Jorge Cruz
“Dividir el mundo en
dos categorías ‘nosotros’ y
‘nuestros enemigos’
sólo genera miedo y es una
falsa justificación
para la guerra y la agresión.
Las guerras frenan la
democracia y entierran los
derechos humanos en
los países que son víctimas
Asghar Farhadi, discurso en la entrega de los Oscar
Voy a hacer un ligero recorrido por las actuaciones del
gobierno y sus resultados, para mayor profundidad pueden revisar otros
artículos en el blog de mi autoría:
www.jorgecruzo.blogspot.com.
Primero tocaré el tema económico, inmediatamente el político y por último el
social. El cultural y el ambiental prefiero no mencionarlo porque en ello es
absolutamente negativo la calificación o desempeño, en especial con las
decisiones de implementar el Arco Minero y de lo cultural, un artículo de Tulio
Hernández, aparecido en El Nacional el 05/03/17(1) es acertado en lo que
ilustra.
Economía: para
comenzar debo aclarar que no ha sido el fuerte del gobierno chavista, su
énfasis ha sido en lo ideológico. Ello está más que evidente en que el modelo
rentista petrolero no ha sufrido modificación desde los años 40 (no debemos
olvidar que su ideólogo fue Rómulo Betancourt).
Lo anterior ha determinado que se tenga un Estado poderoso,
que sea un gran empleador, con la empresa de mayor dimensión bajo su mando
(PDVSA), un presupuesto que casi exclusivamente generado por el ingresos
petrolero y unos gobiernos locales y regionales que actúan como el chico
mantenido, dependiendo básicamente de lo que el Estado les de (Situado
Constitucional).
Pero también da para unos partidos que se han aprovechado
del poder para ejercer asistencialismo, donde aquella paradoja: “No dar un
pescado, sino enseñar a pescar”, se burla porque se ha creado una cultura del
dame más, de mendigos y, en otro nivel, en subsidio de los servicios,
escasamente ellos han sido cobrados con el valor mínimo de sus costos de
producción, el ejemplo más palpable es la gasolina.
Como consecuencia de ello hemos tenido cuatro periodos
marcados por la bonanza de precios o merma de ingresos del petróleo: Desde
finales de los 40, pero especialmente desde los 50 hasta finales de los 70, un
crecimiento general. Con Pérez Jiménez las ciudades, en especial Caracas,
tuvieron cantidades de obras de infraestructura, carreteras, viviendas,
hospitales, escuelas y liceos, luego viene el periodo democrático con muchas
más escuela, liceos y universidades (en una entrevista a Mercedes Pulido de
Briceño afirma que de 8 en los sesenta se pasaron a más de 80 en los 90(2) y el
profesor Miguel Ron Pedrique nos señalaba en sus charlas en la UCV que en la
educación más masa solo era más mazamorra por la cantidad de centros educativos
inaugurados), muchos hospitales (el número de camas se incrementa
considerablemente), también hay programas de viviendas para sectores populares
(Caricuao es uno de varios ejemplos en Caracas) y el empleo también se dispara,
solo basta recordar el programa de Pleno Empleo de Carlos Andrés Pérez; este
subida de servicios e infraestructura se comienza a ralentizar para principios
de los 80 y ya a mediados se casi paraliza porque el ingreso al presupuesto
disminuye considerablemente luego de tener un pico en los 70. Desde esos años
(80) hasta principio del nuevo siglo el país perdió buena parte de su vigor, se
inicia un proceso de emigración, especialmente hacia Europa de los hijos de
inmigrantes, los servicios decaen de manera estruendosa: los liceos y escuelas
estuvieron entregando niños con formación deficiente, los hospitales y
dispensarios reducen sus ofertas, la construcción de vivienda disminuye, el
empleo informal crece.
A principio de los años 2000 el precio petrolero comienza a
subir y con ello vimos un proceso de incremento de oferta de los servicios,
Misiones: educativas, de salud, pensiones, ayuda a madres solteras, viviendas
de carácter social, venta de alimentos a precios subsidiados, entre otras; una
de las características de esta iniciativa es que emergen como forma paralela a
los servicios existentes con lo cual se horada las instituciones, más aún de lo
que ya estaba sucediendo desde las décadas pasadas.
También en estas fechas se inicia una cruzada contra la
industria nacional (no es porque fuera capitalista, porque quienes sustituyen a
las empresas nacionales son transnacionales, generalmente más grandes que las
connacionales, por ejemplo, una muy sonada por sus coimas para la adjudicación
de contratos: Odebrecht), lo que fue generando poco a poco desabastecimiento,
que era sustituido y subsidiado por importación masiva del Estado; es decir, un
recrudecimiento de la economía de puertos, como se le ha llamado. También se
decretó un cambio oficial que escasamente sufrió variaciones, lo cual también
perjudicó enormemente la producción nacional, ya que no podía competir con los
precios de rubros importados, un ejemplo claro es algo que observé en el 2013,
el queso uruguayo madurado costaba el kilo a Bs. 50, mientras que el más económico
nacional estaba por los Bs. 90.
Otro hecho que mermó a la industria nacional fue el precio
congelado de sus productos. Tengo una anécdota que me narró un amigo encargado
de uno de los grandes laboratorios que aún permanecían en el país, él comentó
que era inaudito que estuviera vendiendo ciertas pastillas a Bs. 3, porque el
gobierno alegaba que sus insumos eran importados con dólar oficial, pero la
caja que los contenía, que no era subsidiada, costaba más del doble de ese
monto. El laboratorio hace unos años cerró.
La última fase comienza en el 2009 hasta nuestros días,
aunque hay que hacer la salvedad que el ingreso petrolero tuvo una subida en
los años 2009 hasta 2014, pero la debacle que tenía el país se agudizó aún más
con un nuevo gobernante desde el 2013 que su ineptitud y pasividad han pasado
factura. La continuidad de malas políticas económicas ha generado que cada vez
cierren más industrias y comercios, la importación de productos para abastecer
la alacena ha continuado siendo la norma; pero hay dos aspectos que han
golpeado aún más al bolsillo de la mayoría de la población: una inflación
galopante y unos salarios que nunca alcanzan los incrementos en los precios.
Señalé que el gobernante es reactivo porque a apostado por
la subida de los precio del petróleo y no por intentar incrementar o
diversificar la producción nacional, para lo cual se necesitan medidas que
tiene miedo a aplicarlas abiertamente por su costo político, sin embargo, hay
movidas que nos señalan que se están aplicando parte de esas medidas, aunque
bajo la mesa, sin mucha alharaca, por ejemplo, por años se llevó a que la
mayoría de los grandes laboratorios cerraran sus fábricas, ahora vemos que se
permite que se importe las medicinas a precios de dólar negro o paralelo, con
ganancias para los intermediarios, que como se sabe están cercanos al poder.
Las medicinas y alimentos estuvieron por cierto tiempo restringido su
movilización a lo interno del país, ahora ya no hay tal restricción, eso si,
sin haber dicho nada al respecto, no es por juris sino de facto.
Unas de las
“industrias” que han florecido son los intermediarios. Hay gestores para
importar alimentos con sobreprecios considerables a las realizadas directamente
por el gobierno, hay gestores para tramitar cualquier documento oficial, hay
gestores para la venta de productos, los mal llamados bachaqueros, entre otros.
En el primer gobierno del chavismo se experimentó e improvisó,
con cambios espasmódicos (el nuevo rumbo era según lo que había pensado en la
madrugada el presidente), por lo anterior, fuimos testigos de diversos
programas y proyectos que nunca llegaron a puerto seguro: Cooperativas, Fundos
Zamoranos, Gallineros Verticales, Nudes, entre otras decenas, todas ellas
significaron repartos sin control de ingresos del Estado; aunque si fue certero
en perseguir a los empresarios nacionales, ya sea por expropiaciones, permitir
invasiones, un cambio oficial ficticio y congelado, precios estáticos. Esto se
agudizó con el segundo gobierno que nos ha traídos estos lodos, que nos deprime
por los bajos ingresos, por tener que invertir buena parte del salario en
comida, sin capacidad de ahorro y ni pensar que se tengan dolencias.
Por último debo puntualizar que, por un lado, son miles de
millones las pérdidas en proyectos no concluidos y las misiones están de capa
caída, la mayor ilustración es Misión Amor Mayor, se reconoció pensiones a
personas de la tercera edad que no cotizaron o cotizaron incompleto al seguro
social, como las pensiones están atadas al salario mínimo, se incrementan cada
vez que este se sube, pero la última moda del gobierno ha sido que lo que
realmente se sube sea el bono de alimentación, el cual los pensionados no
perciben ese beneficio, con lo cual, si en un momento estas personas tuvieron
un ingreso que les aliviaba las cargas de su vida en esa cuesta debajo de sus
facultades físicas, ahora es absolutamente insuficiente. Hay otra cara del
asunto para los trabajadores activos: como lo dice su nombre es un bono que al
largo plazo perjudica a quienes lo obtienen, ya que no cuenta en la sumatoria
de sus otros beneficios como aguinaldos, vacaciones, jubilación, entre otros.
No debemos olvidar resaltar que la corrupción se ha
enseñoreado con la aparición de intermediarios en las compras, en la creación
de empresas de maletín que piden dólares que nunca pagan ni traen lo que
supuestamente originó el pedido, en la formulación de proyectos que nunca o
parcialmente se realizan, en la distribución de dinero en movimientos cooptados
sin control alguno, en los gestores que pagan a funcionarios para agilizar
trámites, en fin la corrupción se ha extendido como algas en un lago
eutroficado, asfixiando al ciudadano común.
Este cuadro es tétrico y es el que estamos padeciendo, que
como se puede constatar no es de este gobierno sino del anterior, porque como
inicié, no se ha cambiado nada del modelo económico, pero sí deteriorado más
que lo que sufrimos en la década de los 90 y una corrupción que deja babeando a
los adecos.
Política: Hacer
un balance de la política de este gobierno se puede reducir a cuatro líneas de
acción: sacralidad del líder, participación cooptada, represión a cualquier
síntoma de divergencia y control de casi todo el espectro nacional, desde la
hegemonía comunicacional, casi lograda, hasta la individual con carnet de la
patria.
Quizás lo más significativo o logrado es la idolatría de
líder del chavismo, ya fenecido, se ha generado una veneración que es más
religiosa que ideológica, con lo cual el presidencialismo llegó a su clímax y
toda las consecuencias de ello: un centralismo más extremo, un gasto
impresionante en publicidad sobre él y su discurso y la persecución contra todo
aquel que difiera, casi siempre por métodos revestidos de legalidad.
Si bien el chavismo se ufana de estar lleno de pueblo
(concepto que dice mucho y nada, porque algunas veces es inclusivo y en otras
excluyente) realmente lo que se ha realizado es una cooptación de los
movimientos sociales existentes, en un momento se tuvo a un gran número de
ellos, pero poco a poco se ha ido raleando para quedar con poca presencia en
ellos.
La cooptación se inició con el ahogamiento de diversos
movimientos sociales y ONG, sobre todos los que han mantenido o mantuvieron una
posición crítica sobre las políticas que se implementaban. Este ahogamiento
tuvo sus comienzos con una serie de decretos para evitar que se financiaran
proyectos o programas con fondos nacionales e internacionales. Primero se
centralizó un pote de las empresas petroleras en el territorio venezolano, que
era y es manejado a discreción y posteriormente se extendió a todas las
empresas. Luego fue con los fondos que se lograban en el exterior, se intentó
crear un fondo, pero lo más logrado fue que se les obligara a realizar el
cambio oficial de menor valor, con lo cual esos dineros se volvían sal y agua
(para que tengan una idea, un monto de $ 50 mil se convierte en medio millón de
bolívares, que no sirve sino para pagar una secretaria por dos meses, algo que
muchas organizaciones en otros países significa el presupuesto de un programa
por todo un año).
También se hizo lo mismo con los sindicatos (contradictorio
porque son las formas de organización de obreros que un gobierno que lucha por
los derechos de los obreros y que se ufana de tener un presidente obrero,
quienes más los han arrinconado).
No se quedan afuera los partidos políticos. Primero se
intentó crear un solo partido: PSUV, por lo que se propuso que todos los
partidos simpatizantes del chavismo se asimilaran a la creación del presidente,
algo que fue repelido y por ello se conforma el Gran Polo Patriótico. Con los
de oposición la tónica ha sido más extrema, se han intentado hacer desaparecer
a ellos, especialmente al intentar que no tuvieran fondos (por ello la persecución
a los empresarios nacionales, verdadera razón, no que se les acosara por
capitalistas) y el encarcelamiento de sus líderes.
Pero se dio apoyo a grupos paramilitares, que han cambiado
de forma de identificarlos, ahora último se utiliza el apelativo de colectivos,
los cuales están armados y son similares, pero más letales por su tipo de
armas, a los cabilleros de los adecos. Son una forma velada de arremeter contra
cualquier tipo de protesta, ya que se muestra a civiles atacando civiles, es
decir “el pueblo” contra los pitiyanquis o guarimberos, como se expresa en los
medios de comunicación.
Otro intento ha sido el crear o catequizar en las escuelas,
liceos y universidades, varios han sido las iniciativas, reformas del pensum en
primaria y bachillerato, que ha contado con oposición fuerte y se ha impuesto
parcialmente lo propuesto.
El aspecto faltante es el control social, económico y
político. Ya he dicho que hay cooptación de los movimientos sociales y creación
de paramilitarismo; también se están creando censos con cierta regularidad (el
último caso conocido de cooptación, ya no de movimientos sino individual es el
Carnet de la Patria), en los cuales se obtiene información actualizada de las
personas de su residencia, entre otras cosas; el control económico se ha
instaurado por medio de la importación exclusiva de toda una serie de productos
(en el ramo alimenticio, el gobierno es el único que puede importar, distribuir
o facilitar, los rubros de la cesta básica y otros más, en medios de
comunicación hay un altísimo porcentaje que está en manos directa del gobierno
o por aliados, en vehículos de transporte como autobuses es el único que puede
realizar su compra en el exterior, la movilización interna de mercadería,
insumos o productos acabados o semiacabados es fiscalizada con las Guías de
Movilización (bitácora de cada vehículo de transporte, ya sea alimentos,
insumos de construcción, repuestos, vestimenta o calzado y así por estilo).
Del control político, también he señalado que se ha
intentado crear un solo partido, sin oposición, se ha querido tener solamente
simpatizantes en los entes del Estado (la llamada Lista Tascón se revive cada
cierto tiempo y la cacería de brujas que ello significa), la otra forma es la
desaparición económica de opositores, porque no es solamente el botar a un
funcionario del Estado, sino el prohibir que sea empleado en entes del Estado o
incluso en empresas que prestan directamente servicios a empresas del Estado,
aunque la más perversa de todas es la represión a las marchas o protestas, en
las cuales se han emboscado a los “enemigos” y generar muertos, heridos y
detenidos. El 11 de abril de 2002 Chávez y su grupo cercano de civiles, especialmente,
por medio de los Círculos Bolivarianos y otros agentes especiales asesinaron e
hirieron a un número importante de personas (algunos dirán que estoy
especulando, solo les hago unas preguntas: ¿por qué hay 8 camarógrafos o
fotógrafos entre los que recibieron disparos, en varios casos letales, o que un
policía vestido de civil pero con chaqueta típica de los camarógrafos recibió
impacto de bala? ¿Quién se beneficia con que no salgan imágenes de las
protestas y menos aún de los heridos o asesinados? También el 12 de febrero de
2014 hubo una emboscada por parte del gobierno que ya escribí en un artículo de
mi blog del mes de abril de ese mismo año y la condena de unos agentes del
SEBIN como autores de los disparos que quitaron la vida de Bassil da Costa o
posteriormente, casualidad un chico que estaba al lado de Bassil y tenía una
cámara).
Detrás de toda esa campaña política está el miedo como forma
de control y accionar instintivo que nos lleva a denunciar, perseguir e incluso
asesinar al otro, tal como lo refleja Máriam Martínez-Bascuñán(3):
“Es inevitable que
esta tragedia nos lleve a formularnos algunas preguntas: ¿cómo genera el miedo
comportamientos tan impredecibles e irracionales, de auténtica ceguera? ¿Qué es
aquello tan sagrado por lo que se acaba sacrificando algo nacido de las propias
entrañas? ¿Qué es eso que se destruye, si no sus valores mismos, en la defensa
de la presunta amenaza planteada por el extraño?
Ignorancia y fantasía
son dos de las claves que explican esta tragedia, las mismas que han ocupado el
centro de la escena pública desde hace tiempo, azuzadas por la retórica
política del miedo.”
Como resumen parcial tenemos que el chavismo no ha sido una
transformación de la política, sino una pronunciada devoción hacia el difunto
presidente, una cooptación como política para neutralizar a los movimientos
sociales, represión perseverante contra cualquier atisbo de protesta, a los que
crítica o diferencia en visiones, que cuando sea necesario incluso asesinar o
emboscar y por los medios una campaña del miedo para crear una cultura del
miedo (los adecos era con la invasión comunista, o sea, en esto tampoco hay
diferencia); es decir, hay líneas del adequismo como los cabilleros y represión
con asesinato y algunas diferencias como la religiosidad sobre el líder, una
cooptación más pronunciada, una búsqueda de la hegemonía comunicacional y un
control mayor de la movilidad de productos y personas.
Social: voy a
tocar básicamente dos puntos: salud y educación.
La primera la han ido matando gradualmente, primero se creó
un sistema paralelo, Misión Barrio Adentro, y descuidó a los hospitales; si
bien es cierto que fue algo de importancia, pero no se debe evadir que es
atención primaria, por ello surgen los CDI, aunque más amplia, cuya acción es
restringida; con el pasar del tiempo, el nuevo sistema fue disminuyendo su
eficacia y eficiencia, muchas veces por indolencia de las autoridades, los CDI
se han convertido en centros de atención primaria y algo más, nunca como
sustitutos de los hospitales, con deficiencias propias de la situación que
vivimos y los hospitales, pues, en terapia intensiva. Al tener menos recursos
el Estado, el gobierno prefiere destinar recursos para fiestas: carnavales,
aniversarios de la desaparición física del Comandante Supremo, navidades, entre
otras que destinar esos recursos para hospitales o incluso para el bono
alimentario de los pensionados que muchos de ellos tienen que gastar parte
importante de su pensión en comprar medicamentos. Lo que más disgusta es que
ahora los medicamentos, que no se permitió alza en la producción nacional y
causó que una buena parte de los laboratorios de fueran del país, ahora esas
mismas medicinas se tengan que adquirir a precios inalcanzables para muchos
bolsillos. Triste balance, enfermo el que debe curar.
Educación, debo comenzar con una línea de peso para el
gobierno, ha sido más importante los números y no la calidad de los egresados.
También sufrió la creación de un sistema paralelo en todos los niveles,
incluyendo universidades, por medio de las misiones Robinson I y II, Rivas y
Sucre. Muchas ellas no han tenido los resultados esperados, especialmente las
misiones, las universidades están funcionando, pero su crecimiento exponencial
hizo que algunas, como la UNEFA, de prestigio y calidad, bajara en la misma
proporción.
Uno de los problemas es que se le da mucho peso a la
formación ideológica, más que a la formación en sí de la carrera, también son
centros de exclusión a los no simpatizantes del gobierno, también se ha
disminuido la oferta en carreras tecnológicas, son contados las
investigaciones, laboratorios o incentivos para formar académicos de prestigio.
Por otro lado, a las universidades existentes se les ha
acorralado con los presupuestos (algo que no fue la excepción durante el
periodo democrático, pero nunca en el grado de ahora), quizás lo más grave es
la falta de incentivos a los profesores y egresados; es impresionante la
cantidad de profesores que han migrado fuera del país por tener unos salarios
de miseria, sumados a los otros problemas como inseguridad, desabastecimiento
de comida y medicina y poca posibilidad de investigar. Los estudiantes también
se han retirado en buenas proporciones al ver que su futuro es incierto, las
amenazas casi continuas de cierre de actividades por falta de presupuesto y
salarios bajos al profesorado, la inseguridad, falta de servicios como comedor
o transporte, becas insuficientes para cubrir el alto costo de la vida…
En pocas palabras, la formación, las generaciones futuras
están migrando, especialmente los mejores en su desempeño, tanto de formadores
como educandos, los que se quedan están asistiendo a centros educativos con
deficiencias como un profesorado de segunda categoría (no intento generalizar
porque hay algunos cuantos aún en el país pero no podemos negar que se han
marchado un gran número y de alta calidad), laboratorios para experimentos o
formación, se privilegia lo ideológico por encima de su formación técnica.
Tengo constancia de pasantes que no saben manejar ni siquiera las herramientas
básicas para desempeñarse en las labores propias de su área. En lo relativo a
la salud, pues no sale de la sala de cuidados intensivos.
Ya arriba anuncié que no tocaré los otros servicios que debe
garantizar el Estado, solo mencionaré, para recordar, que no ha habido grandes
inversiones en sus mejoras, que muchos de ellos han tenido algún impulso pero
prontamente abandonados, incluso las misiones que fueron la bandera cuando
había recursos económicos, la mengua es aguda, los pocos proyectos
sobrevivientes se mantienen dando tumbos.
Para finalizar un resumen que nos demuestra que a pesar de
un discurso “subversivo”, que prometía realizar cambios importantes en el
Estado y la vida de las personas, solo tenemos como resultado una crisis
económica, social, política, ambiental y cultural sin precedentes en la era
moderna del país, un capitalismo de Estado más afincado, un modelo rentista
llevado a su máxima expresión, un neoliberalismo velado, un mayor control
social con el único propósito de mantenerse en el poder, propaganda de una
guerra económica que no existe porque lo que vivimos es el resultado de
políticas de persecución a los productores nacionales, una campaña basada en el
miedo, en lo emocional como represa de posibles fugas y disparador de acoso o asesinato
del otro, un adequismo más refinado, mejorado para permanecer en el poder y
adoctrinar bajo un manto de sacralidad al líder. En simples palabras, más de lo
mismo, afincándose en lo menos deseable y necesario, por ello la radicalidad
del desastre que estamos padeciendo.
Bueno, hemos llegado al final y lo único que queda en deuda
es que el chavismo parafrasee aquella canción de Agni Mogollón que sonó unas
décadas atrás, como muestra de sinceridad y transparencia: “Volvamos a ser los
adecos de siempre…”
(2) Garnica, Hercilia (2015) Confesiones familiares de
Mercedes Pulido. Revista SIC, 10/30/2015,
revisado el 20/11/2015 en: