Jorge Cruz,
Caracas, 16 de enero de 2011
Hace unos días atrás un amigo simpatizante o militante del
partido del gobierno (no lo tengo claro), me contestó a un artículo que trataba
el tema de la jubilación que era una tarea pendiente. Luego de esas palabras me
propuse como ejercicio buscar un tema no pendiente o bastante positivo, al
adentrarme en los datos mi desconsuelo crecía, ¡todo es un tema pendiente en el
país! Hemos retrocedió en casi todos los temas a números menores que antes de
la IV república.
Revisemos algunos de ellos:
Seguridad, es
cierto que antes de asumir el poder Hugo Chávez la seguridad era un problema de
importancia, pero la no actuación, la impunidad reinante ha permitido un
crecimiento exponencial de la misma en estos 12 años de gobierno. Creo que si
preguntamos a cualquier venezolano o residente aquí que si ha sido víctima o
conoce alguien que ha sido víctima o ha presenciado un robo a mano armada la
respuesta es que todos tenemos algo al respecto. Yo en transporte público a
horas diurnas he presenciado dos, uno sin blandir ningún arma se montó un joven
y pasó una bolsa para que pusieran allí sus pertenencias. El otro si un
muchacho mucho menor sacó un arma y le quitó un Blackberry a una muchacha, a
otro joven que tenía un celular le dijo que no estaba interesado en el suyo por
ser un cacharro. Es decir, a cualquier
hora, en cualquier lugar, concurrido o no, sacan un arma porque la impunidad es
casi total.
Salud, es también
cierto que hubo avances con la puesta en ejecución de Misión Barrio Adentro.
Pero su efectividad se ha deteriorado, aunque peor aún el sistema hospitalario
(los hospitales que dependían del Estado central o incluso regional) se descuidó
totalmente para apoyar a la mencionada misión, como resultado tenemos que los
hospitales están en peores condiciones que antes de asumir la presidencia y la
misión es medianamente operativa. Quizás lo más desconsolador es que los
informes de morbilidad y mortalidad están siendo publicados con años de
retraso, pero si los revisamos vemos nuevamente repuntes de ciertas enfermedades
propias de la pobreza: tuberculosis, muertes por problema perinatales, entre
otras.
Educación, hubo también
unas misiones para mejorarlas, como un sistema paralelo a lo existente. Igual que
con la salud, se incrementó la matrícula, especialmente la universitaria; sin
embargo, la politización y otras decisiones han hecho que la calidad se
deteriore. Ya comenté en otro artículo como en el colegio donde estudia mi hija
fue obligado a “pasar” unas estudiantes que perdieron materias y amenazado por
tener niveles muy altos de exigencia.
Salarios, los
contratos colectivos de funcionarios públicos (me referiré únicamente a ellos)
desaparecieron, solamente existe los incrementos por decretos presidenciales
que generalmente han sido para aumentar el salario mínimo (léanse los
decretos), por lo que actualmente un profesional gana menos que un obrero de
una empresa privada. Lo que es peor, sus utilidades son pagadas a fin de año (parte
de sus ingresos) con inflaciones cercanas a 30% quiere decir que al recibirlas
ya han pedido una capacidad de compra de casi un tercio. Esa es la realidad que
no ha sido cambiada. La ley del trabajo no se ha adaptado a la nueva Constitución
11 años después.
Soberanía alimentaria,
se ha hablado de cortar la dependencia extranjera de los productos de la cesta
básica, la realidad es otra estamos importando más que antes. Hemos pasado en
ciertos rubros de ser exportadores a ser importadores: arroz, café, chocolate, sardinas,
atún, carne de aves (pollos), entre otros; de abastecernos con la producción nacional
a tener que importar parte del consumo: carne, huevos, por ejemplo; y de
importadores de una porción a casi totalmente depender del mercado externo:
leche, caraotas, maíz, azúcar, papas, etcétera. No quiero mencionar los miles
de kilos que se perdieron podridos por mal planificación y ganancia de los
asesores y otros intermediarios de las importaciones.
Participación, se
ha mencionado como uno de los logros, hay mayor organización y se han invertido
cantidad de horas hombres para tal fin, pero la realidad es que se ha
politizado tanto que básicamente se busca es crear un grupo de militantes del
PSUV, además de darles prioridad a ciertos grupos con relación a otros (me lo
manifestó una funcionaria de Fudacomunal con relación a la asignación de
recursos para Consejo Comunales). En pocas palabras, no se busca participación o una democracia participativa
sino militancia partidista a un proyecto. Pudiera extenderme sobre los Consejos
Comunales o Comunas (agrupación de las anteriores en un territorio determinado),
pero sería tocar un tema específico que requiere un espacio propio, solamente
señalaré que con delegar funciones a ellos no se solucionan ni solucionarán los
problemas, es un trabajo voluntario que por esa misma razón depende del tiempo
libre de los mismos y los problemas no pueden depender de cuando se pueda sino
que se tienen que enfrentar cuando aparecen antes que el efecto bola de nieve
los haga más complicado de solventar.
En pocas palabras, los temas que presenté, que han sido los
mayores estandartes de la “revolución” los objetivos de cambios han sino poco o
deterioro de los mismos; básicamente porque ha reinado la improvisación, la
espontaneidad, voluntarismo y desprecio por el conocimiento acumulado por
supuestamente oposicionistas.
Hay un eslogan de este gobierno que dice: hacer patria es un
deber. Yo he hecho patria desde antes de aparecer el chavismo en el horizonte, participando
en asociaciones de vecinos, ONG, en contacto con comunidades campesinas e indígenas,
criticando los desaciertos de los gobiernos de turno en medios de comunicación…
y sigo haciendo patria apuntando que este gobierno se parece mucho a los de
cuarta república, pero con una intolerancia mayor y una ineficiencia a toda
prueba. No es socialismo lo que se está construyendo, es el colapso del país lo
que se avecina.