Wednesday, November 29, 2017

Econo que no es mía



Jorge Cruz, Caracas 27 de noviembre de 2017 

Los tabúes y mitos son parte de nuestra respuesta ante lo desconocido o lo preventivo. Por ejemplo, una comunidad indígena para evitar que se tale en las cabeceras de ríos, se generan tabúes y mitos sobre ese espacio. Por ello se puede convertir en un lugar sagrado, que prohíbe su intervención o se construyen leyendas para su preservación.

Es decir, son respuestas de la cultura para prevenir que algún tipo de actividad perturbe la continuidad de la misma.

Voy a ilustrar ello con varios casos:

El primero es relacionado a la teoría política de Carlos Marx. Dicho autor menciona dos tipos de valor, de uso y cambio; el primero es el que determina un intercambio, que está representado o imbuido por la fuerza de trabajo social, el segundo es cuando la mercancía satisface las necesidades de una persona.

Lo que realmente se está intercambiando es energía, no fuerza de trabajo. En la naturaleza se da transformación de energía, tal como se expone en las leyes de termodinámica, y nosotros como parte de ella, participamos en esas modificaciones.

Pareciera un diferencia mínima, pero esa sutil variación genera una acercamiento distinto, ya que no es que el trabajo sea un actividad exclusiva del ser humano, restrictiva a él para transformar la naturaleza, sino que es parte de la naturaleza en sí. Los animales también cambian su medio para poder obtener energía. Estudios diversos nos han demostrado que no es exclusivo del ser humano el generar herramientas, por ejemplo. También los robot trabajan, esto es algo que va más allá de la intensión de este artículo y, por lo tanto, no lo desarrollaré ahora.

Otro mito está relacionado al discurso del gobierno venezolano que hay una guerra económica que ha llevado a la población a sufrir una hiperinflación.

La realidad es que el fenómeno de subidas de precios de forma regular y que llegan a los tres dígitos no es algo exclusivo de a un régimen de “izquierda” como alegan. En Latinoamérica no es algo nuevo, ya lo han sufrido en el siglo pasado: Perú, Bolivia, Argentina y Brasil, algunos de ellos bajo dictaduras y otros en democracias; es decir, no es restrictivo a un tipo de ideología. Por lo tanto, alegar que es por culpa de ciertos grupos nacionales con el apoyo del imperio es una mentira que insulta la inteligencia.

Caso llamativo es que en casi ninguno de los países mencionados sufrieron un desabastecimiento severo como el que está padeciendo Venezuela. Tampoco la aparición de revendedores minoritas o como comúnmente se les ha llamado: bachaqueros. El control de cambio, la destrucción de la producción nacional, el control de precios y la exigua oferta de dólares por parte del gobierno, han llevado a surja una economía paralela, un mercado abastecido por cadenas de intermediarios, que van desde los altos niveles (importadores desde el extranjero a dólar subsidiado para un número importante de artículos de primera necesidad, con altas ganancias en esa negociación) hasta los minoritas que adquieren, desde en lugares de venta a precios regulados, hasta en ventas a mayoristas que luego suben los precios a niveles varias veces por encima del regulado.

Otro caso a señalar, es que en Venezuela no se han indexado los salarios, por lo que los incrementos del valor de los productos se hace cada vez más imposible de adquirir. Por último, la opacidad del gobierno ha hecho que no se conozca oficialmente la tasa de inflación, ni la esperada, ni la del momento, por lo cual se da pie para una especulación mayor por parte de los actores económicos, como tampoco la indexación arriba señalada. Esto si fue común en los otros países.

En pocas palabras, ha sido el gobierno con su medidas económicas: fijación de precios con base en cambio al que se adquirió por el importador o comerciante, con la consecuente descapitalizacion de tales actores económicos; salariales, solo está permitido el incremento por decreto presidencial; cambio, no se ha realizado una política eficiente al respecto, desde varios tipos de cambio, hubo momento de hasta tres de tipo oficial, hasta la poca oferta oficial; la persecución o acoso al productor nacional, lo que ha hecho que sean expropiado o abandonen la producción empresarios o, como resultado de lo primero apuntado: precios fijos, que ha llevado a la quiebra a comerciantes al no tener suficiente dinero para la reposición de su stock de productos; entre otras las que han llevado la nación venezolana a la situación en la cual está.

Otro mito: el gobierno no controla los precios. Generalmente reclamamos que el gobierno no está controlando, que el Sundde o cualquier otro organismo no supervisa y hace que se cumplan los precios regulados. Esta afirmación es falsa, primero, el gobierno es quien adquiere un número importante de los bienes que consumimos, pueden ser de la cesta básica como otros que consideran de valor publicitario como autobuses para el transporte, tanto los de empresas públicas como privadas. Segundo, para movilizar cualquier mercancía se debe tener una Guía de movilización que emite Sunagro, la cual es una bitácora (tiene información del conductor, vehículo y mercancía). Tercero, las carreteras, incluyendo autopistas (algo fuera de lo común) se han llenado de alcabalas (Antonio Ledezma comentó que pasó 29 desde Caracas a San Antonio y, yo en la vía local entre San Carlos y Valencia, casi 100 kilómetros, conté 5). Cuarto, los negocios no guardan mercancía para evitar que se les acuse de acaparadores (recientemente hubo un allanamiento a Makro de Naguanagua, su sorpresa fue que no encontraron mercancía en los galpones, solo la que estaba en exhibición, por ello no hemos escuchado nada luego de la intervención). Y quinto, los comerciantes son obligados a vender al precio del dólar con el cual adquirieron la mercancía.

Voy a comentar anécdotas personales. Hace ya un mes, estando de cacería de productos, me entero de un lugar que tiene azúcar, llego al lugar y pregunto por ella me señalan la cajera, a un lado de ella habían lotes de tal producto, pregunto por el precio y me da tres: Bs. 22, 25 y 30, yo me llevé las 4 que quedaban de Bs. 22, aunque antes de ello solicité el porqué de esas diferencias, su respuesta fue que fueron adquiridas en momentos distintos. Yo entendí que por ello el cambio a dólar era diferente. Luego de un tiempo visité a un amigo que comerciante, él manifestó que no sabía qué hacer, porque había vendido casi todo lo que tenía en existencia y el monto recaudado no le daba para poder reponer ni la mitad de los productos (eran productos no perecederos y por lo cual es más lenta su venta y necesidad de reposición, con un dólar disparado, saquen conclusiones ustedes).
Esto último no es ajeno a otros amigos comerciantes, piensan que no puedan abrir en enero o tengan que cerrar sus negocios antes, ello me lo comentaron: un dueño de un abasto con más de 30 años de funcionamiento, un propietario de una ferretería, un propietario de una venta de artículos deportivos, una dueña de una tienda de ropa. Todos ellos me han dicho lo mismo: son obligados y supervisados por el Seniat, contra factura de compra.

Como se puede percibir si hay control, más del que se cree o el mismo gobierno menciona (claro le es más sencillo culpar a otros de sus errores).

En pocas palabras, si eres productor, el gobierno sabe cuanta materia prima te llega, cuanto produces, hacia donde y que cantidad distribuyes; en algunos casos, como a Polar, le obliga que el 50% de la producción se la deba entregar al gobierno para abastecer los Clap. Si eres comerciante te están obligando a desaparecer con al vender a precios desactualizados.

El consumidor festeja que consiguió un precio regulado o viejo, pero es solo pan para hoy hambre para mañana, porque ese negocio, seguramente cerrará sus puertas y a llorar pa’l Valle.

La película recién mencionada me hace recordar un chiste: Está Napoleón en su pose más características (mano dentro de su chaqueta) y dice: me han robado la cartera; más allá está San Juan cerca de Jesucristo en la cruz, quien dice: él fue, Jesucristo responde: A mi que me revisen. El gobierno y San Juan tienen similitudes.

Tenemos así una econo que no es mía, ni de otros actores económicos exceptuando los que están en el poder y sus políticas, y los que están aliados, sacando beneficios pingues.

Wednesday, November 15, 2017

Cuando lo político hunde un barco


Jorge Cruz, Caracas, 14 de noviembre 2017
Desde niño me han encantado los trucos de magia, me llamaban y sorprendían que aparecieran o desaparecieran objetos, ahora son actos de magia, me siguen gustando y admiro a quienes se dedican a ello. Claro está que sé que es un show y que recordaré gratamente sus habilidades o capacidades en el arte del espectáculo.
Otra cosa es la vida real, solo la dedicación y empeño hacen que las metas sean logradas.
El chavismo desde que apareció en la presidencia ha hecho un alarde de trucos, poco de magia, mucho de espectáculo poco de actos reales, muchos de presencia en los medios poco de presencia en nuestra cotidianidad.
Su principal cometido ha sido arrasar con cualquier grupo que se les oponga, sea cercanamente ideológicamente o no, ha sido un secta que no acepta disidencia, todos son enemigos, nadie es contrincante u otra parte del debate.
Expresé en un artículo anterior, hace ya varios años en el ínterin, que el peor error del chavismo había sido confundir proyecto de partido con proyecto de país. El tiempo me ha enseñado que no ha sido un error sino que ha sido su propósito.
Desde sus inicios se han dedicado a destruir cualquier propuesta política que sea contraria, ya sea por la desaparición física o económica (la primera no necesariamente es la muerte, también puede ser el exilio, la cárcel o negación a los medios; la segunda es la prohibición de poder acceder a trabajos con empresas o entes del Estado o que le prestan servicios muy directamente) o por manipulación de las votaciones.
Si revisamos el actuar del chavismo en el poder es muy fácil percatarse que han tenido un continuidad en una de las áreas: la política y que las restantes: social, ambiental, infraestructura, jurídica, económica... han estado supeditadas a la primera mencionada, todo ha girado en torno a la permanencia, a expropiar la participación de contrarios, a vulnerar la democracia, a acaparar los poderes del Estado, a burlarse de lo estatuido en la Constitución y de allí para abajo.


Por partes
Voy a realizar un viaje rápido por cada una de las áreas arriba mencionadas:
Ambiental: A pesar que la Constitución reconoce la obligación de Estudios de Impacto Ambiental y Sociocultural la realidad es que el gobierno se ha burlado permanentemente de ello, primero desarticuló la dirección que realizaba el control de ello: Calidad en el ministerio que regía dicha materia: Ministerio del Ambiente, luego fue el mismo ministerio el que desapareció y pasa a ser hoy un muerto en vida.
Posteriormente siguió con la no presentación de los EIAS para los proyectos, especialmente los petroleros, luego en la GMV y por último, el Arco Minero del Orinoco, en la cual se han burlado varios pasos legales: información previa a las comunidades indígenas, no hay el estudio mencionado y, por último, una opacidad total en cuanto a las negociaciones o asignación de territorio.
No me extiendo más, ya que hay un trabajo de Chunikay en el informe anual de Provea que expone buena parte del accionar del gobierno, se puede ver en: https://www.derechos.org.ve/web/wp-content/uploads/05AmbienteSano-3.pdf .
Social: Es posiblemente donde más propaganda ha recibido, pero los resultados no son tan eficiente como la publicidad.
Las misiones han jugado un papel en ello, gran parte de ellas tuvieron ciertos logros cuando había suficiente presupuesto para paliar cualquier error, aunque básicamente han tenido más un propósito electoralista que realmente buscar solucionar el problema que deben atender. No podemos obviar, por ejemplo, Misión Barrio Adentro y el Referéndum del 2004 o Gran Misión Vivienda en el año 2012.
Más terrible ha sido los resultados con el pueblo, como los indígenas, se inició con mucho fervor el reconocimiento de sus derechos: una ley, un ministerio, reconocimiento de la convención 169, una demarcación de sus territorios (chuchutos pero al menos algo), con el pasar de los años queda todo ese esfuerzo en sal y agua y el golpe más claro ha sido con el proyecto minero del sur de la nación. Aunque para algunas comunidades ha sido peor la cura que la enfermedad, caso Yukpa de Perijá. Se puede revisar el informe de Provea al respecto, ya mencionado arriba. https://www.derechos.org.ve/web/wp-content/uploads/01cre%CC%81ditos-y-dedicatoria.pdf
Infraestructura: Aquí el accionar del gobierno ha sido desastroso, buena parte de las carreteras, calzadas y aceras están en pésimo estado, está en un estado que pareciera que fuera para una carrera de deporte extremo. En construcción de viviendas ha reinado la improvisación, muchas edificaciones han sufrido por ligeros desastres naturales: agrietamiento de estructuras o paredes, fracturas en columnas para el metro, pérdida de paneles que fungen como paredes, entre otros males.
Hay un gran cementerio de obras inconclusas, de inversiones perdidas (con la corrupción de por medio) a lo largo y ancho del país. Las que han concluido ha sido luego de muchos años y renovación de inversión: caso teleférico de Mérida, Metro de Caracas con la línea 4 (desde Capuchinos a Zona Rental) y extensión de la 3, para solo señalar dos casos.
Estas dos última obra es un gran ejemplo de lo determinante que ha sido lo electoral, ella fueron inauguradas a medio andar, para las elecciones del 2006, todas las nuevas estaciones estaban sin culminar.
Jurídico: Lo legal ha seguido la misma pauta, muchas leyes que quedan como piezas de museo y cuando se recuerdan es para violentarlas.
Comento una anécdota. Yo participé en la conformación de un Concejo Comunal, en lo que debería ser parte del territorio del mismo se realizó una invasión de un terreno, como fue en el proceso de conformación, se decidió en asamblea sacar a dicho espacio. El CC se legalizó, unos meses después me llaman a una reunión con personas del lugar invadido, la representante del lugar me dijo dos cosas: Querían que se anexara su zona a nuestro CC pues no tenía los requisitos mínimos de la ley en cuanto a la cantidad de viviendas y familias y, su argumento para la anexión, (ella trabaja con Fundacomunal) el gobierno facilitaría cualquier beneficio en aquellos CC que tuvieran comunidades de bajos recursos. En una decisión de la asamblea se reafirmó que no se aprobaría la propuesta, mi sorpresa es que poco tiempo después, no más de un mes, dicha área tenía su propio CC.
Como vemos se burlaban de la ley de diversas formas: no se cumplía con los requisitos mínimos para poder conformarlo, parte de sus voceros electos trabajaban con el gobierno (Fundacomunal la mayoría) y los argumentos nos decía que había en el país habitantes de primera y segunda, a pesar de cumplir con los deberes que la ley exige a esos considerados y tratados como de segunda.
Económica: Tal vez donde menos acción ha habido ha sido en esta área. Muchos proyectos truncos. Desde gallineros verticales, nudes, fundos zamoranos, ruta de la empanada, cooperativas, entre otros tantos experimentos que partieron de premisas equivocada o no contaron con el apoyo suficiente, como las cooperativas.
Otro esfuerzo ha sido en destruir lo existente, con la falsa bandera que son explotadores, supuestamente improductivos o cualquier otra excusa para invadir, expropiar o simplemente robar propiedades o espacios productivos, el colmo se ha dado donde el gobierno ha expropiado bienes del Estado (un solo ejemplo: el edificio Francia en Caracas, que pertenecía a una universidad).
Otra arista ha sido la inmovilidad del cambio. El dólar tiene años anclados en varios experimentos, ahora último solo hay un dólar oficial: Bs. 10 para importación de bienes esenciales y el dólar paralelo o negro, que en el día de hoy ya pasó los Bs. 60 mil. Ese abismo ha producido una catástrofe en los productores nacionales, ya que por muchos años se subsidió la mercadería traída del extranjero con un dólar de poco valor y se ponía a competir con lo nacional que no era subsidiada.
Desde la bonanza petrolera a principios de este siglo la economía se hizo más dependiente de las importaciones, algo que se radicalizó con las expropiaciones y acoso a los empresarios nacionales, ya que había un grupo de nuevos ricos (boliburgueses) que han actuado como intermediarios (gestores) de la importación, lo que ha significado negocio pingues para ese selecto grupo. Si antes había algo de exportación ahora básicamente dependemos del petróleo. Cada vez estamos siendo más un país neoextrativista de recurso mineros, al petróleo se le suma el arco minero.
Lo peor es la situación actual, nos hemos convertidos en ganadores de salarios de miseria, ya que aunque tenemos que pagar la mayoría de los productos a precio de dólar negro, aún estamos ganando en bolívares, el equivalente de un salario mínimo a menos de $10 al mes (hoy 15 de noviembre de 2017).
Esta situación actual es parte de medidas tomadas en el pasado. El país comenzó a recalentarse desde la crisis mundial del 2008, los precios del petróleo caen y con ello el ingreso de divisas, allí se continúa apoyándose en lo que quedaba de la casi década de altos ingresos, luego los precios se recuperan, pero ya se había gastado lo que se tenía y se incrementó la deuda pública, en el año 2012, Chávez viene perdiendo en los números para una elección, por ello embargó al país al iniciar una misión de alto costo monetario tanto para el fisco, en el corto y mediano plazo, como para la población en el largo: GMV, ella requería de altas cantidades de dinero, tanto bolívares, para pagar a las empresas subcontratadas para la construcción de viviendas, como de dólares para las extranjeras, por ello se vende en dos ocasiones las reservas de oro, un 10% en cada ocasión, y se imprimen cantidades ingente de bolívares; desde ese momento el dólar inicia una subida persistente que no se ha detenido, ni se detendrá en el corto plazo a menos que cambien las líneas políticas.
Político: Ya mencionaba que esta ha sido la arena principal del gobierno, aquí ha ido estrangulando a la oposición lentamente, en algunos momentos ha perdido su control, pero luego se ha valido de artimañas, marrullerías para poder robar votaciones o espacios perdidos (por ejemplo la Asamblea Nacional) o incluso sustituir la decisión del pueblo (otra vez la AN, con la elección de una Asamblea Constituyente, que supuestamente logró una votación de 8 millones de votos, que luego en las de gobernadores se redujo en casi dos millones, cuando sabemos que el chavismo cuenta con votos duros, que salen siempre a votar, sin incluir las trampas como las denunciadas y mostradas en el estado Bolívar, con la aparición de votos fantasmas).
También parte de la estrategia ha sido evitar el financiamiento, para ahogarlos económicamente, por ello se ha atacado, expropiado, arrinconado y eliminado empresas, ya que ellas tradicionalmente han financiado a los partidos.
En lo social han intervenido los movimientos existentes, creados nuevos, como los CC, que sustituyen a las Asociaciones de Vecinos, las ONG ha sido llevadas a su casi extinción (para ella también han utilizado una estrategia económica, se han creado fondos y leyes que obligan a los empresarios a dirigirlos a esos lugares y no directamente a las instituciones que ellos desearían apoyar, también por medio del cambio se les ha evitado que el financiamiento conseguido afuera solo pueda ser transformado en bolívares a la tasa de menor costo (Bs. 10)). También las Comunas que son, aparentemente, la unión de espacios coordinados por CC y últimamente están los Clap, cuya función principal ha sido distribuir productos de la cesta básica a precios subsidiados.
Otro aspecto atacado ha sido los símbolos. Conscientes del poder de comunicación que tienen los símbolos (va dirigida a lo emocional, al inconsciente) han intervenido varios de ellos: la bandera, el escudo, cambiaron la hora (que posteriormente volvieron a restablecer), lugares donde estaban empresas petroleras convertidas en universidades, cambio de nombres a estaciones del Metro u otros lugares o entes del Estado, incluyendo al lenguaje, donde han hecho énfasis en cierto significado de las palabras o cambiándolo en otras, es decir modificado su significante; por ejemplo, para la oposición hay ciertos términos que tienen una alta carga despectiva.
En cuanto a ejercicio del gobierno en sí, tenemos que una camarilla o cogollito se ha apropiado del poder, que cada cierto tiempo se enroca de un ministerio a otro diferente, en algunos caso incluso repiten; si pierdes en alguna elección, se te recicla, crean una nueva figura para mantenerte en el poder de ese espacio donde te botaron por mala gestión o se te da un cargo diplomático como una embajada. Es un grupete que donde existen los lazos familiares, hermanos, primos, tíos y padres que ejercen algún alto cargo o está en la plantilla, una especie de todo queda en casa. En otros casos tienen tantos cargos como medallas un general (mi abuela siempre decía que el que mucho abarca poco aprieta, nada más cierto).


Tareas pendientes
Como hemos visto y padecemos, esa inamovilidad, ese esperar, ese jugar con la desesperación de la oposición ha sido efectivo en el plano político, aunque en los otros planos ha sido deficiente. Hay decisiones que no se toman por su contenido simbólico, como dolarizar la economía, en especial los ingresos de los trabajadores y empleados; aplicar medidas de control fiscal y monetario para realizar un saneamiento de las finanzas públicas; permitir a la empresa privada producir sin el desasosiego de ser invadido, expropiado o simplemente robado su esfuerzo; procurar financiamiento externo de FMI (único ente que estaría dispuesto a dar montos tan significativos como los que necesita la república); en pocas palabras, el gobierno está atrapado en un discurso que no le permite o nunca se ha interesado en tomar acciones que puedan beneficiar al pueblo, ha tensado tanto la cuerda que ha llevado al colapso o crisis actual, solo por no reconocer que su modelo o estrategia de perseguir a los opositores y dejar que el resto vaya a la deriva no es lo acertado.
Recuerdo que un amigo, militante del oficialismo, cuando le apuntaba sobre algún error u omisión en las políticas me decía que ello era una tarea pendiente. No actuar es una decisión, que condena a la parálisis y como el mundo está permanentemente moviéndose, significa retroceder. Ha pasado casi una década de ello y todavía estamos con tareas pendientes, lo terrible es que ya son algo más que tareas, es que han reprobado varios años y el país no avanza, o si, retrocede.
En pocas palabras, la magia que alguna vez tuvo este movimiento se le ven las costuras, porque ya no es más que un pobre acto de tercera categoría.
El país ha andado sin norte en lo económico. Tomemos como caso Maduro, él ha pasado por dos grandes momentos económicos: al llegar al poder tenía los precios del petróleo alto, él continua, en menor escala, repitiendo las fallidas medidas tomadas por su tutor: improvisar dentro del corsé que se han labrado y, posteriormente, a la espera de una subida del precio del petróleo. Es una especie de Coronel que no tiene quién le escriba, que al final a todos nos manda a comer heces, el gran problema es que las heces no están alcanzando para todos.

Friday, November 10, 2017

Un país de mendigos guiados por un ciego

Jorge Cruz, Caracas 8 de noviembre de 2017

Normalmente relacionamos adicción con drogas, pero lo real es que hay otros tipos de “vicios”. Pavlov logró con una campana que hacia sonar para un perro, que al escucharla, por su relación con la comida, iniciaba un proceso de salivación.

Nos pueden condicionar a ciertos comportamientos, nos hacemos dependientes a ellos.

Los que poseen el poder económico y/o político saben de ello, lo utilizan, aunque en algunos casos abusan y podemos caer en la llamada desesperanza aprendida, momento en el cual comenzamos a aceptar todo (incluyendo la violación de nuestros derechos) como normal, como parte de nuestra cotidianidad.

En el país vivimos, con un Estado centralista, cada vez más afincado por las políticas de estos últimos 18 años de gobierno, con una empresa (PDVSA) que le ha generado dividendos que le da al gobierno un ingreso suficiente para subsidiar muchos servicios o políticas (en los circuitos académicos le llamarían políticas populistas) y un  pueblo que se ha acostumbrado a vivir de esas “bondades”.

Se ha creado una cultura del pedigüeño, mendigos, personas de manos extendidas esperando migajas (aunque no podemos negar que hay algunos que reciben más migajas que otros). Esta conducta se ha generalizado y profundizado con este gobierno, especialmente por los malos manejos de las políticas económicas (uno se pregunta si es a propósito).

Desde los años 60, donde se prosiguió, pero con números muy superiores a las anteriores décadas, el proceso de crecimiento de las ciudades, el asentamiento de la población cambió radicalmente, de un 20 % urbano en los 40 a un 70% a inicio de los 70. Este cambio poblacional hizo que la producción agrícola fuera deficiente en algunos rubros, no se dio por una transformación tecnológica o expulsión de los habitantes del campo sino por la atracción que brindaban ciudades con servicios y trabajo (necesidad de mucha manos de obra por todas las cantidades de construcciones y obras de infraestructura desde Pérez Jiménez en adelante).

El país se reafirmó en un modelo rentista, un modelo que generó un Estado poderoso, con grandes ingresos por los royalties petroleros y mucha gratuidad en servicios o de bajos costos (subsidiados). En los 70 esto se potencia con la nacionalización de la industria petrolera y la creación de PDVSA, una empresa que estuvo hasta principios de este siglo entre las 10 primeras del mundo.

Los ingresos del Estado han sido fluctuantes, desde finales de los años 40 hasta principio de los 70, Venezuela fue por varios años el principal productor de petróleo a escala mundial, con una moneda fuerte, de las más poderosas, gracias a lo generado por el petróleo. En los 70 este ingreso se multiplicó varias veces hasta finales de esta misma década, lo que permitió muchos programas sociales y ser el país líder en desarrollo en toda la región latinoamericana.

Luego viene unas décadas de menguados ingresos que hacen que muchos servicios o beneficios del Estado (el bienestar social) se deterioren.

En la primera década de este siglo se vuelve a tener un nuevo boom de los precios e ingresos, una bonanza que nuevamente es mal utilizada, el gobierno actuó como el ganador de un billete gordo de lotería: muchos programas sociales para redistribuir el chorro de dinero que entra, reparto entre países “amigos”, corrupción desmedida, entre otros males. Agregado a esto pésimas políticas económicas: las importaciones se dispararon.

Tenemos así que la bonanza del precio del petróleo hizo estragos en la producción nacional, se subsidió la importación por medio de diversos programas del Estado, por ejemplo Mercal, que importaba buena parte de su oferta, por lo que se ha hecho que se dependa cada vez más del exterior, algo que se ha extremado en estos últimos años.

Posteriormente viene una caída de los precios del petróleo, con ello la falta de divisas para importar, con una mayor crisis de producción en el territorio, por lo que la capacidad adquisitiva se desplomó a niveles nunca vividos, con terribles políticas fiscales y monetarias, por lo cual se tiene una inflación superior en mucha cantidad a la segunda a escala mundial.

Los rubros de la cesta básica son casi en su totalidad importados, que se pagan un alto número en dólares del mercado negro, toda esta tragedia ha tenido como resultado que la población se ha hecho más dependiente de los operativos o bolsas (Clap) con productos subsidiados (importados), ya que ellos garantizan que los deficientes salarios o ingresos puedan rendir hasta la siguiente quincena o semana.
He afirmado que nos hemos vuelto más mendigos, no solo por alimentos, como señalé arriba, sino por muchas otras cosas.

Por ejemplo, para cruzar una calzada, donde hay un paso para los peatones, tenemos que pedir que nos dejen pasar por el mismo, ya que generalmente esta invadido por los vehículos, nos hacemos dependientes de la buena voluntad de los conductores.
Muchos de los servicios son deprimentes como funcionan, por lo cual tenemos que rogar y rezar que funcione con el mínimo aceptable.

Andamos suplicando porque llegue agua por las tubería y de calidad suficiente, la luz sea continua, el teléfono esté operativo, Internet nos permita navegar, la basura sea recogida, para el trámite que podamos obtener una cita, para que quien nos atienda sea servicial y esté de buen humor, para que el cajero tenga efectivo, para que la medicina que nos recetaron esté en inventario y que su precio nos permita adquirirla, para que el hospital tenga cama para internarnos, para que el seguro nos cubra el tratamiento en una clínica; en fin, vivimos de súplica en súplica lo que debería ser una oferta normal.

No podemos olvidar la última migaja: regalo navideño a los que tienen carnet de la patria.

Nuestra dependencia ha crecido de manera exponencial, todo es un gran caos, un esperar que la suerte nos acompañe; un gobierno que se ha afincado en destruir las instituciones, la ley (desde la Constitución en adelante), las formas políticas de participar, en monopolizar la información que circula en los medios, en convertirnos en andrajosos que imploramos por mendrugos, en desear un operativo que castigue a los acaparadores o especuladores (que realmente son consecuencia de las malas políticas), en ser adictos a sus acciones de “buena fe” en el corto plazo…

Un gobierno que se ha aislado y convertido en ciego y sordo del acontecer diario.

Tengo que confesar que la única dependencia que padezco con absoluto fervor, la única mendicidad que practico religiosamente es ¡que se vayan!

Wednesday, September 20, 2017

Seguridad de gobierno, seguridad de Estado



Jorge Cruz, Caracas 17 de septiembre de 2017 

El lenguaje es muy flexible, cambiante, adaptable…

El lenguaje se nutre de variantes que surgen en el habla coloquial del pueblo, tiene dialectos por edad, sexo, regiones geográficas, formación académica, técnica, por actividad, entre otros, como forma de hacer cultura y comunicación. También puede ser utilizada por los agentes del poder para dominar, velar significados, seducir a sus adeptos e imponer agendas.

El dictador de la desaparecida Unión Soviética, Joseph Stalin lo tuvo claro, por ello escribió un texto en el cual plantea que el lenguaje es neutro, como mencioné arriba no es cierto, se puede usar para controlar y someter.

Venezuela no ha sido la excepción, como ha estado sometida a un régimen autoritario con visos de dictadura, la manipulación del idioma ha sido parte del arsenal para cumplir con dicho fin.

Los bandos en pugna han creado o transformado palabras o sus significados, ha habido una corriente mayor por parte del gobierno, ya que ha tenido control de los medios de comunicación, también ha invertido inmensas sumas en propaganda y la generación permanente de mensajes (solo revisemos los logos que utilizan los diversos entes oficiales para notar que cada cierto tiempo se cambia).
Que ha sido un gobierno mediático, no hay duda, solo contabilicemos la cantidad de horas en cadenas en estas dos últimas décadas, los ya mencionados cambios permanentes de mensajes, el control de quienes deben dar información, etc.

Regresando al tema del idioma, el manejo del mismo por parte del gobierno ha sido apabullante, hay cantidad de vocablos que han tenido nuevos significados, para mencionar uno solo: Terrorista.

El gobierno y sus partidarios, abogaron para que se cambiara el estatus de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia o FARC, de terroristas a beligerantes, sin embargo, a las protestas que se han realizado en el territorio venezolano no les ha temblado la mano, ni la boca, para tildarlos de terroristas, siendo que sus actos distan mucho de ello, señalaré una acción que realizaron innumerables veces la guerrilla colombiana contra poblaciones, en las cuales su principal objetivo era la policía, pero que generalmente culminaba con muertes de civiles, en algunos casos mayor que de policías, ellos utilizaban bombonas de gas llenas de explosivos y tuercas y otros objetos contundentes, que al explotar causaban múltiples heridas o muertes por la metralla. Un acto, criminal, como ese nunca fue utilizado por los grupos que protestaban.

A pesar que la diferencia es abismal se utilizó, básicamente con dos propósito: poder juzgarlos en tribunales militares, algo inaudito, pero que el manejo de la lengua y leyes permitió y segundo, poder justificar y alimentar a sus militantes ante las injusticias que se cometían, para que repitieran sin analizar.

Aquí entra un terreno en el cual se borraron los límites entre seguridad del gobierno y seguridad de Estado.

La Seguridad de Estado significa que sus habitantes tengan servicios adecuados: salud, alimentos, vías de comunicación, vivienda, teléfono (ahora hay que incluir internet), agua potable, luz, transporte, zonas verdes y de recreación, aire respirable, justicia, fronteras supervisadas, posibilidades de educación y, por supuesto, seguridad personal.

La Seguridad de Gobierno está relacionada a la permanencia en el poder, por ello tienen cuerpos represivos y de espionaje, aunque también se ha utilizado a grupos paramilitares, destinados a vigilar, acosar (se llegó al colmo de ser las mismas fuerzas represivas las que robaban a los que protestaban)  causar daños físicos, apresar, torturar o, incluso asesinar a los grupos de oposición, al pensamiento disidente.

Como podemos notar son dos tipos de seguridades, una está destinada a prestar un servicio, como Estado, a sus ciudadanos y la segunda es para controlar los movimientos e ideas de los ciudadanos, evitar que surjan movimientos que puedan poner en peligro la estadía en el poder.

En el país las diferencias, el gobierno,  con su actuar y lenguaje las ha mezclado, habla de seguridad de Estado cuando se está refiriendo a la permanencia en el poder.

Culpa al imperio de causante del desabastecimiento, de la falta de medicinas, sin embargo, al mismo tiempo envía toneladas de ayuda a las islas de Caribe azotadas por huracanes o tiene el tupé de enviar millones de dólares al imperio mismo. 

Señala que no se publican las “buenas” acciones o las positivas obras que realiza, pero no apunta que más del 80% de los medios de comunicación están en su poder o actúan coaccionados y los que no le son afectos, son obligados a encadenarse a sus transmisiones, que son diarias y en algunos momentos más de una vez y por varias horas.

Como vemos el bombardeo mediático es constante para imponer su lenguaje, para intentar confundir, para decirnos que está gobernando y no que solamente ha estado pendiente de reprimir para poder continuar al frente del país.

Doble discurso, con moral similar, que sus acólitos también reproducen y, por lo tanto, cómplices.

Sunday, September 17, 2017

Conejo agregado



Jorge Cruz, Caracas, 16 de septiembre de 201

Una de las formas como los economistas hablan de apropiación de plusvalía es un término llamado Valor agregado. El cual consiste en el procesamiento posterior a una materia prima y el nuevo precio obtenido de allí. Aclaro con un ejemplo, si yo produzco petróleo, pero no lo proceso sino que lo vendo a un país que tiene refinerías y ese país luego me lo vende en forma de subproductos, por ejemplo gasolina, lo más normal es que en esta operación yo seré un perdedor, pues el valor de la gasolina será mucho mayor que el precio por el cual yo negocié mi petróleo (cualquier parecido con lo que sucede actualmente en Venezuela con la importación de gasolina desde el imperio es mera coincidencia).

En pocas palabras, quien se beneficia es un tercero no mi persona.

En la cadena alimenticia sucede algo similar. Si yo consumo vegetales (actúo como un consumidor primario), voy a obtener un porcentaje de sus nutrientes, el resto es expulsado en forma de heces fecales, también esto es lo que pasa cuando consumo animales (actúo como un consumidor secundario) que se alimentan de vegetales, yo solo retengo en mi organismo un 14% de las carnes digeridas.

Hasta el momento no hay problemas, yo soy un consumidor secundario que me alimento de animales que cazo (donde el animal se ha autonutrido, sin mi participación) o crío (en este caso yo he destinado alimento propio o que digiera rubros que yo no puedo consumir, como sería el caso de una vaca alimentándose de grama, que contiene un alto grado de celulosa que mi organismo no está preparado para digerir).

Si me sugieren que utilice parte de mi alimento (verduras) para alimentar un animal que posteriormente yo deberé consumir, la operación no es tan sencilla.

Ya mencioné el valor agregado, allí quien se beneficia es el conejo, no mi persona, él se ha apropiado del valor agregado de mis verduras para engordar y luego, yo debo consumir su cuerpo para obtener un porcentaje bajo de sus nutrientes (parte de lo que el roedor consumió ha sido ya arrojado por su organismo, que yo tengo que deshacerme, porque ni como abono sirve).

Las verduras, que en muchos casos pudieran ser mi alimento, están siendo destinadas a alimentar un animal (esta es la manera como el capitalismo o capitalista o el sistema capitalista se apropia de mi plusvalía, cerca de un 70% de los cuatro rubros de mayor producción mundial: trigo, arroz, maíz y soya, son destinado a alimento animal, porque nos venden más caro la carne, leche o huevos que los mencionados vegetales).

Sin mencionar las otras secuelas de la cría: hay que destinar espacios para su cría, hay que crear jaulas, los animales expulsan heces, se enferman o en el peor de lo casos nos encariñamos y cambian de estatus, de cría de animales a mascotas (nadie consume sus mascotas, excepto en casos de crisis de valores).

En resumen, nuevamente el gobierno que se tilda de estar construyendo un socialismo, de estar adelantando una revolución nos quiere meter gato por conejo, nos está vendiendo que una práctica capitalista es la solución.

Preferiblemente es que nos alentara a ser consumidores primarios, pero…

Cada acción nos demuestra que su discurso es sólo palabras huecas, que para mantenerse en el poder apela a contradicciones que únicamente sirven para alimentar a fanáticos que no analizan, sino repiten cual MP3.

¡Definitivamente! A este gobierno le falta valor agregado en sus ideas.