Jorge Cruz, Caracas 01/04/17
Se comportan como elefante en cristalería y luego intentan
decir que era una equivocación.
En Venezuela se ha caído no el hilo constitucional, sino el
guaralito que faltaba para actuar como dictadura: algo que desde que el
gobierno perdió ha intentado desconoce hasta anular, la Asamblea Nacional.
Vamos a recordar o reconstruir lo hechos, no la verdad
porque cada quien es quien la construye.
El 6 de diciembre de 2015 la oposición gana mayoritariamente
la AN, se logran las ¾ partes necesarias para poder decidir sobre la
composición del Estado (elegir a los magistrados del Tribunal Supremo de
Justicia, los rectores del Consejo Nacional Electoral, la Fiscal, entre otras;
controlar el gobierno, tiene facultad para aprobar el presupuesto, recibir la gestión del presidente y sus
ministros, pedir la veto de ministros y otros cargos…; investigar y
denunciar malas actuaciones de entes del gobierno o privados...
Desde esa misma madrugada se inician acciones que van a
intentar maniatar a la AN.
Lo primero que se decide es nombrar una TSJ espurio, para
ello se rompe con buena parte del reglamento existente para remover y elegir la
composición del TSJ. La nueva estructura está integrada por voceros del partido
de gobierno, de las líneas duras y leales. No hubo selección por su experticia
o capacidad.
El segundo paso es desconocer a tres diputados electos por
supuestas violaciones al “comprar” votos. El TSJ decide sin una real
investigación, solo basándose en una grabación de voz presentada como prueba
suficiente. Por lo que se exige que sean revocados los tres diputados. Como
caso anecdótico, el mismo presidente de la república manifestó su inconformidad
e incluso se amenazó con quitarle los vehículos asignados a personas que se
ganan el sustento como taxistas, por votar en contra del gobierno. Aunque lo
que no es igual no es trampa, aquí se solicita a la oposición como compradora
de votos y no al partido de gobierno que ha utilizado dinero del Estado para su
campaña política, según se puede interpretar de las declaraciones mencionadas
arriba.
El tercer paso fue el desconocer y no liberar a varios
presos políticos que salieron electos el 6D, uno de ellos fue liberado como
parte del lavado de imagen para mostrar la buena voluntad del gobierno en el
diálogo, en diciembre del 2016, en pocas palabras más de un año ha pasado desde
que fue electo como parlamentario.
Cuarto paso es declarar a la AN en desacato y con ello
eliminar una serie de funciones que la Constitución delega en la AN.
Posteriormente, casi todas las leyes que han sido aprobadas,
a pesar de ser el ente legislativo, es decir, quien emite leyes, no han sido publicadas
en la Gaceta Oficial. Mencioné casi, porque hay una ley que si ha aparecido en
G.O. el Bono de Alimentación y Medicamento, pero el gobierno NUNCA la ha
implementado alegando falta de recursos. Otra nota anecdótica, el gobierno ha
gastado millones en viajes, hecho en los cuales va una comitiva de varias
decenas de familiares y amigos,, muestras de solidaridad con países, el
presupuesto de defensa es mayor o más importante que alimentar a una población
que está pensionada por su avanzada edad, en breve, se utiliza dinero del
Estado para gastos suntuarios e
innecesarios, que niegan la no posibilidad de tener recursos para este bono;
sin embargo, lo peor de la historia es que este mismo gobierno que niega el BAM
a los pensionados, ha iniciado un incremento de este mismo bono a los
trabajadores activos, que actualmente es más que el doble del ingreso del
salario mínimo.
También se debe recordar que se ha intentado aplicar contra
los curules de la oposición acusaciones como traidores a la patria, pero que no
se ha actuado por su inmunidad.
Así mismo es sano recordar que los parlamentarios
oficialistas no asisten a las sesiones de la AN como muestra de no participar
en un ente ilegal.
Otro caso significativo es las detenciones realizadas a
diferentes dirigentes de partidos políticos, en especial de Voluntad Popular,
con acusaciones sin pruebas o juicios prorrogados, entre ellos está un suplente
a curul: Gilber Caro, donde se desconoció su inmunidad parlamentaria.
El último gran movimiento o caída del guaralito ha sido las
sentencias 155 y 156, con lo cual se le quitan los pocos poderes que tenía la
AN e incluso se les quita la inmunidad parlamentaria, con fecha del 27 de marzo.
La reacción internacional ante la eliminación de uno de los
últimos resquicios legales que guardaba el gobierno para aparentar que era un
régimen democrático ha sido enorme, se puede decir que el único país que ha
respaldado abiertamente al gobierno ha sido Bolivia, varios de los “amigos” han
guardado silencio o dado declaraciones de neutralidad o estar estudiando las
sentencias, del resto ha sido unánime en manifestar que es un autogolpe de Estado.
Otro capítulo se ha creado al manifestar la Fiscal de la
república que se ha violentado el hilo constitucional.
Como podemos ver con esta historia se echa por tierra toda
la argumentación que ha creado el gobierno en sus laboratorios o voceros.
El elefante, ahora como perro regañado, ha intentado limpiar
el desastre en la cristalería, para ello llamó a un Consejo de Defensa de la
Nación, en la cual intentó enmendar al llamar a participar a dicha reunión a
Presidente de la AN Julio Borges, quien desestimó la invitación. En dicha
reunión se intenta corregir la sentencia por medio de una solicitud de revisar
las mismas, acto que posteriormente realiza el TSJ.
Un análisis de los hechos nos demuestra que ha sido una
línea política del gobierno el irrumpir "legalmente" la decisión, por medio
del voto, al soberano, que el 6D se eligió a una composición de la AN con una
mayoría calificada de 2/3 partes. Que las movidas han sido diversas, se arguye
desacato cuando lo desea, se desconoce a la AN cuando es necesario o incluso a
sus directivos. Ha sido como una novela que poco a poco nos muestra el
argumento central. Por ello se escogió a los magistrados por encima del reglamento que señala el procedimiento a seguir.
Llama a la reflexión es porque luego de más de un año de la
sentencia que descalifica a la elección de los diputados en Amazonas no se hayan llamado a comicios nuevamente, a pesar de saber
que es una decisión amañada, que nos demuestra que no era porque fueran
electos violando la ley o no, sino que la intensión es evitar la mayoría
calificada que se había alcanzado.
Por otro lado, la invitación presidencial al presidente de
la AN muestra varias lecturas: el gobierno ha manifestado que la AN está en
desacato y por lo tanto no es legal su directiva, por ello los diputados
oficialistas no asisten a sus sesiones y el TSJ ha usurpado funciones de la AN
como la presentación de la gestión anual del presidente y su gabinete, la
aprobación del presupuesto y así por el estilo: sin embargo, la crisis de las
sentencias hace que Maduro se dirija a Julio Borges como presidente de la AN
(carta de invitación, folio 218 del 31 de marzo de 2017). No hay duda que un
desliz ha habido, cuando se necesita, como la crisis creada por las sentencias,
se le cursa o reconoce como presidente, pero cuando se tiene que reconocer las
funciones de la AN, expresadas en la Constitución, está en desacato. Como vemos
se interpreta la ley al acomodo del momento y como no hay un poder que castigue
la infracción se actúa con total impunidad.
La corrección de las sentencias no las elimina en su
totalidad, sino que cambia algunos de los puntos álgidos en estos momentos,
pero no reconoce a la AN en sus plenos poderes. Lo más llamativo es que se
corrige fuera de los plazos que permite la ley, un día posterior a su fecha de
aprobación y divulgación. Ello nos muestra que más pudo el miedo por las
repercusiones fuera del territorio que atenerse a la ley.
La Fiscal se pronunció sobre las sentencias y las declaró
como autogolpe de Estado, por lo cual se deben actuar con todo el peso de la
ley sobre los infractores. Nuevamente sabemos que la ley es interpretada a
conveniencia del ejecutivo, porque los otros poderes respaldan sus violaciones
(solo la AN y, por primera vez, la Fiscal asumen posiciones correctivas).
Acabo de demostrar que lo único que le quedaba al gobierno
para tapar su desnudez de dictadura era un guaralito y con las últimas sentencias
se diluyó o cayó, el intento de recuperar ha sido algo torpe, pero ya sabemos cuál
es realmente el perfil del gobierno con relación a la justicia. Las muestras de intolerancia han sido
permanentes, como también la violación de los DD.HH.
Ya sabemos que peor que un elefante en cristalería es un
gobierno que actúa con la ley a conveniencia, lentamente se van violando todos
los derechos, con “retrocesos” cuando lo considere necesario, pero con un
objetivo claro eliminarlos para todo aquel que airé su crítica, es un régimen
que se basa en el miedo, el terror; no importa si eres simpatizante, un
resbalón es suficiente para que el poema de Martin Niemöler o las palabras que
le expuso a Leo Stein sobre su previa simpatía con el nazismo se haga realidad.
Cito parte de su entrevista: “Yo también me he hecho esa
pregunta. Me lo he preguntado tantas veces como lo he lamentado. Además, es
cierto que Hitler me traicionó. Tuve una audiencia con él, como representante de
la Iglesia Protestante, justo antes de que fuera Canciller, en 1932. Hitler me
prometió por su palabra de honor, proteger a la Iglesia y no promulgar leyes
anti-eclesiásticas. También accedió a no permitir linchamientos (pogromos)
contra los judíos, asegurándome lo siguiente: "Habrá restricciones para
los judíos, pero no habrá guetos, ni linchamientos, en Alemania".” (aparecido
en el National Jewish Monthly en 1942). Ya sabemos en que terminó esas palabras
al viento por parte de Hitler.