Jorge Cruz, Caracas 27 de noviembre de 2011
Hay actitudes y comportamientos que están
en contra de nuestro decir. Son mitos que se traducen en ritos, que expresan
más que lo que en últimas nuestra boca intenta aseverar.
El gobierno de turno altisonantemente
repite cada vez que puede que es un poder del desposeído, que se basa en la paz,
que respeta la libertad de pensamiento y otras cuantas afirmaciones.
Pero hay muchas acciones que nos muestran
lo contrario. En este caso voy a utilizar la parte simbólica, los sustentos de
sus discursos.
Se dice que este es un gobierno
socialista, basados en los preceptos del socialismo científico de Carlos Marx;
sin embargo, casi todos sus hechos nos demuestran lo contrario. Hay varias
decenas de dirigentes sindicales asesinados cuyos delitos nunca han sido
aclarados, hay mil y tanto de personas del mismo rango que están bajo procesos
judiciales por dirigir protestas (aunque nuestra Constitución consagra la
protesta como derecho humano), se crean sindicatos paralelos e incluso financia
abiertamente con dinero de los gobiernos regionales, locales o nacionales su
formación o candidatos que van a participar en contiendas para la elección de
sus juntas directivas. En pocas palabras, no se defiende la dictadura del
proletariado, tal vez de un partido: PSUV.
Ya que mencioné a Marx, quisiera acotar
algo. Su propuesta principal que el motor de la historia es la lucha de clases
y que se iría hacia la toma del poder por el proletariado, se queda corta para
explicar algunos fenómenos que él obvió, pero que aún suceden, no sé si con
mayor fuerza pero de que vuelan vuelan.
¿Cómo explicar el crecimiento del Islam y
los conflictos que se han llevado a cabo en nombre de la Guerra Santa? ¿Cómo
entender el poder económico de los judíos y esa cofradía que apoya a los que
pertenecen a sus creencias para mejorar su situación económica? ¿Cómo podemos
asumir la xenofobia entre individuos de una misma clase social? ¿Cómo podemos
asir teóricamente la disminución de los obreros (proletarios) por maquinarias
si la plusvalía es generada por ellos? En fin, hay muchas interrogantes que
dicha propuesta no cuenta con respuestas satisfactorias.
Por ello afirmo que el chavismo si quiere
una revolución que corrija los errores del socialismo real debería leer más a
Ivan Illich, ese gran pensador austriaco, que a Carlos Marx.
Con relación a la paz, pues el mismo hecho
se repite. Se divulga con altísima frecuencia que este es un gobierno que
respalda la paz; sin embargo, se hacen plazas en honor a guerrilleros, se
declaran días patrios fechas de intentos de golpe de Estado y uno de los
símbolos es un hombre que creía en levantamientos armados como la forma de
acceder al poder, el Che Guevara. Yo diría, si esta es una revolución pacifista
debería honrar mejora a Mahatma Gandhi que a este último personaje.
Por último, libertad de expresión. Si un
gobierno acosa a un medio de comunicación con la excusa que no dice la verdad,
dice solo la mitad de lo real por dos razones, la verdad es netamente un hecho
individual, cada quien la construye en función de sus valores culturales e individualidad
y, por el otro lado, si nos ponemos a mirar lo que cada medios transmite, en
especial las noticias, nos topamos con un país esquizofrénico, por un lado,
todo es feliz, nadie protesta, todo es aupar al líder porque vamos por el
camino correcto (vtvlandia) y por el otro lado, hay una casi crisis permanente,
casi nada es constructivo sino todo es un caos (Tánatos anda suelto). ¿Cuál
tendrá la razón? Volvemos al principio, de mi verdad.
Otra arista del mismo tema. El presidente
estuvo preso y recibió un indulto del mandatario en ese momento a cargo, luego
de dos años presos; ahora hay varias personas tras las rejas que uno de sus
delitos es pensar diferente, aunque los argumentos sean otros y que incluso se
mencione que no son presos políticos, o casos como la jueza Afiuni, que está en
un limbo legal, con la orden de no poder dar declaraciones (estoy tratando el
tema de libertad de expresión, quisiera que me recordaran eso o estoy
equivocado); por lo tanto, este presidente parece más un ángel vengador que una
persona que está libre por el perdón presidencial.
Nuevamente, prefiero tener como ejemplo a
Nelson Mandela que quien actualmente está al frente del gobierno.
Me quedo con mis mitos para el bien de mis
ritos.