mínimo, más de un 3.000%, de ganar Bsf. 3.000.000 se
pasa a ganar 180 millones (1.800 según el nuevo cono), todo esto se va a
realizar con más dinero inorgánico, ya que es un lugar común exponer que la
industria principal y casi única fuente de divisas, el petróleo está cayendo su
producción en lo nacional.
Lo peor es que lo anunciado es más catastrófico aún, ya que no
disminuiría la emisión de ese dinero, sino lo contrario, la masa será
incrementada por número aún desconocidos. El gobierno ha dicho que va a
financiar el salario mínimo, de todos los trabajadores privados, no hay empresa
que pueda tener un músculo suficiente para tal nuevo salario, menos aún en el
sector comercio, por un espacio de 3 meses.
Ya me imagino a toda es masa informal que no son autoempleo
o incluso, desempleados que se registrarán para poder recibir ese subsidio, en
río revuelto, ganancia de pescadores.
En breve, se sacrificó a buena parte de la población para
poder alimentar su discurso, (supuesto) modelo revolucionario y los
simpatizantes, se aupaba una guerra entre el pueblo, entre los revendedores y
los compradores, cuando la raíz del problema era un decisiones macroeconómicas
erradas.
Un tercer resumen, la emisión no va a disminuir, por lo que
seguiremos echando gasolina al fuego inflacionario, el salario sigue siendo el
más bajo de toda Latinoamérica: $30 (claro que muy superior a los el medio
dólar de antes, según lo reconocido por el gobierno con DT, ya tratado arriba),
el cierre o quiebra de empresas y comercios va a ser impredecible, muchos se
preguntan ¿Después de los 3 meses qué?
Aunque ya hemos escuchado a los jerarcas diciendo que las
empresas tienen dólares, que los inviertan, que han tenido suficientes ganancias.
Insiste e insiste, cuando lo que hemos visto es que muchas empresas han bajado
santamarías, al igual que comercios, basta con hacer un tour por los centros
comerciales o lugares que tradicionalmente eran de comercio.
Uno puede leer entrelíneas que es un mensaje dirigido a
Polar, casi la única empresa que ha resistido estas erradas políticas
económicas, la que le ha sacado las patas del barro al mantener una producción
de diversos rubros, en especial la harina de maíz, ya que casi todas las
expropiadas o tomadas por el gobierno están produciendo a un 30% o menos de su
capacidad, es la culpable de los males. Una sana forma de pagar a quien te
ayuda.
El cambio dólar. Los mercados internacionales toman como
referencia al llamado cambio implícito que no es otro que liquidez dividido por
las reservas, si mayor es la liquidez mayor será el cambio o lo contrario. El
país ha reducido sustancialmente las reservas y aumentado la liquidez, a través
del dinero inorgánico, por lo que la relación con el dólar ha venido subiendo
en ascensor, mientras que los salarios por las escaleras. Esto ha alimentado la
hiperinflación que Venezuela padece y, como demuestro en este escrito, seguirá
sufriendo.
A pesar de tanta palabra vacía y propaganda, el gobierno
intenta velar su derrota con el cambio, ha habido una gradual liberación del
cambio, primero la permisión de unas casas de cambio poder adquirir dólares de
remesas a montos muy por encima del oficial (el Dicom tenía dos montos, uno
oficial que era bajo, de unos cientos de miles y otro real, que era con el cual
se subastaba, varios millones en la etapa final, cercana al monto permitido a
las casas de cambio), luego con la derogación de la ley de ilícitos cambiarios,
posteriormente se permite que los bancos puedan comprar dólares y subastas de Dicom,
por ahora tres veces por semana, pero con la intención de ser diaria.
Ya mencioné cual fue la referencia con el dólar Bss. 60, en
Bsf. es 6 millones, un reconocimiento de sus lanzas perdidas, pero lo que no se
asume es que el dólar se está cambiando en Cúcuta en más de 10 millones el día 22
de agosto de 2018, es decir, más de un 50% por encima del cambio oficial.
Todo parece indicar que seguirá el dólar paralelo con vida
propia por mucho rato, hasta que se decida sincerar totalmente la economía en
política cambiaria.
La
improvisación ha sido otro del actuar común de este gobierno. Ese
famoso dicho de un personaje, Eudomar Santos, en la novela Por Estas
Calles que decía: “Como vamos viendo, vamos yendo” es más
palpable en el accionar de poder central, por ejemplo,
se pensó subsidiar a los empresarios por el inmenso incremento del
salario, pues nunca se consultó, ahora reina la incertidumbre sobre
como va a operar, una de las fórmulas es hacer un registro-censo en
una página del gobierno, pero allí pueden entrar zorros y
camaleones. Igual ha sucedido con el precio a pagar de la gasolina.
Para solo comentar lo que ha sucedido en este mismo discurso y
anuncio de medidas.
Como resumen final, hay muchos temas que se desnudan: principalmente
la guerra económica, el gobierno reconoce que han sido sus líneas económicas
las causantes del desastre que se vive en dicha nación, aunque todo bajo manto
de opacidad impresionante, se están tomando medidas neoliberales, que se ha
hecho sufrir a la población más de lo debido por tardanza en asumir sus fallos,
su medidas no van a prosperar porque, por un lado reina la improvisación (algo
permanente en estos últimos 20 años) y por estar atrapado en un discurso que se
convierte en una camisa de fuerza y que, a su vez, lo tiene atrapado en la
aplicación de las medidas correctivas; además, el
incremento salarial es insuficiente, se sabe que las importaciones
componen más de un 90% de lo que visita las mesas del
venezolano, es decir, que $30 no sirve para adquirir mucho de lo que
necesita para comprar lo que se ha adquirido en precio de dólar allende de la patria, es casi un salario de hambre.
Dos notas finales que nos muestran cómo funciona la
maquinaria de propaganda y cómo repiten sus simpatizantes sin un análisis de lo que repiten. El primero es
la negación de bono a los pensionados, cuando fue aprobado por la Asamblea
Nacional y, único decreto que salió en G.O., se alegó que no se podía pagar por
falta de recursos, varios años después se aprueba un bono, con nombre
rimbombante, de poco monto, a pesar que la crisis se había incrementado, que
los ingresos estaban cada vez más esqueléticos, ahora se va a volver a financiar
a la empresa privada, diciendo que se tiene suficiente dinero. No muestra que
solo fue un castigo a los pensionados porque fue una bandera que aprobó la AN,
que no le importa el pueblo, aunque se llenen los carrillos gritando que si.
Segundo, salió en Gaceta Oficial los nuevos precios de 25
productos, si los revisamos nos damos cuenta que reconocen los precios de
muchos de ellos en los mercados negros. Que sus precios no eran reales, que fue
necesaria un sinceración y que la proliferación de revendedores fue solo por
tener represado los precios de tales productos.
Por último, no mencionó la quiebra de ONG o condominios por tener ingresos casi fijos o por debajo de las posibilidades de los nuevos incrementos, o en el caso de los primeros que sus proyectos son de largo alcance y con presupuestos aprobado ya hace cierto tiempo. Más desempleo es lo que suena en el ambiente.
Por último, no mencionó la quiebra de ONG o condominios por tener ingresos casi fijos o por debajo de las posibilidades de los nuevos incrementos, o en el caso de los primeros que sus proyectos son de largo alcance y con presupuestos aprobado ya hace cierto tiempo. Más desempleo es lo que suena en el ambiente.