Sunday, March 5, 2017

Donde estamos...



Jorge Cruz  
Caracas, 5/3/2017




Dividir el mundo en dos categorías ‘nosotros’ y

nuestros enemigos’ sólo genera miedo y es una

falsa justificación para la guerra y la agresión.

Las guerras frenan la democracia y entierran los

derechos humanos en los países que son víctimas

de esta agresión.”


Asghar Farhadi, discurso en la entrega de los Oscar




Voy a hacer un ligero recorrido por las actuaciones del gobierno y sus resultados, para mayor profundidad pueden revisar otros artículos en el blog de mi autoría: www.jorgecruzo.blogspot.com. Primero tocaré el tema económico, inmediatamente el político y por último el social. El cultural y el ambiental prefiero no mencionarlo porque en ello es absolutamente negativo la calificación o desempeño, en especial con las decisiones de implementar el Arco Minero y de lo cultural, un artículo de Tulio Hernández, aparecido en El Nacional el 05/03/17(1) es acertado en lo que ilustra.


Economía: para comenzar debo aclarar que no ha sido el fuerte del gobierno chavista, su énfasis ha sido en lo ideológico. Ello está más que evidente en que el modelo rentista petrolero no ha sufrido modificación desde los años 40 (no debemos olvidar que su ideólogo fue Rómulo Betancourt).


Lo anterior ha determinado que se tenga un Estado poderoso, que sea un gran empleador, con la empresa de mayor dimensión bajo su mando (PDVSA), un presupuesto que casi exclusivamente generado por el ingresos petrolero y unos gobiernos locales y regionales que actúan como el chico mantenido, dependiendo básicamente de lo que el Estado les de (Situado Constitucional).


Pero también da para unos partidos que se han aprovechado del poder para ejercer asistencialismo, donde aquella paradoja: “No dar un pescado, sino enseñar a pescar”, se burla porque se ha creado una cultura del dame más, de mendigos y, en otro nivel, en subsidio de los servicios, escasamente ellos han sido cobrados con el valor mínimo de sus costos de producción, el ejemplo más palpable es la gasolina.


Como consecuencia de ello hemos tenido cuatro periodos marcados por la bonanza de precios o merma de ingresos del petróleo: Desde finales de los 40, pero especialmente desde los 50 hasta finales de los 70, un crecimiento general. Con Pérez Jiménez las ciudades, en especial Caracas, tuvieron cantidades de obras de infraestructura, carreteras, viviendas, hospitales, escuelas y liceos, luego viene el periodo democrático con muchas más escuela, liceos y universidades (en una entrevista a Mercedes Pulido de Briceño afirma que de 8 en los sesenta se pasaron a más de 80 en los 90(2) y el profesor Miguel Ron Pedrique nos señalaba en sus charlas en la UCV que en la educación más masa solo era más mazamorra por la cantidad de centros educativos inaugurados), muchos hospitales (el número de camas se incrementa considerablemente), también hay programas de viviendas para sectores populares (Caricuao es uno de varios ejemplos en Caracas) y el empleo también se dispara, solo basta recordar el programa de Pleno Empleo de Carlos Andrés Pérez; este subida de servicios e infraestructura se comienza a ralentizar para principios de los 80 y ya a mediados se casi paraliza porque el ingreso al presupuesto disminuye considerablemente luego de tener un pico en los 70. Desde esos años (80) hasta principio del nuevo siglo el país perdió buena parte de su vigor, se inicia un proceso de emigración, especialmente hacia Europa de los hijos de inmigrantes, los servicios decaen de manera estruendosa: los liceos y escuelas estuvieron entregando niños con formación deficiente, los hospitales y dispensarios reducen sus ofertas, la construcción de vivienda disminuye, el empleo informal crece.


A principio de los años 2000 el precio petrolero comienza a subir y con ello vimos un proceso de incremento de oferta de los servicios, Misiones: educativas, de salud, pensiones, ayuda a madres solteras, viviendas de carácter social, venta de alimentos a precios subsidiados, entre otras; una de las características de esta iniciativa es que emergen como forma paralela a los servicios existentes con lo cual se horada las instituciones, más aún de lo que ya estaba sucediendo desde las décadas pasadas.


También en estas fechas se inicia una cruzada contra la industria nacional (no es porque fuera capitalista, porque quienes sustituyen a las empresas nacionales son transnacionales, generalmente más grandes que las connacionales, por ejemplo, una muy sonada por sus coimas para la adjudicación de contratos: Odebrecht), lo que fue generando poco a poco desabastecimiento, que era sustituido y subsidiado por importación masiva del Estado; es decir, un recrudecimiento de la economía de puertos, como se le ha llamado. También se decretó un cambio oficial que escasamente sufrió variaciones, lo cual también perjudicó enormemente la producción nacional, ya que no podía competir con los precios de rubros importados, un ejemplo claro es algo que observé en el 2013, el queso uruguayo madurado costaba el kilo a Bs. 50, mientras que el más económico nacional estaba por los Bs. 90.


Otro hecho que mermó a la industria nacional fue el precio congelado de sus productos. Tengo una anécdota que me narró un amigo encargado de uno de los grandes laboratorios que aún permanecían en el país, él comentó que era inaudito que estuviera vendiendo ciertas pastillas a Bs. 3, porque el gobierno alegaba que sus insumos eran importados con dólar oficial, pero la caja que los contenía, que no era subsidiada, costaba más del doble de ese monto. El laboratorio hace unos años cerró.


La última fase comienza en el 2009 hasta nuestros días, aunque hay que hacer la salvedad que el ingreso petrolero tuvo una subida en los años 2009 hasta 2014, pero la debacle que tenía el país se agudizó aún más con un nuevo gobernante desde el 2013 que su ineptitud y pasividad han pasado factura. La continuidad de malas políticas económicas ha generado que cada vez cierren más industrias y comercios, la importación de productos para abastecer la alacena ha continuado siendo la norma; pero hay dos aspectos que han golpeado aún más al bolsillo de la mayoría de la población: una inflación galopante y unos salarios que nunca alcanzan los incrementos en los precios.


Señalé que el gobernante es reactivo porque a apostado por la subida de los precio del petróleo y no por intentar incrementar o diversificar la producción nacional, para lo cual se necesitan medidas que tiene miedo a aplicarlas abiertamente por su costo político, sin embargo, hay movidas que nos señalan que se están aplicando parte de esas medidas, aunque bajo la mesa, sin mucha alharaca, por ejemplo, por años se llevó a que la mayoría de los grandes laboratorios cerraran sus fábricas, ahora vemos que se permite que se importe las medicinas a precios de dólar negro o paralelo, con ganancias para los intermediarios, que como se sabe están cercanos al poder. Las medicinas y alimentos estuvieron por cierto tiempo restringido su movilización a lo interno del país, ahora ya no hay tal restricción, eso si, sin haber dicho nada al respecto, no es por juris sino de facto.


Unas  de las “industrias” que han florecido son los intermediarios. Hay gestores para importar alimentos con sobreprecios considerables a las realizadas directamente por el gobierno, hay gestores para tramitar cualquier documento oficial, hay gestores para la venta de productos, los mal llamados bachaqueros, entre otros.


En el primer gobierno del chavismo se experimentó e improvisó, con cambios espasmódicos (el nuevo rumbo era según lo que había pensado en la madrugada el presidente), por lo anterior, fuimos testigos de diversos programas y proyectos que nunca llegaron a puerto seguro: Cooperativas, Fundos Zamoranos, Gallineros Verticales, Nudes, entre otras decenas, todas ellas significaron repartos sin control de ingresos del Estado; aunque si fue certero en perseguir a los empresarios nacionales, ya sea por expropiaciones, permitir invasiones, un cambio oficial ficticio y congelado, precios estáticos. Esto se agudizó con el segundo gobierno que nos ha traídos estos lodos, que nos deprime por los bajos ingresos, por tener que invertir buena parte del salario en comida, sin capacidad de ahorro y ni pensar que se tengan dolencias.


Por último debo puntualizar que, por un lado, son miles de millones las pérdidas en proyectos no concluidos y las misiones están de capa caída, la mayor ilustración es Misión Amor Mayor, se reconoció pensiones a personas de la tercera edad que no cotizaron o cotizaron incompleto al seguro social, como las pensiones están atadas al salario mínimo, se incrementan cada vez que este se sube, pero la última moda del gobierno ha sido que lo que realmente se sube sea el bono de alimentación, el cual los pensionados no perciben ese beneficio, con lo cual, si en un momento estas personas tuvieron un ingreso que les aliviaba las cargas de su vida en esa cuesta debajo de sus facultades físicas, ahora es absolutamente insuficiente. Hay otra cara del asunto para los trabajadores activos: como lo dice su nombre es un bono que al largo plazo perjudica a quienes lo obtienen, ya que no cuenta en la sumatoria de sus otros beneficios como aguinaldos, vacaciones, jubilación, entre otros.


No debemos olvidar resaltar que la corrupción se ha enseñoreado con la aparición de intermediarios en las compras, en la creación de empresas de maletín que piden dólares que nunca pagan ni traen lo que supuestamente originó el pedido, en la formulación de proyectos que nunca o parcialmente se realizan, en la distribución de dinero en movimientos cooptados sin control alguno, en los gestores que pagan a funcionarios para agilizar trámites, en fin la corrupción se ha extendido como algas en un lago eutroficado, asfixiando al ciudadano común.


Este cuadro es tétrico y es el que estamos padeciendo, que como se puede constatar no es de este gobierno sino del anterior, porque como inicié, no se ha cambiado nada del modelo económico, pero sí deteriorado más que lo que sufrimos en la década de los 90 y una corrupción que deja babeando a los adecos.


Política: Hacer un balance de la política de este gobierno se puede reducir a cuatro líneas de acción: sacralidad del líder, participación cooptada, represión a cualquier síntoma de divergencia y control de casi todo el espectro nacional, desde la hegemonía comunicacional, casi lograda, hasta la individual con carnet de la patria.


Quizás lo más significativo o logrado es la idolatría de líder del chavismo, ya fenecido, se ha generado una veneración que es más religiosa que ideológica, con lo cual el presidencialismo llegó a su clímax y toda las consecuencias de ello: un centralismo más extremo, un gasto impresionante en publicidad sobre él y su discurso y la persecución contra todo aquel que difiera, casi siempre por métodos revestidos de legalidad.


Si bien el chavismo se ufana de estar lleno de pueblo (concepto que dice mucho y nada, porque algunas veces es inclusivo y en otras excluyente) realmente lo que se ha realizado es una cooptación de los movimientos sociales existentes, en un momento se tuvo a un gran número de ellos, pero poco a poco se ha ido raleando para quedar con poca presencia en ellos.


La cooptación se inició con el ahogamiento de diversos movimientos sociales y ONG, sobre todos los que han mantenido o mantuvieron una posición crítica sobre las políticas que se implementaban. Este ahogamiento tuvo sus comienzos con una serie de decretos para evitar que se financiaran proyectos o programas con fondos nacionales e internacionales. Primero se centralizó un pote de las empresas petroleras en el territorio venezolano, que era y es manejado a discreción y posteriormente se extendió a todas las empresas. Luego fue con los fondos que se lograban en el exterior, se intentó crear un fondo, pero lo más logrado fue que se les obligara a realizar el cambio oficial de menor valor, con lo cual esos dineros se volvían sal y agua (para que tengan una idea, un monto de $ 50 mil se convierte en medio millón de bolívares, que no sirve sino para pagar una secretaria por dos meses, algo que muchas organizaciones en otros países significa el presupuesto de un programa por todo un año).


También se hizo lo mismo con los sindicatos (contradictorio porque son las formas de organización de obreros que un gobierno que lucha por los derechos de los obreros y que se ufana de tener un presidente obrero, quienes más los han arrinconado).


No se quedan afuera los partidos políticos. Primero se intentó crear un solo partido: PSUV, por lo que se propuso que todos los partidos simpatizantes del chavismo se asimilaran a la creación del presidente, algo que fue repelido y por ello se conforma el Gran Polo Patriótico. Con los de oposición la tónica ha sido más extrema, se han intentado hacer desaparecer a ellos, especialmente al intentar que no tuvieran fondos (por ello la persecución a los empresarios nacionales, verdadera razón, no que se les acosara por capitalistas) y el encarcelamiento de sus líderes.


Pero se dio apoyo a grupos paramilitares, que han cambiado de forma de identificarlos, ahora último se utiliza el apelativo de colectivos, los cuales están armados y son similares, pero más letales por su tipo de armas, a los cabilleros de los adecos. Son una forma velada de arremeter contra cualquier tipo de protesta, ya que se muestra a civiles atacando civiles, es decir “el pueblo” contra los pitiyanquis o guarimberos, como se expresa en los medios de comunicación.


Otro intento ha sido el crear o catequizar en las escuelas, liceos y universidades, varios han sido las iniciativas, reformas del pensum en primaria y bachillerato, que ha contado con oposición fuerte y se ha impuesto parcialmente lo propuesto.


El aspecto faltante es el control social, económico y político. Ya he dicho que hay cooptación de los movimientos sociales y creación de paramilitarismo; también se están creando censos con cierta regularidad (el último caso conocido de cooptación, ya no de movimientos sino individual es el Carnet de la Patria), en los cuales se obtiene información actualizada de las personas de su residencia, entre otras cosas; el control económico se ha instaurado por medio de la importación exclusiva de toda una serie de productos (en el ramo alimenticio, el gobierno es el único que puede importar, distribuir o facilitar, los rubros de la cesta básica y otros más, en medios de comunicación hay un altísimo porcentaje que está en manos directa del gobierno o por aliados, en vehículos de transporte como autobuses es el único que puede realizar su compra en el exterior, la movilización interna de mercadería, insumos o productos acabados o semiacabados es fiscalizada con las Guías de Movilización (bitácora de cada vehículo de transporte, ya sea alimentos, insumos de construcción, repuestos, vestimenta o calzado y así por estilo).


Del control político, también he señalado que se ha intentado crear un solo partido, sin oposición, se ha querido tener solamente simpatizantes en los entes del Estado (la llamada Lista Tascón se revive cada cierto tiempo y la cacería de brujas que ello significa), la otra forma es la desaparición económica de opositores, porque no es solamente el botar a un funcionario del Estado, sino el prohibir que sea empleado en entes del Estado o incluso en empresas que prestan directamente servicios a empresas del Estado, aunque la más perversa de todas es la represión a las marchas o protestas, en las cuales se han emboscado a los “enemigos” y generar muertos, heridos y detenidos. El 11 de abril de 2002 Chávez y su grupo cercano de civiles, especialmente, por medio de los Círculos Bolivarianos y otros agentes especiales asesinaron e hirieron a un número importante de personas (algunos dirán que estoy especulando, solo les hago unas preguntas: ¿por qué hay 8 camarógrafos o fotógrafos entre los que recibieron disparos, en varios casos letales, o que un policía vestido de civil pero con chaqueta típica de los camarógrafos recibió impacto de bala? ¿Quién se beneficia con que no salgan imágenes de las protestas y menos aún de los heridos o asesinados? También el 12 de febrero de 2014 hubo una emboscada por parte del gobierno que ya escribí en un artículo de mi blog del mes de abril de ese mismo año y la condena de unos agentes del SEBIN como autores de los disparos que quitaron la vida de Bassil da Costa o posteriormente, casualidad un chico que estaba al lado de Bassil y tenía una cámara).


Detrás de toda esa campaña política está el miedo como forma de control y accionar instintivo que nos lleva a denunciar, perseguir e incluso asesinar al otro, tal como lo refleja Máriam Martínez-Bascuñán(3):


Es inevitable que esta tragedia nos lleve a formularnos algunas preguntas: ¿cómo genera el miedo comportamientos tan impredecibles e irracionales, de auténtica ceguera? ¿Qué es aquello tan sagrado por lo que se acaba sacrificando algo nacido de las propias entrañas? ¿Qué es eso que se destruye, si no sus valores mismos, en la defensa de la presunta amenaza planteada por el extraño?


Ignorancia y fantasía son dos de las claves que explican esta tragedia, las mismas que han ocupado el centro de la escena pública desde hace tiempo, azuzadas por la retórica política del miedo.”


Como resumen parcial tenemos que el chavismo no ha sido una transformación de la política, sino una pronunciada devoción hacia el difunto presidente, una cooptación como política para neutralizar a los movimientos sociales, represión perseverante contra cualquier atisbo de protesta, a los que crítica o diferencia en visiones, que cuando sea necesario incluso asesinar o emboscar y por los medios una campaña del miedo para crear una cultura del miedo (los adecos era con la invasión comunista, o sea, en esto tampoco hay diferencia); es decir, hay líneas del adequismo como los cabilleros y represión con asesinato y algunas diferencias como la religiosidad sobre el líder, una cooptación más pronunciada, una búsqueda de la hegemonía comunicacional y un control mayor de la movilidad de productos y personas.


Social: voy a tocar básicamente dos puntos: salud y educación.


La primera la han ido matando gradualmente, primero se creó un sistema paralelo, Misión Barrio Adentro, y descuidó a los hospitales; si bien es cierto que fue algo de importancia, pero no se debe evadir que es atención primaria, por ello surgen los CDI, aunque más amplia, cuya acción es restringida; con el pasar del tiempo, el nuevo sistema fue disminuyendo su eficacia y eficiencia, muchas veces por indolencia de las autoridades, los CDI se han convertido en centros de atención primaria y algo más, nunca como sustitutos de los hospitales, con deficiencias propias de la situación que vivimos y los hospitales, pues, en terapia intensiva. Al tener menos recursos el Estado, el gobierno prefiere destinar recursos para fiestas: carnavales, aniversarios de la desaparición física del Comandante Supremo, navidades, entre otras que destinar esos recursos para hospitales o incluso para el bono alimentario de los pensionados que muchos de ellos tienen que gastar parte importante de su pensión en comprar medicamentos. Lo que más disgusta es que ahora los medicamentos, que no se permitió alza en la producción nacional y causó que una buena parte de los laboratorios de fueran del país, ahora esas mismas medicinas se tengan que adquirir a precios inalcanzables para muchos bolsillos. Triste balance, enfermo el que debe curar.


Educación, debo comenzar con una línea de peso para el gobierno, ha sido más importante los números y no la calidad de los egresados. También sufrió la creación de un sistema paralelo en todos los niveles, incluyendo universidades, por medio de las misiones Robinson I y II, Rivas y Sucre. Muchas ellas no han tenido los resultados esperados, especialmente las misiones, las universidades están funcionando, pero su crecimiento exponencial hizo que algunas, como la UNEFA, de prestigio y calidad, bajara en la misma proporción.


Uno de los problemas es que se le da mucho peso a la formación ideológica, más que a la formación en sí de la carrera, también son centros de exclusión a los no simpatizantes del gobierno, también se ha disminuido la oferta en carreras tecnológicas, son contados las investigaciones, laboratorios o incentivos para formar académicos de prestigio.


Por otro lado, a las universidades existentes se les ha acorralado con los presupuestos (algo que no fue la excepción durante el periodo democrático, pero nunca en el grado de ahora), quizás lo más grave es la falta de incentivos a los profesores y egresados; es impresionante la cantidad de profesores que han migrado fuera del país por tener unos salarios de miseria, sumados a los otros problemas como inseguridad, desabastecimiento de comida y medicina y poca posibilidad de investigar. Los estudiantes también se han retirado en buenas proporciones al ver que su futuro es incierto, las amenazas casi continuas de cierre de actividades por falta de presupuesto y salarios bajos al profesorado, la inseguridad, falta de servicios como comedor o transporte, becas insuficientes para cubrir el alto costo de la vida…


En pocas palabras, la formación, las generaciones futuras están migrando, especialmente los mejores en su desempeño, tanto de formadores como educandos, los que se quedan están asistiendo a centros educativos con deficiencias como un profesorado de segunda categoría (no intento generalizar porque hay algunos cuantos aún en el país pero no podemos negar que se han marchado un gran número y de alta calidad), laboratorios para experimentos o formación, se privilegia lo ideológico por encima de su formación técnica. Tengo constancia de pasantes que no saben manejar ni siquiera las herramientas básicas para desempeñarse en las labores propias de su área. En lo relativo a la salud, pues no sale de la sala de cuidados intensivos.

Ya arriba anuncié que no tocaré los otros servicios que debe garantizar el Estado, solo mencionaré, para recordar, que no ha habido grandes inversiones en sus mejoras, que muchos de ellos han tenido algún impulso pero prontamente abandonados, incluso las misiones que fueron la bandera cuando había recursos económicos, la mengua es aguda, los pocos proyectos sobrevivientes se mantienen dando tumbos.


Para finalizar un resumen que nos demuestra que a pesar de un discurso “subversivo”, que prometía realizar cambios importantes en el Estado y la vida de las personas, solo tenemos como resultado una crisis económica, social, política, ambiental y cultural sin precedentes en la era moderna del país, un capitalismo de Estado más afincado, un modelo rentista llevado a su máxima expresión, un neoliberalismo velado, un mayor control social con el único propósito de mantenerse en el poder, propaganda de una guerra económica que no existe porque lo que vivimos es el resultado de políticas de persecución a los productores nacionales, una campaña basada en el miedo, en lo emocional como represa de posibles fugas y disparador de acoso o asesinato del otro, un adequismo más refinado, mejorado para permanecer en el poder y adoctrinar bajo un manto de sacralidad al líder. En simples palabras, más de lo mismo, afincándose en lo menos deseable y necesario, por ello la radicalidad del desastre que estamos padeciendo.


Bueno, hemos llegado al final y lo único que queda en deuda es que el chavismo parafrasee aquella canción de Agni Mogollón que sonó unas décadas atrás, como muestra de sinceridad y transparencia: “Volvamos a ser los adecos de siempre…”


Citas:

(1) Hernández, Tulio (2017) La dama y el caporal (y II). El Nacional, 05/03/2017, revisado el 05/03/2017 en: http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/dama-caporal_83612 .

(2) Garnica, Hercilia (2015) Confesiones familiares de Mercedes Pulido. Revista SIC, 10/30/2015, revisado el 20/11/2015 en:

(3) Martínez-Bascuñán, Máriam (2017) Narrar el mundo. El País, 21/02/2017, revisado el 01/03/2017 http://americanuestra.com/narrar-el-mundo/

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