Jorge Cruz, Caracas 29 de octubre de 2010
Desde hace varios meses me he estado preguntando por el modelo de desarrollo de Venezuela, ¿hacia donde vamos? ¿Hay algún plan? Me dije entonces que debo volver a las raíces y comencé por las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la nación 2001-2007 hasta el Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer Plan Socialista (PPS).
En todos ellos encontré una constante, aunque su instauración ha contado con muchos otros intentos, son sus planes o proyectos, que corren paralelos a otras líneas, los que han tenido prminencia.
En las LGPDES encontramos textos como el siguiente:
“Es necesario eliminar los desbalances económicos abatiendo la inflación y alcanzando una tasa de crecimiento económico que incorpore masivamente las fuerza de trabajo desempleada al mercado laboral. También hay que generar mejores salarios, aumentar sostenidamente la inversión y modernizar el aparato productivo. Todo esto en el marco de justicia y equidad social. “
Podemos vislumbrar dos cosas: hay una continuidad, solo se intenta “modernizar” el modelo imperante, pero con variantes sociales: generar empleo y mejores salarios. Esto no nos debe sorprender, el mismo presidente acoge la llamada “tercera vía” propuesta por Anthony Giddens, y “seguida” por Tony Blair; la cual no es más que una propuesta desarrollista con cierto carácter social.
La fractura se da al aprobar un paquete de leyes amparadas bajo la ley habilitante, la cual permite que leyes sean decretadas directamente por la presidencia sin pasar por la Asamblea Nacional y menos aún previa participación popular.
Estas leyes fueron impopulares en sectores como propietarios de tierras o grandes pesqueros, por ejemplo, pero en ningún momento se intentó cambiar el modelo de desarrollo.
Los problemas políticos de los años 2002, 2003 hasta el 2004, incluso, hacen que se profundicen los programas sociales; por ejemplo, las misiones (Barrio Adentro, Mercal, Sucre, entre otras) con tal de reforzar el asidero popular (no puedo negar que eran medidas necesarias) aunque para ello se inicia un proceso de armar un Estado paralelo, que a la larga no tiene frutos porque se agranda la plantilla de empleados sin poder cambiar las estructuras existentes, que al final terminan siendo las misiones e iniciativas similares absorbidas por los entes respectivos del Estado.
A pesar de estos cambios, el modelo sigue intacto, no se ha tocado.
No se han podido llevar adelante programas y proyectos, como por ejemplos los ejes de desarrollo en ciertas zonas del país, propuestas realizadas en el año 2001, que parecían más copias del modelo de desarrollo de la Unión Soviética y sus planes quinquenales.
En el año 2007 aparece el PPS, este plan tiene un basamento desarrollista, muy en la línea antes mencionada soviética: mayor control del Estado, ejes de desarrollo, incremento de la capacidad productora, colectivización del campo (Nucleos Endógenos y fundos zamoranos entre otros). Es decir, a pesar de alegar ser una revolución socialista del siglo XXI sigue las líneas más importantes de la fallida en el siglo pasado.
Quizás las diferencias más resaltante son que la burocracia sigue su curso y con mayor saña; la corrupción se desata, especialmente al incrementarse los ingresos petroleros al Estado; y tal vez el peor error, el equipo con el cual se rodea el presidente es ineficiente, que muchas veces es reciclado de un ministerio a otro, de una ineficiencia menor a otra mayor (el caso más ilustrativo es Diosdado Cabello, perdió una reelección para la gobernación del estado Miranda, por su ineptitud, pero es compensado con el ministerio más importante: Infraestructura, que se le suman el manejo de aeropuertos y puertos marítimos y las telecomunicaciones, en pocas palabras manejaba mas de la mitad del presupuesto nacional, los resultados son evidentes: el metro de Caracas está colapsado, para solo citar un ejemplo, de lo que fue un servicio ejemplar y de gran importancia para la capital).
Como podemos ver se ha intentado copiar un modelo que resultó un fracaso, pero especialmente sus peores vicios: burocracia, mafias (manejan la corrupción), ineficiencia, centralismo, justicia parcializad, etc.
Las consecuencias son terribles para el país: la salud está por el piso, la mayoría de los hospitales funcionan a medias, la misión Barrio Adentro está de capa caída con una eficiencia a medias, hay epidemias que están causando estragos por malas prácticas, dengue y tuberculosis, por ejemplo); la educación, cada vez más devaluada, se ha incrementado la matricula en algunas áreas, por ejemplo la universitaria, pero la masificación ha significado desmejora de la calidad de lo enseñado (voy a poner un ejemplo de bachillerato comentado por mi hija que sucedió en un colegio privado: tres niñas pierden el año escolar, una de ellas demanda ante el ministerio respectivo, el dictamen del ministerio es que el nivel de exigencia es muy alto por lo cual las niñas deben pasar al siguiente año, a pesar de haber pasado casi medio año en el ínterin, como resultado se baja la exigencia y ahora no se raspa a ningún estudiante, cosas veredes); servicios públicos, el transporte no ha sufrido cambios significativos, no hay nuevas vías, no hay incremento o mejoras del transporte público, Buscaracas (transporte superficial con canales exclusivos) es una promesa que ha rondado por más de cinco años y no tiene fecha de conclusión, las extensiones del metro han sido lentas, solo un ejemplo, la ruta El Valle-La Rinconada fue inaugurada en el año 2006 con una estaciones en La Rinconada, tres años después es que se inauguran tres estaciones intermedias, ¡se necesitó un año por estación!
Sin embargo, lo que luce menos prometedor es que el modelo desarrollista sigue campante. Repito una cantaleta que he realizado en otros artículos, el socialismo es una variante más de una cultura que está enferma por las opciones tomadas: la cultura occidental; por ello hemos visto como todo el proceso se ha sentado en la explotación del petróleo, destruyendo casi el resto de la industria nacional y profundizando la dependencia foránea para la alimentación (agricultura de puertos).
Posiblemente para el último punto alguien me diga que se está en transición, que el agro va a ser productivo, yo traigo un solo ejemplo: la industria avícola. Mercal para surtir al mercado nacional de aves recurrió a la importación desde Brasil, principalmente, casi cinco años después la historia no ha cambiado, seguimos importando. Un pollo necesita de dos meses de engorde para ser sacrificado, podemos sumar la construcción de instalaciones otros cinco meses, es decir, una industria que en un corto plazo debería estar abasteciendo, cuatro años después no ha terminado de arrancar.
Al final, el socialismo solo intentó y sigue intentado competir con el capitalismo, no en transformar la vida de la personas, es cuestión de rating no de bienestar para la población lo que está en la mesa.
En resumen, el futuro del país es tan claro como su producto estrella, petróleo. Las áreas en las que éramos eficiente se han destruido o acorralado para disminuir su calidad y el gran cambio que pudo significar la revolución en el país es solamente un espejismo más, es la repetición de un modelo fallido. ¡Esta revolución no va’pal baile!
Friday, October 29, 2010
Wednesday, October 13, 2010
Cambios en una ley ¿por qué sucede eso?
Jorge Cruz, Caracas 13 de octubre de 2010
Recientemente escribí sobre la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar y su carácter anticonstitucional y violador de los DD.HH., pues ese mismo día el gobierno reconoció que se debía eliminar las multas y poner abierto el periodo de inscripción.
Las preguntas que surgen inmediatamente son: ¿Por qué sucede algo como esto bajo un gobierno que grita a los cuatro vientos que es participativo y protagónico? ¿Cómo es posible que una ley pudo ser aprobada si se debió discutir por el soberano antes de tal hecho? ¿Qué está pasando con las leyes que está aprobando la Asamblea Nacional actual que las leyes allí decretadas deben ser modificadas luego de estar vigentes y estar en su periodo de aplicación?
Este hecho desnuda nuevamente como está gobernando el chavismo en Venezuela.
Primero, no es participativo como se pinta. La participación está restringida a los simpatizantes del gobierno (¡vaya tautología! ¡Se despachan y se dan el vuelto!), el resto de la población, que según los resultados de la última elección son una mayoría (la suma de los votos de la oposición más el PPT, este último ha declarado que no es “la” oposición, pero se opone a las líneas del gobierno). Pero tampoco es que sea participativo, en un reportaje sobre la nueva ley para los Consejos Comunales, una líder de un exitoso CC manifestó que en las discusiones públicas (con el soberano) le manifestaron que no se podían hacer cambios porque quienes sabían de leyes eran los técnicos (suena a IV república ¿no es cierto?). Todo ya está cocinado, las discusiones públicas, que deben ser un mandato obligatorio, son un parapeto más.
Segundo, las leyes van contra la voluntad popular. En diciembre de 2007 el gobierno lanzó a referéndum un racimo de reformas a la Constitución y salió derrotado; sin embargo, hemos visto como varias de las propuestas allí contenidas han sido aprobadas mediante leyes e incluso, se llamó nuevamente a referéndum la elección indefinida de los funcionarios públicos. Las leyes que beneficiaban a los trabajadores o los que tienen una identidad de género diferente, entre otras reformas allí contenidas, parecen una Blancanieves esperando por su príncipe que la despierte.
Tercero, las leyes son aprobadas utilizando formas poco participativas. Se han aprobado a altas horas de la noche, de forma expedita, en bloques; en pocas palabras, se presentan leyes controversiales junto a otras que no pasan bajo la mesa, luego es que se ven las consecuencias al momento de su aplicación, se han aprobado leyes controversiales en unas discusiones de pocos días, no recuerdo ahora cual pero hay una que tuvo sus DOS momentos de discusión (porque lo exige la Constitución) en dos días, son leyes con un grupo importante de artículos que son despachadas de forma alegre. Por ello no es nuevo que se tengan que reformar, la lista es larga y tendida de las que han pasado por las dos discusiones y luego vetadas por el presidente (suena extraño, pero ha sido como reacción a la impopularidad de las mismas) o las que a poco de aparecer en la Gaceta Oficial deben ser cambiadas: pongo dos ejemplos simples de un número que va más allá de todos mis dedos: la ley de Demarcación de Tierras Indígenas y la de Consejos Comunales.
Otro fenómeno que ha sucedido con las leyes, son cascarones que no tiene ni leyes, ni reglamentos que precisen más sus contenidos. Esto ha hecho que la discrecionalidad del funcionario que nos atienden se excesivamente alta, puedo dar fe de ello por experiencia personal al momento de, por ejemplo, registra el CC de nuestro sector, se nos pidieron cosas que no estaban en la ley, pero que ellos consideraban necesarias posterior a la emisión de la ley, soy más preciso, en la página del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y la Protección Social aparecen dos formatos para un acta, para empezar los formatos prediseñados de las actas no aparecen en la ley y no hay un reglamento al respecto.
Por último, la AN nacional está legislando para cumplir los deseos de unos grupos en el poder y no para beneficio de la población en su totalidad. Se les ha llamado focas, porque aplauden todo lo que el ejecutivo determine. Con la mencionada ley pasó algo del estilo, fue presentada por la Vicepresidencia y fue aprobada sin una real discusión.
En pocas palabras, lo sucedido con la primera Ley señalada no es nuevo ni fortuito, porque ha sido la tónica del gobierno, gobernar y legislar para un grupo; negar la participación, solo se aceptan focas; y el protagonismo es participar en marchas o en la explotación que se está haciendo de los mismos mediante el trabajo voluntario en proyectos que básicamente tienen fines electorales, más no que busquen la real solución de sus deficiencias y problemas.
Al final del último párrafo mencioné algo que me dirán que no tengo como justificarlo, pues les tengo un ejemplo, cerca de mi hogar hace unos tres años se produjo una invasión, no quiero entrar en detalles de la ilegalidad que se cometió al permitir la creación de un CC, pero lo real es que se creó y el gobierno les bajó recursos para mejorar sus viviendas, desde que se inició el proceso de construcción nosotros en la zona sabíamos que esos terrenos tenían alto riesgo, pues hace unos meses se les informó que van a ser desalojados. Uno se pregunta, si el gobierno tenía conocimiento que esos terrenos tenían problemas estructurales ¿por qué alentó y financió mejoras para luego tener que pagar más para su demolición? Dejo a su imaginación las respuestas.
Recientemente escribí sobre la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar y su carácter anticonstitucional y violador de los DD.HH., pues ese mismo día el gobierno reconoció que se debía eliminar las multas y poner abierto el periodo de inscripción.
Las preguntas que surgen inmediatamente son: ¿Por qué sucede algo como esto bajo un gobierno que grita a los cuatro vientos que es participativo y protagónico? ¿Cómo es posible que una ley pudo ser aprobada si se debió discutir por el soberano antes de tal hecho? ¿Qué está pasando con las leyes que está aprobando la Asamblea Nacional actual que las leyes allí decretadas deben ser modificadas luego de estar vigentes y estar en su periodo de aplicación?
Este hecho desnuda nuevamente como está gobernando el chavismo en Venezuela.
Primero, no es participativo como se pinta. La participación está restringida a los simpatizantes del gobierno (¡vaya tautología! ¡Se despachan y se dan el vuelto!), el resto de la población, que según los resultados de la última elección son una mayoría (la suma de los votos de la oposición más el PPT, este último ha declarado que no es “la” oposición, pero se opone a las líneas del gobierno). Pero tampoco es que sea participativo, en un reportaje sobre la nueva ley para los Consejos Comunales, una líder de un exitoso CC manifestó que en las discusiones públicas (con el soberano) le manifestaron que no se podían hacer cambios porque quienes sabían de leyes eran los técnicos (suena a IV república ¿no es cierto?). Todo ya está cocinado, las discusiones públicas, que deben ser un mandato obligatorio, son un parapeto más.
Segundo, las leyes van contra la voluntad popular. En diciembre de 2007 el gobierno lanzó a referéndum un racimo de reformas a la Constitución y salió derrotado; sin embargo, hemos visto como varias de las propuestas allí contenidas han sido aprobadas mediante leyes e incluso, se llamó nuevamente a referéndum la elección indefinida de los funcionarios públicos. Las leyes que beneficiaban a los trabajadores o los que tienen una identidad de género diferente, entre otras reformas allí contenidas, parecen una Blancanieves esperando por su príncipe que la despierte.
Tercero, las leyes son aprobadas utilizando formas poco participativas. Se han aprobado a altas horas de la noche, de forma expedita, en bloques; en pocas palabras, se presentan leyes controversiales junto a otras que no pasan bajo la mesa, luego es que se ven las consecuencias al momento de su aplicación, se han aprobado leyes controversiales en unas discusiones de pocos días, no recuerdo ahora cual pero hay una que tuvo sus DOS momentos de discusión (porque lo exige la Constitución) en dos días, son leyes con un grupo importante de artículos que son despachadas de forma alegre. Por ello no es nuevo que se tengan que reformar, la lista es larga y tendida de las que han pasado por las dos discusiones y luego vetadas por el presidente (suena extraño, pero ha sido como reacción a la impopularidad de las mismas) o las que a poco de aparecer en la Gaceta Oficial deben ser cambiadas: pongo dos ejemplos simples de un número que va más allá de todos mis dedos: la ley de Demarcación de Tierras Indígenas y la de Consejos Comunales.
Otro fenómeno que ha sucedido con las leyes, son cascarones que no tiene ni leyes, ni reglamentos que precisen más sus contenidos. Esto ha hecho que la discrecionalidad del funcionario que nos atienden se excesivamente alta, puedo dar fe de ello por experiencia personal al momento de, por ejemplo, registra el CC de nuestro sector, se nos pidieron cosas que no estaban en la ley, pero que ellos consideraban necesarias posterior a la emisión de la ley, soy más preciso, en la página del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y la Protección Social aparecen dos formatos para un acta, para empezar los formatos prediseñados de las actas no aparecen en la ley y no hay un reglamento al respecto.
Por último, la AN nacional está legislando para cumplir los deseos de unos grupos en el poder y no para beneficio de la población en su totalidad. Se les ha llamado focas, porque aplauden todo lo que el ejecutivo determine. Con la mencionada ley pasó algo del estilo, fue presentada por la Vicepresidencia y fue aprobada sin una real discusión.
En pocas palabras, lo sucedido con la primera Ley señalada no es nuevo ni fortuito, porque ha sido la tónica del gobierno, gobernar y legislar para un grupo; negar la participación, solo se aceptan focas; y el protagonismo es participar en marchas o en la explotación que se está haciendo de los mismos mediante el trabajo voluntario en proyectos que básicamente tienen fines electorales, más no que busquen la real solución de sus deficiencias y problemas.
Al final del último párrafo mencioné algo que me dirán que no tengo como justificarlo, pues les tengo un ejemplo, cerca de mi hogar hace unos tres años se produjo una invasión, no quiero entrar en detalles de la ilegalidad que se cometió al permitir la creación de un CC, pero lo real es que se creó y el gobierno les bajó recursos para mejorar sus viviendas, desde que se inició el proceso de construcción nosotros en la zona sabíamos que esos terrenos tenían alto riesgo, pues hace unos meses se les informó que van a ser desalojados. Uno se pregunta, si el gobierno tenía conocimiento que esos terrenos tenían problemas estructurales ¿por qué alentó y financió mejoras para luego tener que pagar más para su demolición? Dejo a su imaginación las respuestas.
Sunday, October 10, 2010
MUNDO AL REVÉS
Jorge Cruz, Caracas, 10-10-10
Definitivamente estamos viviendo un mundo al revés en Venezuela y no hay voces que intente mencionarlo.
La izquierda, en todos lados incluyendo dicha nación, se ha caracterizado por defender y pelear por los derechos humanos. Ha sido una de las banderas que ha unificado a estos movimientos antisistemas.
Voy a mencionar dos hechos que muestras una contracorriente en el país y lo que es peor los seguidores del presidente callan o lo secundan.
Cuando hubo protesta mundial por la amenaza de lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani, por un supuesto adulterio a un esposo muerto. El mutis gubernamental fue sepulcral, no se podía condenar a un país amigo, a pesar de violar los derechos de una mujer. Lo más anecdótico vino de la supuesta derecha, la Mesa de la Unidad Democrática, hicieron un comunicado donde condenaban al gobierno de Irán por tal medida.
Ahora sucede algo similar, el presidente Hugo Chávez justifica al gobierno de China por las medidas de encarcelamiento de Liu Xiaobo, recientemente ganador del Premio Nobel de la Paz; quien se encuentra pagado prisión indefinida por el simple hecho de ser un disidente. Lo peor es que está declaración del presidente sucede como respuesta a la ya difundida posición de la MUD a favor de la libertad del poeta chino.
Es una demonización o sacralización por el mero facto de ser un amigo o enemigo. Si comentes una matanza y eres mi amigo, yo te defenderé a pesar que pueda significar estar contra mis supuestos principios.
¿Cuál será la próxima solidaridad automática? ¿Será que ahora para defender los derechos humanos en Venezuela se tiene que ser de “derecha” porque tenemos un gobierno que es de “izquierda”? Yo exijo una explicación, porque estoy más enredado que un kilo de estopa.
Definitivamente estamos viviendo un mundo al revés en Venezuela y no hay voces que intente mencionarlo.
La izquierda, en todos lados incluyendo dicha nación, se ha caracterizado por defender y pelear por los derechos humanos. Ha sido una de las banderas que ha unificado a estos movimientos antisistemas.
Voy a mencionar dos hechos que muestras una contracorriente en el país y lo que es peor los seguidores del presidente callan o lo secundan.
Cuando hubo protesta mundial por la amenaza de lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani, por un supuesto adulterio a un esposo muerto. El mutis gubernamental fue sepulcral, no se podía condenar a un país amigo, a pesar de violar los derechos de una mujer. Lo más anecdótico vino de la supuesta derecha, la Mesa de la Unidad Democrática, hicieron un comunicado donde condenaban al gobierno de Irán por tal medida.
Ahora sucede algo similar, el presidente Hugo Chávez justifica al gobierno de China por las medidas de encarcelamiento de Liu Xiaobo, recientemente ganador del Premio Nobel de la Paz; quien se encuentra pagado prisión indefinida por el simple hecho de ser un disidente. Lo peor es que está declaración del presidente sucede como respuesta a la ya difundida posición de la MUD a favor de la libertad del poeta chino.
Es una demonización o sacralización por el mero facto de ser un amigo o enemigo. Si comentes una matanza y eres mi amigo, yo te defenderé a pesar que pueda significar estar contra mis supuestos principios.
¿Cuál será la próxima solidaridad automática? ¿Será que ahora para defender los derechos humanos en Venezuela se tiene que ser de “derecha” porque tenemos un gobierno que es de “izquierda”? Yo exijo una explicación, porque estoy más enredado que un kilo de estopa.
¡PACIFISTA! ¡INDOCUMENTADO! ¡ILEGAL¡
Jorge Cruz, Caracas 10-10-10
En los EE.UU., es decir el imperio mesmo, una de las vías para poder “controlar” los inmigrantes indocumentados es castigar a los empleadores por medio de multas. Esta práctica condena a una de las mercancías con altos índices de exportación por las naciones menos favorecidas y que tiene la peculiaridad que genera divisas por mayor lapso de tiempo que una tonelada de café, por ejemplo, cuya transacción se fija una sola vez y se cancela de igual forma. Las remesas son largas en el tiempo y permiten ingresos, tanto a las arcas del país receptor como a las familias que pasan por ese doloroso proceso de desmembramiento.
Cuando en Venezuela la ley de Conscripción y Alistamiento Militar venció el plazo el 21 de octubre de 2010 para la inscripción obligatoria para todo ciudadano dentro del rango de 18 a 60 y el no cumplir esta ley acarrearía multas a quien de empleo o tenga empleados “irregulares”, además de penalizar a los que no lo hagan, me hizo que recordar esa famosa medida en el imperio.
Hay ventajas de estar en el imperio, si tus principios, religiosos generalmente, no permiten participar en guerras, estás exento del servicio militar o inscribirte en él, por ejemplo los menonitas, los cuáqueros, entre otros. Tus principios pacifistas definen tu abstención a participar en algo que está contra tus creencias.
En Venezuela esta excepción no existe, TODOS tienen que participar de tal medida según la ley mencionada. Sin embargo, la Constitución vigente expresa en el artículo 134: “Toda persona, de conformidad con la ley, tiene el deber de prestar los servicios civil o militar necesarios para la defensa, preservación y desarrollo del país, o para hacer frente a situaciones de calamidad pública. Nadie puede ser sometido a reclutamiento forzoso.” En otras palabras, yo puedo ser ejercer mi servicio de manera civil, no tengo que ser un verde oliva para ejercer mi ciudadanía.
Como podemos notar se está violando la Constitución y somos menos respetuosos de los derechos que en el imperio.
Hay una figura que ilustra algo que me molesta desde que un militar está en el poder: la nación poco a poco se ha ido convirtiendo en un cuartel.
Dicen la sabiduría popular que para cocinar un sapo no intentes ponerlo cuando el agua está hirviendo, porque salta y como máximo se quemará las plantas de sus patas, pero si lo pones en agua fría y pones a calentar el agua se cocinará sin darse cuenta. Creo que algo como eso está sucediendo en el país, poco a poco hay más presencia militar, además de las fuerzas regulares la reserva, además de otros hechos que no deseo ahonda ahora, como la compra de armamento. Ahora, con esa nueva ley el tinte es cada vez mayor.
Según parece yo pasé a la ilegalidad, a ser un indocumentado más, un perseguido por mis creencias pacifistas.
Definitivamente cada vez nos parecemos tanto al imperio, pero en sus peores medidas.
En los EE.UU., es decir el imperio mesmo, una de las vías para poder “controlar” los inmigrantes indocumentados es castigar a los empleadores por medio de multas. Esta práctica condena a una de las mercancías con altos índices de exportación por las naciones menos favorecidas y que tiene la peculiaridad que genera divisas por mayor lapso de tiempo que una tonelada de café, por ejemplo, cuya transacción se fija una sola vez y se cancela de igual forma. Las remesas son largas en el tiempo y permiten ingresos, tanto a las arcas del país receptor como a las familias que pasan por ese doloroso proceso de desmembramiento.
Cuando en Venezuela la ley de Conscripción y Alistamiento Militar venció el plazo el 21 de octubre de 2010 para la inscripción obligatoria para todo ciudadano dentro del rango de 18 a 60 y el no cumplir esta ley acarrearía multas a quien de empleo o tenga empleados “irregulares”, además de penalizar a los que no lo hagan, me hizo que recordar esa famosa medida en el imperio.
Hay ventajas de estar en el imperio, si tus principios, religiosos generalmente, no permiten participar en guerras, estás exento del servicio militar o inscribirte en él, por ejemplo los menonitas, los cuáqueros, entre otros. Tus principios pacifistas definen tu abstención a participar en algo que está contra tus creencias.
En Venezuela esta excepción no existe, TODOS tienen que participar de tal medida según la ley mencionada. Sin embargo, la Constitución vigente expresa en el artículo 134: “Toda persona, de conformidad con la ley, tiene el deber de prestar los servicios civil o militar necesarios para la defensa, preservación y desarrollo del país, o para hacer frente a situaciones de calamidad pública. Nadie puede ser sometido a reclutamiento forzoso.” En otras palabras, yo puedo ser ejercer mi servicio de manera civil, no tengo que ser un verde oliva para ejercer mi ciudadanía.
Como podemos notar se está violando la Constitución y somos menos respetuosos de los derechos que en el imperio.
Hay una figura que ilustra algo que me molesta desde que un militar está en el poder: la nación poco a poco se ha ido convirtiendo en un cuartel.
Dicen la sabiduría popular que para cocinar un sapo no intentes ponerlo cuando el agua está hirviendo, porque salta y como máximo se quemará las plantas de sus patas, pero si lo pones en agua fría y pones a calentar el agua se cocinará sin darse cuenta. Creo que algo como eso está sucediendo en el país, poco a poco hay más presencia militar, además de las fuerzas regulares la reserva, además de otros hechos que no deseo ahonda ahora, como la compra de armamento. Ahora, con esa nueva ley el tinte es cada vez mayor.
Según parece yo pasé a la ilegalidad, a ser un indocumentado más, un perseguido por mis creencias pacifistas.
Definitivamente cada vez nos parecemos tanto al imperio, pero en sus peores medidas.
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