Sunday, September 17, 2017

Conejo agregado



Jorge Cruz, Caracas, 16 de septiembre de 201

Una de las formas como los economistas hablan de apropiación de plusvalía es un término llamado Valor agregado. El cual consiste en el procesamiento posterior a una materia prima y el nuevo precio obtenido de allí. Aclaro con un ejemplo, si yo produzco petróleo, pero no lo proceso sino que lo vendo a un país que tiene refinerías y ese país luego me lo vende en forma de subproductos, por ejemplo gasolina, lo más normal es que en esta operación yo seré un perdedor, pues el valor de la gasolina será mucho mayor que el precio por el cual yo negocié mi petróleo (cualquier parecido con lo que sucede actualmente en Venezuela con la importación de gasolina desde el imperio es mera coincidencia).

En pocas palabras, quien se beneficia es un tercero no mi persona.

En la cadena alimenticia sucede algo similar. Si yo consumo vegetales (actúo como un consumidor primario), voy a obtener un porcentaje de sus nutrientes, el resto es expulsado en forma de heces fecales, también esto es lo que pasa cuando consumo animales (actúo como un consumidor secundario) que se alimentan de vegetales, yo solo retengo en mi organismo un 14% de las carnes digeridas.

Hasta el momento no hay problemas, yo soy un consumidor secundario que me alimento de animales que cazo (donde el animal se ha autonutrido, sin mi participación) o crío (en este caso yo he destinado alimento propio o que digiera rubros que yo no puedo consumir, como sería el caso de una vaca alimentándose de grama, que contiene un alto grado de celulosa que mi organismo no está preparado para digerir).

Si me sugieren que utilice parte de mi alimento (verduras) para alimentar un animal que posteriormente yo deberé consumir, la operación no es tan sencilla.

Ya mencioné el valor agregado, allí quien se beneficia es el conejo, no mi persona, él se ha apropiado del valor agregado de mis verduras para engordar y luego, yo debo consumir su cuerpo para obtener un porcentaje bajo de sus nutrientes (parte de lo que el roedor consumió ha sido ya arrojado por su organismo, que yo tengo que deshacerme, porque ni como abono sirve).

Las verduras, que en muchos casos pudieran ser mi alimento, están siendo destinadas a alimentar un animal (esta es la manera como el capitalismo o capitalista o el sistema capitalista se apropia de mi plusvalía, cerca de un 70% de los cuatro rubros de mayor producción mundial: trigo, arroz, maíz y soya, son destinado a alimento animal, porque nos venden más caro la carne, leche o huevos que los mencionados vegetales).

Sin mencionar las otras secuelas de la cría: hay que destinar espacios para su cría, hay que crear jaulas, los animales expulsan heces, se enferman o en el peor de lo casos nos encariñamos y cambian de estatus, de cría de animales a mascotas (nadie consume sus mascotas, excepto en casos de crisis de valores).

En resumen, nuevamente el gobierno que se tilda de estar construyendo un socialismo, de estar adelantando una revolución nos quiere meter gato por conejo, nos está vendiendo que una práctica capitalista es la solución.

Preferiblemente es que nos alentara a ser consumidores primarios, pero…

Cada acción nos demuestra que su discurso es sólo palabras huecas, que para mantenerse en el poder apela a contradicciones que únicamente sirven para alimentar a fanáticos que no analizan, sino repiten cual MP3.

¡Definitivamente! A este gobierno le falta valor agregado en sus ideas.

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