Jorge Cruz, Caracas, 10-10-10
Definitivamente estamos viviendo un mundo al revés en Venezuela y no hay voces que intente mencionarlo.
La izquierda, en todos lados incluyendo dicha nación, se ha caracterizado por defender y pelear por los derechos humanos. Ha sido una de las banderas que ha unificado a estos movimientos antisistemas.
Voy a mencionar dos hechos que muestras una contracorriente en el país y lo que es peor los seguidores del presidente callan o lo secundan.
Cuando hubo protesta mundial por la amenaza de lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani, por un supuesto adulterio a un esposo muerto. El mutis gubernamental fue sepulcral, no se podía condenar a un país amigo, a pesar de violar los derechos de una mujer. Lo más anecdótico vino de la supuesta derecha, la Mesa de la Unidad Democrática, hicieron un comunicado donde condenaban al gobierno de Irán por tal medida.
Ahora sucede algo similar, el presidente Hugo Chávez justifica al gobierno de China por las medidas de encarcelamiento de Liu Xiaobo, recientemente ganador del Premio Nobel de la Paz; quien se encuentra pagado prisión indefinida por el simple hecho de ser un disidente. Lo peor es que está declaración del presidente sucede como respuesta a la ya difundida posición de la MUD a favor de la libertad del poeta chino.
Es una demonización o sacralización por el mero facto de ser un amigo o enemigo. Si comentes una matanza y eres mi amigo, yo te defenderé a pesar que pueda significar estar contra mis supuestos principios.
¿Cuál será la próxima solidaridad automática? ¿Será que ahora para defender los derechos humanos en Venezuela se tiene que ser de “derecha” porque tenemos un gobierno que es de “izquierda”? Yo exijo una explicación, porque estoy más enredado que un kilo de estopa.
No comments:
Post a Comment