Jorge Cruz, Caracas 5 de junio de 2016
Venezuela ha tenido tres presidentes de alta
raigambre en el imaginario de sus habitantes: Marco Pérez Jiménez, Carlos
Andrés Pérez y Hugo Rafael Chávez.
Cada uno por unos motivos diferentes: el primero por
su obras de infraestructura, el segundo por la Venezuela saudita (el famoso
ta'barato) y el tercero por sus énfasis en lo social.
A pesar de sus diferencias tienen, al menos, un
aspecto en común: el trio ha logrado apoyo popular por estar en la cresta de un
periodo de repunte de los precios del petróleo.
MPJ gobernó con Venezuela como primer productor
mundial del oro negro, lo que dio ingentes ingresos e incluso el bolívar (la
moneda) estaba más apreciada que el dólar.
CAP asume el poder con una OPEP poderosa que hizo
subir los precios en el año anterior (1973), con flujo de dólares a las arcas
del Estado muy voluminoso y una moneda sobrevaluada, que influyó en la
importación de muchos productos dado que era más económico comprar en el
exterior.
HRC también llega al poder con una subida de los
precios, algo que se extiende por casi una década (hubo una caída en los años
2008 y 2009), sus programas sociales, especialmente los llamados misiones,
convirtieron a una parte importante de la población en consumidores, al recibir
dinero sin nada a cambio o realizando proyectos que nunca se ejecutaban: tales
como creación de cooperativas, proyectos de Concejos Comunales, Banco Comunal,
entre otros.
Como podemos ver sus gobiernos han sido populares
gracias a tener una botija llena que les permitió realizar obras de diversa
índole, no es por ser buenos estadistas, sino por repartir las bondades que
venían de la naturaleza y se transformaban en divisas.
Otro aspecto común: corrupción, al haber altos
movimientos de dinero, grandes cantidades se movilizaron a los amigos del
poder.
Ellos
estuvieron en la silla en etapas poco comunes de la historia venezolana.
MPJ
gobernó en una Venezuela en proceso de cambio demográfico, era todavía una
Venezuela rural que estaba mudándose a las ciudades gradualmente. Se iniciaron
y concluyeron algunas de las mayores carreteras (incluyéndose autopistas) y
urbanizaciones para sectores populares, modernización de centros de estudio (la
Universidad Central de Venezuela, por ejemplo) y centros asistenciales de salud
(hospitales).
CAP
se encuentra, en su primer período, un país con ya casi totalmente urbano, da
continuidad a construcción de viviendas sociales (sustituye al Banco Obrero por
INAVI), también nuevos hospitales, centros de enseñanza a todos los niveles
(estos son números importantes) o envío de estudiantes al exterior con la
creación de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho y un programa de empleo
llamado Pleno Empleo, que logró la inserción laboral de grandes cantidades de
personas.
HRC
se encuentra con un país en crisis, con dos décadas de precios petroleros bajos
y los programas sociales a media máquina (en salud, los hospitales con
problemas graves de operatividad, la educación pública estaba en caída libre,
muchos sectores con dificultad para tener un ingreso suficiente para
alimentarse por la falta de empleo y la vivienda social con un déficit importante). Su
propuesta para solucionar estos problemas son las misiones, la primera de ellas,
de gran impacto, Misión Barrio Adentro, atacó el problema de la atención
primaria en salud, luego surgen otras para atender diversos problemas
mencionados, con la excepción de vivienda y el empleo: la primera es después de
casi 10 años de números negativos por parte del Estado, en el 2012, es que se impulsa la
Gran Misión Vivienda y la segunda, se hizo un esfuerzo al incrementar
sustancialmente el poder empleador del Estado, pero mucho empleo informal queda
en el olvido, mas velado en los dato oficiales por un autoempleo (buhonería).
Aunque
su capacidades gerenciales y de estadistas son diferentes, algunos más que
otros, su similitud en montarse en la cresta de la ola de los precios altos
petroleros los hizo que creciera su imagen de gran protector o impulsor del
desarrollo nacional; es decir, su imagen ha sido sustentada en un precio
petrolero alto, más que en sus capacidades. Dos de ellos con genio para estar al frente de las cámaras: CAP y HRC, por ello con mayor número de seguidores.
La
única excepción de la regla, de tener precios petroleros altos y no tener
sintonía con su imagen ha sido el último “presidente” Nicolás Maduro, asume el
poder con precios altos pero las deudas, un modelo que ha destruido la
producción nacional y mala administración han hecho que su mandato sea el de
peor desempeño, luego viene una ayuda en lo negativo: caída fuerte del precio,
con la cual ha sumido al país en una crisis sin parangón, pero esa es otra historia.
En resumen: no es que Venezuela ha tenido presidentes notables por sus dotes, es un modelo rentista que les ha permitido poder financiar, con grandes dispendios de dinero mucha experimentación (en especial el último de la fila) y con ello hacer un goteo, que más que provocar una mejora permanente de toda la población, convertirlos en clientes políticos, en consumidores de lealtad a cambio de pan.
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