Jorge Cruz, Caracas 01 de abril de 2014
JUAN ROJO: ¡Rompe, derriba, hunde,
quema, abrasa!
ORTUNO: Un popular motín mal se
detiene.
COMENDADOR: ¿El pueblo contra mí?
FLORES: La furia: pasa tan
adelante, que las puertas tiene
echadas por la
tierra.
Fuenteovejuna, Lope de Vega
La violencia la podemos reducir a cuatro actores:
- De los poderosos, económica y/o políticamente hacia los de abajo
- Entre los de un mismo sector, p.e. los de abajo hacia los de abajo
- La autoinfligida
- La de los de abajo hacia los poderosos
La primera generalmente se ejecuta bajo
el amparo de la ley, legislación que casi creada para el beneficio
de los de arriba, cuando se logra legislar en lo contrario es mediantes luchas,
protestas e incluso muertes.
La segunda puede tener varios orígenes.
Es ejecutada por alguno que tenga o cree que posee mayor fuerza o
respaldo: carga de la policía contra manifestantes, capataces contra
sus súbditos, padres contra hijos, hombre contra mujer, entre otros.
La tercera, no necesita explicación,
el caso extremo es el suicidio.
La última es por lo general rechazada,
principalmente, con violencia por parte de los cuerpos represivos o
paramilitares. Tiene diversos grados, desde la que se hace con
barricadas en la cual se queman objetos y combate a las fuerzas
represivas con insultos, golpes, bombas molotov, entre otras; hasta
la de guerrillas, combates con armas y tácticas de guerra, sean
urbanas o rurales.
Hay muchas probabilidades que estalle la violencia cuando uno o los dos bandos actúan en una carrera de ganador-perdedor, juego suma 0; porque un o los dos no se reconocen en cuanto a interlocutores, es un estado para la aniquilación total como fin último del otro. Especialmente los que están o tienen poder actúan con impunidad bajo la ley o en contra de ella, pero amparados en su poder o les pueden dar el poder a grupos paramilitares para que aparezca más como acción de otros y no de los poderosos; los otros también actúan muchas veces violando la ley, porque es una acción reactiva ante un espacio (aro de seguridad) invadido o cambios que se consideren pueda significar poner en riesgo sus supervivencia.
En pocas palabras, la violencia es un estado que es parte de nuestro ser animal, es una respuesta a un ataque que sentimos que nuestra integridad o vida está en peligro. Las respuestas ante estos ataques pueden ser inmediatas o suavizadas por los valores culturales o educación recibida o aprendida. Muchas veces se acumula y cuando estalla es de mayor intensidad su accionar.
El mayor problema es que cuando estalla, generalmente, se inicia una espiral de toma y dame que puede solamente bajar el volumen cuando alguno de los contrincantes u ambos, por acuerdos mutuos, deciden hacerlo, se aniquilan mutuamente o uno de los participantes (pueden ser individuos o grupos de individuos) mueren. En algunos casos es necesaria la intervención de terceros para bajar la temperatura o ser un facilitador del diálogo.
Philip Zimbardo en su libro The Lucifer Effect (El Efecto Lucifer) menciona que el mal (violencia) es el ejercicio del poder o como lo expresa en una charla que está en (inglés): http://www.ted.com/talks/philip_zimbardo_on_the_psychology_of_evil/, “Es sobre el poder de intencionalmente herir personas sicológicamente, destruir letalmente, o ideas o cometer crímenes de lesa humanidad”
Como el poder está allí presente, sucede algo interesante: la violencia puede ser justificada para bien o para mal; es decir, sus actores pueden ser considerados héroes o villanos, dependiendo de qué lado estés.
El ejemplo más ilustrativo lo tenemos con dos sucesos ocurridos en Venezuela. El primero es el llamado Caracazo (27-29 de febrero 1989), el segundo hasta la fecha de este escrito está en las calles: las protestas en varias ciudades del territorio nacional desde el 12 de febrero. El primero fue loado por la “izquierda” como un levantamiento popular contra un paquete económico aplicado para salir de la crisis; se inició por el incremento del pasaje, en el cual los transportistas no respetaron el aumento acordado con el gobierno, sino que fue al doble del que estaba vigente. Fue algo espontáneo que se fue regando como pólvora desde las localidades de Guarenas y Guatire (ambas ciudades dormitorios de Caracas) hacia Caracas y de allí al país. Hubo saqueos en muchas ciudades, también muchos muertos. El segundo se inicia por una protesta estudiantil, motivada por una violación de una estudiante en el recinto universitario, la protesta se dirigió a la gobernación a entregar un documento, nadie los recibió, sino la Guardia Nacional y la policía, hay detenidos y los mismos son enviados a un penal (cárcel para reos con delitos civiles que van desde el hurto hasta asesinatos) a 700 kilómetros de distancia. Pocos días después hay una marcha hacia el Ministerio Público para pedir justicia, en la ella son asesinados por cuerpos del Estado dos participantes (uno a favor del gobierno y otro en contra), esa misma noche muere otro opositor en las protestas que se inician desde ese día, ya van 37 muertes, un número considerable por armas de fuego. Hay un artículo de mi autoría que describe mejor los hechos del 12F (¿Fue el 12F provocado? En www.jorgecruzo.blogspot.com.
Como mencioné antes, hubo grupos que loaron la primera acción, un número significativo está en el gobierno o el partido del gobierno, ahora sus respuestas son similares a las que argumentó el gobierno para justificar los atropellos durante el Caracazo.
Como bien señala MLM, el Caracazo fue la respuesta a una falta de comunicación absoluta ante las necesidades de el pueblo y los de arriba, que bien claro quedó en ese primer día de aumento, no hubo una voz de los partidos, gobernantes que escucharan el clamor por cumplir con el incremento en los pasajes acordado. Las protestas actuales tienen un origen similar, por mucho tiempo se negó la inseguridad hasta que se hizo tan visible que no se podía ocultar, el desabastecimiento y sus colas llega el momento de cansancio (a pesar de ser un vehículo de intercambio por las charlas improvisadas), la inflación que golpea a los bolsillos de manera permanente, porque si reclamas serás castigado como golpista o tarifado por intereses foráneos.
A los que se oponen al gobierno los tildan de golpista, terroristas cargados de odio o epítetos ofensivos como pagados por el imperio, progringos, etc. La cruzada del gobierno es la de la paz y amor, mientras tiene a miles de detenidos o los liberados con régimen de presentación, torturados, asedio por parte de la GN o sus paramilitares a las viviendas o conjuntos residenciales donde hay mayoría que están en contra con miles de bombas lacrimógenas y gas pimienta, quema de vehículos y daños a las rejas o puertas de acceso a los conjuntos o casas, además de destrozos en general (hay un ejemplo que nos muestra la violación y saña con la que se actúa, cuando asaltaron la casa de una dirigente estudiantil no solo destruyeron sus puertas y otros objetos, sino los vidrios de sus ventanas) y asesinatos por los ambos cuerpos, también es impresionante el ver que los carros-tanques que lanzan chorros de aguas son dirigidos hacia las ventanas para partir sus vidrios. Son tantos los desmanes y muertos que han sucedido en nombre de la paz, que parece más bien una pacificación con la desaparición física de los que se oponen.
Nicolás Toledo en el muro de su Facebook colocó un escrito que narra la falta del gobierno de escuchar los pedidos de grupos de la población, de la falta de interlocutores, de una justicia que no los representa (lo mismo que sucedió en el Caracazo, que se puede revisar en el libro de Margarita Lopéz Maya: Del Viernes Negro al Referendo Revocatorio, Alfadil Editores, 2005). Hago una cita larga pero descriptiva de lo señalado:
“Tu cuentas con la MUD, la unidad de todos los partidos de oposición, la unión de partidos y grupos y personas independientes, tienes diputados a los que votaste. Tienes Gobernadores y Alcaldes, concejales y legisladores regionales y municipales, pero si no son del Psuv, no son escuchados, no les dan la palabra en los órganos de representación popular, les niegan presupuestos, les quitan competencias, los persiguen, les allanan la inmunidad de sus cargos y los apresan sin causa justificada. A la mayor parte de ellos, una vez que fueron elegidos, el Estado les nombró a militares en estructuras paralelas para anularlos.
Tu contabas con medios de comunicación, pero estos han venido desapareciendo, los cierran, los compraron los testaferros del régimen, están siendo censurados o se autocensuran por temor; les niegan el papel que requieren para sus publicaciones. Cierran canales o sacan del aire la señal de canales internacionales. Botan periodistas, censuran a articulistas, enjuician a los editores.
La defensoría del pueblo lleva años sin defender a otro que no sea al Estado mismo. La Fiscalía, utiliza la justicia y la investigación de causas como castigo a los que disienten. A gente como tú, las criminalizan, las encauzan, les inventan delitos contra el Estado. Los Tribunales están en manos de partidarios del Psuv que cantan sus loas al gobernante, se atropellan para agradarle primero o más descaradamente o confiesan sin tapujos que su estabilidad laboral dependen de su sumisión al régimen.”
Este cuadro se ha agravado porque el gobierno, desde su anterior presidente, el difunto Hugo Chávez, ha jugado siempre a la suma 0, un país que se ha desbastado con tal de lograr su objetivo: eliminar cualquier crítica o disidencia, porque como regla del juego suma 0, no importa los medios, importa es el fin, si era necesario acabar con la industria nacional se implementaba acoso, persecución y expropiación; para acabar con los partidos de oposición se creó un cerco judicial o, como menciona Nicolás, nuevas figuras paragubernamentales, presupuestos, competencias, entre otros; para acabar con las protestas se les tilda de terroristas, de golpe de Estado (sin Fuerzas Armadas que son las que lo dan) que justifica las violaciones de sus derechos...
Como vemos es la descripción de una impunidad reinante para aquellos que sea o alegan ser simpatizantes del partido del gobierno. Una impunidad que no te protege en tu lugar de estudio; una impunidad que no permite que reclames tus derechos, tu seguridad; una impunidad que dispara contra tus protestas y luego vocifera que el culpable eres tú; una impunidad que utiliza su represión para ocultar el desastre en el que está sumido el país alegando que es por culpa de los golpistas. Ha sido una impunidad por parte de unos y un resentimiento por el otro, que se ha acumulado por años, hasta que Fuenteovejuna hace aparición. Primero fue en Táchira, luego Caracas (12F) y, por último,un grupo de ciudades.
Un Fuenteovejuna que no avisa cuando aparece, que se ha ido formando con ese sentimiento de desamparo ante la ley, ante tus necesidades, ante tu futuro, ante ese sentir que el país no te pertenece, ante esa frustración que no existes como parte del soberano, de la nación, ante la percepción de estar como un animal atrapado y sin salidas posible y ... das zarpazos, muerdes y causas caos, te defiendes como puedes, aunque ello pueda significar la muerte, pero mueres con las botas puestas.
¿Cuántas muertes serán necesarias para que el “comendador” entienda que ha sido sordo a los reclamos? ¿Cuántas violaciones o mayores grados de violencia son necesarias para que se pase a una negociación, a un juego de ganar-ganar? ¿Cuándo los “amigos” del “comendador” entenderán que están siendo cómplices de tanta arrogancia?
FRONDOSO: ¿Qué es tu consejo?
ESTEBAN: Morir diciendo
"Fuenteovejuna,"
y a nadie saquen
de aquí.
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