Jorge Cruz, Caracas 21 de diciembre de 2011
La justicia es representada como una mujer que tiene una
balanza en sus manos y vendada. Es una figura ideal de una justicia que es
neutral, imparcial y JUSTA. La realidad es otra, ella siempre ha sido
manipulada por los que la imparten, peor aún cuando es tomada por algunos
fuenteovejunas a su albedrío.
Como afirmé arriba, la justicia ha sido impartida de manera
sesgada, censurada y controlada. Ningún gobierno ha dejado totalmente libre su
ejercicio, pero también hay otros gobierno que su injerencia en ella es
absoluta. En Venezuela estamos en el último de los casos, ninguno de los
dictámenes se han hecho sin antes consultar o decidir en que quiere el
presidente y su proyecto.
Los ejemplos sobran. Lo peor de este tipo de actuar es que
se crea lo que se llama jurisprudencia; es decir, un precedente judicial que
sirve como piso para posteriores alegatos, por un lado, y decisiones tomadas
por los jueces, por el otro.
El caso de una jueza actualmente presa puede servirnos como
un primer caso para ilustrar. Nuestra ley dice que no se puede tener más de dos
años retenido (preso es la real palabra) a un individuo sin un juicio o
dictamen. Entonces, si quizás saltando algunos pasos previos, como alegan por
parte del gobierno, se libera a una persona, puede que haya algo de
“injusticia”, pero lo que se quiere tapar es que el acusador fallo en lograr
que antes del periodo de vencimiento del precepto legal señalado se haya
actuado. En pocas palabras, es tan culpable la jueza como el acusador, por
dejar una rendija por la cual se actuó “dentro de la ley”. Aquí estoy
exponiendo desde el punto de vista que la jueza actúo mal, algo que no ha
quedado claro por los mismos vicios con los cuales se ha actuado, además de
sentar un precedente de amedrentamiento para posteriores actos legales por
otros jueces.
Otro caso es el relacionado a un ex alcalde, Leopoldo López,
quiero aclarar que no es santo de mi devoción, pero me preocupa más que la ley
actúe como debe ser para no crear jurisprudencia. Un organismo internacional
decidió que la actuación de la ley en su caso no era procedente por lo cual
“aconsejó” al gobierno venezolano a cumplir con un compromiso internacional:
convenio. Lo que se alegó es que ningún convenio puede estar por encima de la
Constitución, tiene toda la razón, pero si revisamos la decisión en ningún
momento se “viola” un artículo de la carta magna. Los convenios son firmados y
posteriormente ratificados (dos pasos antes de ser valederos a escala nacional)
con el fin de lograr una justicia a nivel internacional común para los
firmantes, entonces cuando un país recusa que un convenio es violatorio de la
constitución nacional está diciendo que firmó algo que estaba en contra de la
constitución y, por lo tanto, debe decidir rescindir del mismo. El gobierno
venezolano no ha hecho lo último, pero si se tomó una decisión donde
supuestamente privó la no violación de nuestra máxima figura legal. Como nota
folclórica, ayer el vicepresidente de la república aconsejó al alcalde mayor
Antoni o Ledezma, el traslado de partidas de su presupuesto para cancelar los
pasivos laborales de unas personas que tiene secuestrados a varios funcionarios
de dicha alcaldía; es decir, el vicepresidente aconseja el cometer un delito por
el cual el exalcalde ha sido condenado. Cosas veredes, mi amigo Sancho.
Un grupo de estudiantes liderados por uno de ellos irrumpe
un acto con comida podrida en las cavas del comedor de la UVC, su acto es
glorificado por el presidente, quien lo llama héroe y posteriormente premiado.
Miles de tonelada de comida podrida en puertos y depósitos, lo que significa
miles de millones de dólares que se “pudrieron”, se “castiga” a tres
funcionarios de rango medio (los chinitos de Recadi), son puestos preso
mientras dure la presión mediática y a menos del años son liberados. Es decir,
se premia a un personaje que “sacó a luz” un mal manejo de unos cuantos kilos
de pollo por individuos contrarios al gobierno, pero al real mal manejo de miles
de toneladas de comida, se castiga a los tontos de la partida para evadir el
temporal mediático, porque los implicados son afines al gobierno. Ley para unos
y complacencia para otros.
Yo vivía en una zona clase media del Paraíso, realizamos
todos los pasos que la ley pide para la conformación de un Consejo Comunal,
aunque al momento de registrarnos siempre hubo una excusa insistimos, al final
nos dijeron que no podían registrarnos porque provenían de zona escuálida. Ley
para unos y exclusión para otros, ¿Qué ha cambiado?
Lo más aberrante es la discrecionalidad con que se está
gobernando. Se han creado cantidad de leyes que no tienen reglamentos (cito uno
solo Educación la cual señala en diversos artículos que creará un reglamento
para aclarar competencias o procedimientos, pero tal articulado nunca se ha
generado), leyes que nunca han sido totalmente discutidos sus impactos que
asustan cuando se inicia su aplicación, por tal motivo se convierten en anticuarios
que adornas nuestras bibliotecas (un gran decir que le escuché a un amigo: “Una
ley que no cumple un hombre, es un pobre hombre; pero una ley que no cumple
nadie es una pobre ley”)o el peor de los casos, leyes que no se crean con un
presupuesto de los gastos que su implementación acarrea y, por ello, al poco
tiempo sigue el camino del anterior
argumento.
Es cierto que la justicia no ha sido nunca proba, siempre se
ha inclinado para los que tienen poder y dinero, sin embargo, las cosas no han cambiado mucho, porque ahora
se inclina hacia los que están cercanos al presidente y su proyecto o
simplemente manifiestan eso por las ganancias que se puede obtener de ello y
además con el respaldo de la ley.
Además, la discrecionalidad es la más alta que he conocido,
el caso mencionado del Consejo Comunal es claro al respecto.
Quizás uno de los mayores problemas que se pueden crear es
que aparezca Fuenteovejuna en acción. Ya se han dado casos de ajusticiamiento,
donde la comunidad ante la falta de ley actúa con mucha rabia. En pocas
palabras, se está provocando un estado donde se busca que aquellos que se
sienten excluidos de la justicia empiecen a tomarla por sus manos, claro que
esto pudiera justificar el empleo de la fuerza por el gobierno ante la “guarimba”,
lo que no se dice es por qué esa guarimba ocurre.
La sensación de indefección por parte de la población está
en crecendo, los casos señalados son unos pocos de los cientos que ocurren día
a día, las torpezas con que se está gobernando están creando jurisprudencia,
lamentablemente.
No es justicia o un gobierno justo, es parcialidad, es
venganza contra aquellos que supuestamente me persiguieron, digo supuestamente
porque incluso se incluye a todo aquel que piense distinto.
Pero el péndulo se regresa, entonces surgirá la respuesta
donde lo que es bueno para la pava es bueno para el pavo o esta otra parábola:
con la vara que mides serás medido. No es revancha es el péndulo actuando.