Jorge Cruz, Caracas 30 de julio de 2010
La política se ha reducido a su aspecto más pueril: rating televisivo, un producto de mercado (Ace) que se mide por su venta (voto).
Algunos pueden pensar que estoy hablando únicamente de los grupos que se oponen al gobierno en Venezuela, se les ha acusado de hacer política de medios; pero que se puede decir del lado del presidente, si es quien más ha abusado de los medios audiovisuales, cuántas cadenas o horas ha estado al frente de los micrófonos, varios miles, casi se pudiera decir que ha gobernado desde los medios: ha quitado y reciclado ministros, ha presentado ideas (diferentes a propuestas o proyectos), ha regañado a quien lo considere necesario…
Quizás el uso más perverso ha sido para bajar o subir, un tema (o subtrama culebrezca) del rating.
Voy a utilizar la figura del presidente porque como acabo de decir es quien mejor encarna mis argumentos.
Lo más reciente ha sido la rotura de relaciones con Colombia. Por un lado, se ha manifestado como parte de la política de hostigamiento y posible invasión del imperio. Voy a revisar un poco esto. Que el imperio utiliza estas vías es absolutamente cierto, la última invasión fue Irak y un poco antes Afganistán. Creo, sin embargo, si se tuvieran deseo se hubiera realizado hace unos años atrás cuando la línea dura en Washington era gobernante, un época marcada por las dos guerras mencionadas, una raya más en una cebra no se notará.
Esto tiene dos aristas: Venezuela no es TAN peligrosa como Irán o Corea del Norte, si es que tiene deseos de un enemigo que pone en entredicho la estabilidad; además, el presidente Chávez se ha caracterizado por un perro que ladra mucho y de allí no pasa, pregunto: ¿por qué no se ha cortado el envío de petróleo al imperio? ¿No se está apoyando a la maquinaria de invasiones que tanto se critica? ¿Entonces, dónde estamos?
Por otro lado, la presencia de la guerrilla y paramilitares es de larga data, es cierto, pero nunca habían actuando con tanta impunidad. Voy a comentar una anécdota y reportes de amigos. En el año 1992 yo visité con personal de INPARQUES al Parque Nacional Tamá, que colinda con otro parque del lado colombiano. En nuestra caminata nos tropezamos con unos “militares” eran un grupo de seis personas, nos saludaron y siguieron su ruta hacia una de las zonas más poblada del parque. Los funcionarios me comentaron que eran guerrilleros, que era algo común que ellos cada cierto tiempo venían a hacer negocios de este lado. Sin embargo, el año pasado casi simultáneamente me comentaron por varias fuentes (biólogos, antropólogos, entre otros) del cobro permanente de vacuna en ciertas zonas, del control con alcabalas incluidas por fuerzas ilegales e incluso la advertencia de parte de un alcalde a una ONG (que iba a realizar labores por las quela alcaldía la solicitó) que no se movilizaran en sus vehículos, que ellos los iban a recoger a ciertos puntos y luego facilitar sus desplazamientos para evitar “problemas” con la guerrilla. En pocas palabras, los argumentos del gobierno colombiano no son totalmente falsos. Debido a ello hemos visto los cambios de los mensajes del gobierno. Primero cortó relaciones por acusaciones sin sentido, después se afirmó que las incursiones de la guerrilla han sido frecuentes y un llamado a el cambio de actitud y conducta de los grupos irregulares y por último, no queremos la guerra, solo la paz (no se debe olvidar que meses atrás se hizo movilización de batallones a la frontera de parte nuestra).
Por último, también es cierto que el presidente Uribe ha utilizado esta cortina de humo para distraer el cierre de su ciclo de acusaciones sobre violación permanente de los derechos humanos, con masacres incluidas y le ha servido (hasta donde es un favor retribuido de Uribe por ayudar Chávez a la victoria de Santos, no lo sé, pero todo es posible) al presidente de Venezuela para cambiar la agenda dominante en los últimos meses de la ineficacia, corrupción y pérdida considerable de alimentos. Como podemos ver hay un manejo de la imagen sobre este tema, que dice siempre medias verdades.
Otro tema que es sobre los que se manejan directamente en los medios de comunicación. Cuando surgió el problema de la comida podrida y ante la avalancha de noticias y descubrimientos, el gobierno intentó desviar la atención hacia otros temas: el encuentro en el más allá de unos adúlteros (Bolívar y Manuela), el manido tema de la muerte de Bolívar (ahora nos dicen que posiblemente nunca sabremos la verdad porque él consumió arsénico para curar su tuberculosis, es decir, toda la inversión se va por el caño de aguas servidas), la visita de un terrorista que venía a un magnicidio (un hecho que dejó más dudas que explicaciones, ¿Cómo una personas que ingresa con pasaporte falso puede ser descubierta? Aquí los chinos están entrando en cantidades sin ser detectados y, además ¿por qué fue sacado inmediatamente de circulación y enviado a Cuba?), entre otras. Todas ellas tienen un lugar común se buscaban nuevos temas que entraran en los medios. (Por cierto, me parece pueril que se hayan quejado de la poca acogida de los medios de comunicación sobre ellos porque el gobierno tiene varios canales de televisión, cadenas de radio y periódicos, no era suficiente con ellos o eran que querían tener a TODOS por el rating).
Hay otro tema que ha sido atacado por el presidente: consumismo. Aquí hay una línea ni fu ni fa. Me explico, uno de los símbolos del capitalismo y consumismo es el vehículo privado (creo que aquí salen raspado todos los diputados y gran parte de los funcionarios públicos); sin embargo, vemos que ha sido una de las líneas que más se ha apoyado, Venezuela móvil por ejemplo, ahora viene lotes de Irán y Argentina a precios módicos. Esto me hace acordar una entrevista que le hicieron a ese extraordinario músico llamado Frank Zapa en la promoción de uno de sus discos. Él con un lenguaje mordaz y combatiente atacó al capitalismo y el consumismo a lo largo de la misma, pero al final nos dijo: “no se olviden de comprar mi disco…”. Yo me quedé en la duda si compraba o no. Pudiera tocar otros artículos, pero creo que este es bastante bueno para ilustrar.
Otro más, que nos muestra la misma perversidad es el relacionado a la ineficiencia. El Metro de Caracas ha tenido un deterioro como nunca antes visto. Creo que once presidentes de dicha institución en once años de gobierno. Ahora, después de una revuelta de usuarios, se comienza una serie de medidas para poder “arreglar” el sistema. Uno se pregunta ¿por qué se esperó hasta ahora para meter mano? ¿Por qué se inician las perforaciones de los túneles que estuvieron paralizadas por varios años? Pura imagen, puro rating.
Yo recuerdo que entre las escusas esgrimidas estaba la de un deterioro del sistema por treinta años de uso. Yo puedo decir que en los años ochenta por casi dos años diariamente utilicé el subway de Nueva York en las vías que iban de Manhattan al Bronx, con trenes que tenía como mínimo unos 80 años en funcionamiento y su servicio nunca tuvo problemas de no tener aire acondicionado o calefacción, tampoco de estar paralizado por media hora por causa de fallas; esas son excusas pueriles, pero que pueden convencer a muchos que no tiene información de referencia.
Ahondo aún más, el año pasado y a Semana Santa de este año se hicieron mantenimiento de las líneas que van de Chacaito a Los Dos Caminos por tres ocasiones. ¿Por qué tantas veces en un solo tamo? ¿Cuáles son realmente las causas de ello? Algunos comentarán que se hizo en otras partes (de Agua Salud hasta Caño Amarillo en una ocasión).
El último tema las elecciones. No hay mejor excusa para estar midiendo el rating que unas próximas elecciones, por ello no hay casi un año que no tengamos unas, que además no es la contienda entre posibles alcaldes, gobernadores, diputados, entre otros; sino entre los candidatos de la oposición y el presidente. Pero lo más doloroso es que se gobierna en función de ellas. El presente año (2010) ha sido una retahíla de problemas de desgobierno: Metro, inseguridad creciente, Barrio Adentro y su retroceso, crecimiento de las importaciones, devaluación, comida podrida y otros más, si no preguntamos por qué tantos y tan seguidos: la respuesta, el año pasado hubo elecciones a principio de año, por ello no se gobernó, se estuvo pendiente de temas como nuevas leyes, el problema con Colombia, el imperio posiblemente contra ataca y la agenda nacional brilló por su ausencia. Es un gobierno que actúa en función de una nueva contienda electoral, solamente de esa manera se siente estimulado para invertir. Lamentablemente esta es una visión cortoplacista que ha estado presente desde que se asumió el poder.
Como pudimos ver el gobierno y en especial el presidente, han hecho de los medios de comunicación su estrado, todo se maneja en función de rating, si un tema se convierte en contrario se busca su sustituto. Ya no se gobierna, se mide la audiencia sobre su respuesta y en función de ello se continúa actuando. Me pregunto ¿Cuándo tendremos un gobierno que se dedique a gobernar y no a buscar agendas que sean llamativas?
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