Jorge Cruz, Caracas, 18-12-2016
¡¡Improvisación!! Esa palabra que resuena sin cesar en la
mente de muchos de nosotros los que vivimos en el territorio venezolano y allende.
Cuando el Sr. Maduro habló en cadena sobre las medidas del
bolívar y frontera hace exactamente una semana, escribí en Facebook que esa era
una medida improvisada, el tiempo demostró lo dicho, ayer sábado prorrogó la
medida, como también el cierre de la frontera, que ha sido en tres tiempo (las
encuestas muestran que la medida ha sido bien recibida por sus simpatizantes y
realengos que empezaban a abandonar el barco).
En el anterior artículo hablaba de las mentiras de esta obra
bufa, en esta voy a intentar hablar sobre dos temas: “improvisación” y robo.
Un breve recuento. El domingo se decide que hay que darle un
golpe a las mafias que están desbalanceando la economía del país desde la
frontera, para ello se decide dos pasos importantes: sacar de circulación en
menos de una semana los billetes de mayor denominación circulando y cerrar la
frontera, con Colombia en un principio y luego extensiva a Brasil. Luego en alocuciones
casi diarias anunciaba nuevos cambios en las reglas de juego, primero que el
Banco Central de Venezuela solo estaría recibiendo el dinero por cinco y no
diez días, como lo anunció al comienzo y una prórroga del cierre de la frontera
por otras 72 horas, ahora se anuncia que el billete tiene que seguir vivito y
coleando hasta el 2 de enero y el cierre de la frontera para igual fecha.
El viernes pasado durante el día se iniciaron una serie de
protestas en diversas parte de la geografía nacional, con muerto o muertos,
heridos, saqueos, quemas de negocios y billetes, entre otros resultados.
Por ello el gobierno apresuradamente resucitó al tercer día
el marrón, claro como era de esperar se acusó como los auspiciantes de las
protestas a la oposición y las causantes del desastre económico a las mafias.
El que se acuse a la oposición es ya más que común, siempre
es la mano peluda que mece la cuna y por extensión es el imperio. Estos dos
seres malignos siempre están adelantándose a los hechos, siempre están incursos
en acciones para fomentar el caos. Este discurso afirma entre líneas que el
pueblo es un pobre ignorante que no sabe actuar por si solo, que no puede
llenarse de ira e intentar tomar la ley por sus manos, NO, él siempre está
esperando que el imperio o la oposición les guíe, las lleve al matadero. Es una
alegación tan común y añeja en los partidos o gobernantes que parece imposible
que aún hayan personas que la repitan cada vez que la esgrimen.
Pero volviendo al tema de la improvisación o cambios de
rumbos espaciales y temporales de forma permanente. La medida está intentado
darles un golpe a las mafias que operan en la frontera colombiana, pero resulta
que en Brasil también hay un Dólartoday.br.com por lo que se incluyó.
La de las mafias lo expuse en el anterior, aquí solo voy a
señalar otra hipótesis: la improvisación no es tal, hay algo de ello pero su intencionalidad
es otra: perpetrar un robo a comerciantes de otros países, robo realizado,
casualmente por gobernaciones rojas rojitas. Me explico, las fronteras siempre
han tenido transacciones de dinero por existir diferentes monedas, el volumen
de ellas depende del intercambio comercial. Venezuela está padeciendo un
desabastecimiento casi total en todos los rubros, pero donde más se siente es
en el de alimentos, como vía de solución se han estado importando estos
productos de las naciones fronterizas, en el Zulia se inició el pase de
gandolas, con la frontera aún cerrada, cosas que permite el poder, todo esto
realizado por iniciativa propia como en el Zulia o en comchupancia, ya que son
las gobernaciones quienes adjudican los permisos, para Táchira, Bolívar y
Apure. Hasta aquí todo va bien, comerciantes venezolanos invierten en la compra
de productos que luego revenden a centros de abastecimientos o en lugares especiales,
son transacciones de miles de millones de bolívares, para dar una idea, el kilo
de caraota debe estar a precio mayorista cercano a los 2 mil pesos, el peso
colombiano hoy debe estar cercano a los 22 pesos por bolívar, en pocas palabras
son cerca de mil bolívares por cada kilo, una tonelada debería girar por un
millón de bolívares. Las casas de cambio son las que transforman los bolívares
en pesos, esto se realiza todos los días y ellas intentan que sus bolívares
sean convertidos en pesos nuevamente; sin embargo, con la medida se ha
ejecutado un robo, al desaparecer el valor del marrón, todos los millones de
bolívares que estaban fuera están como si yo hubiera emitido un cheque sin
fondos y sin poder nunca reclamar. En pocas palabras, un robo descarado.
No es nuevo que el gobierno intente lucir como un Robin Hood
moderno, ese que quita (mejor decir: ROBA) a comerciantes malignos
(acaparadores y especuladores) para distribuir al pueblo, si bien por largos
años se hacía en los límites del territorio, con la nueva acción extendió hacia
fuera de él.
La justificación al robo ha sido diversa: se le dio dólar
oficial hace unos tres años atrás, cuando adquirió la mercancía a Bs. 6,30 y
ahora la quiere cobrar a dólar negro; lo que nunca aclara este discurso es que
la mercancía si pudo ser comprada con dólar oficial, pero que ahora no lo es,
por lo que para su nueva reposición debe recurrir al mercado negro. Esta
explicación del gobierno tiene muchos adeptos, que en su mayoría no entienden
de economía, aunque si se le llega a decir que su vivienda que pudo obtener con
un préstamo a 20 años y que tuvo un costo de Bs 30 mil, como ahora desea
venderla quiere recibir como pago unos 100 millones, la pregunta según su
lógica sería: ¿Por qué no la vendes por los mismos 30 mil que te costó hace ya
varias décadas atrás? Ellos alegaran que los precios han cambiado para su
vivienda, pero no lo quieren aplicar a los productos de un comerciante. Todos
son bienes que sufren la depreciación de la inflación y que como es normal
tienen que ser actualizados.
La más pueril de las justificaciones es que los comerciantes
son unos abusadores, se les debe castigar y punto. Esta suena más a venganza o
envidia que a hechos reales.
Como conclusión, el gobierno solamente realizó un robo, que
como es de esperar beneficia a los que están a su alrededor y afirma al largo
plazo la desaparición de comercio con estos países en lo fronterizo (a los
colombianos desde hace años se les debe dinero que no ha sido saneado, lo cual
se ha tocado en casi todas las reuniones con Santos), pero también desconfianza
en los nacionales, que solamente tiene como fin último el poder centralizar
todos los aspectos de la vida del venezolano, es decir, repetir la triste historia
ya conocida de otros socialismos que finalmente han derrumbados sus cortinas de
hierro o abierto los canales con el imperio. La improvisación es producto de
ser improvisadores profesionales, pero no es improvisado el objetivo que s
busca.